En una habitación se encuentra un hombre y una mujer mirando una carpeta con d unos documentos que no deberían existir.
-¿Quien es esa niña doctor?
-Es una chica especial, es una pieza de la clave.
Unos meses atrás
Siempre me he sentido como una pieza de otro puzle. Como cuando estás en un grupo y todos están hablando entre todos excepto contigo. Eres como la quinta pata de la mesa.
Jamás voy a encajar. Soy una inútil, friki y rara.
¿Porque no puedo encajar siendo yo? ¿Por qué siempre estoy rodeada de gente, pero......me siento más sola que nadie?
Esa pregunta me ronda la cabeza desde siempre ¿por qué?
La vida no es un cuento de hadas. Yo lo se muy bien. Sobre todo porque puedo ver y oír ..... cosas, que me dicen que debería matar a todos y por fin estar en silencio. Ya que se que con mi muerte no conseguiré eso, se que seguramente la muerte es de todo excepto una paz infinita.
Porque lo se. Fácil, ellas me lo dicen, ellas están atrapadas aquí. Al igual que yo. Solo que hay una diferencia entre ellas y yo. Ellas te vigilan y te persiguen, ya que suelen ser invisibles. Pero para suerte la mía, yo las veo y escucho. Y es una completa molestia.
No se porque las veo, tampoco se porque las oigo. Solo se que lo hago y que es una de las peores maldiciones que hay.
Me giro para mirar la hora en el reloj y JODER voy a llegar tarde a el Instituto. Con toda la pereza del mundo me levanto y me visto con el horroroso uniforme, asegurándome de que nadie me está vigilando.
Salgo de mi cuarto y mientras paso por el pasillo que da a la cocina las veo sentadas y de pie en todas partes.
Agarro una manzana del frutero de la cocina, y llegando a la puerta principal de este microscópico piso, esquivó la puerta del comedor, ya que se que encontraré a mi madre tirada en el sofá completamente dormida, rodeada de botellas.
Mi madre es una completa alcohólica de mierda.
Salgo de casa y me encuentro con un clima nublado. Como amo este fantástico clima. El único inconveniente es el viento, que para mí, más bien son un grupo de susurros diciéndome que mate a alguien.
He llegado a dudar si hacerlo o no para que se callen de una puta vez pero, se desde dentro de mí, que nunca se van a callar, que nunca las voy a dejar de ver, ni oír.
Llegó a el Instituto y soy invisible para los demás. Eso es bueno ya que pasó completamente desapercibida.
Llegó a mi taquilla y me encuentro con mi grupo de "amigas".
-Hola - digo en apenas un susurro
-Tu eras..... - abro la boca para responder pero me interrumpe - No me lo digas total me da igual basurera. Toma agarra mi mochila y acompáñame al baño, antes de que se suene el timbre, que tengo que retocarme. - me tira su mochila en la cara y yo la agarro por los pelos. Ella es Hanna mi " Amiga" Más bien soy su sirvienta. Pero es esto o seguir sentada entre los contenedores de detrás del patio para ir a comer, ya que nadie me quiere en su grupo.
-VAMOS BASURERA, NO TENGO TODO EL DÍA. - la sigo corriendo y entró en el baño donde ella ya está enfrente del espejo mirándose el maquillaje - Basurera vamos rápido no querrás llegar tarde como cada vez que lo hacías por estar buscando comida en la basura o durmiendo en ella, ya que ese es tu hogar verdad. -se empieza a reír, mientras que yo intento resistirme.
-Mátala, mátala, mátala lo estas deseando. Lanzaremos contra ella, llevas mucho tiempo queriendo lo y sabes que te librarás de una gran molestia.
La ira empieza a subir y recorrer por mis venas, como si de oxígeno de tratarse, un dolor en el pecho y en el alma me corrompen y mis ganas de matar suben a niveles estratosféricos.
Se que esta ira no es solo mía. También es de ellas. Todas ellas que ahora mismo están rodeando toda la sala viendo este panorama como si de un espectáculo se tratase.
Me hacer con lentamente a ella y........