Me acerco lentamente detrás de ella y alzó los brazos hacia su cabeza y cuando estoy apuntó de tocar su pelo suena el tiempo espantandome y haciéndome volver a la realidad.
-Que haces detrás mío estúpida.
-Na..nada.
-Sabes que me da igual, me voy a clase.
Me golpea el hombro al pasar al lado mío y yo solo la miro con cara de miedo.
En cuanto cierra la puerta me apoyo en el lavabo y me miro al espejo.
Al mirarme veo mi cara de pánico por lo que hiba a hacer hasta que las escucho hablar.
-Eres una inútil, no sirves para nada.
Eres una tonta niña con miedo que mira su reflejo en busca de algo bueno en ella, pero sabes que jamás veras algo bueno en ti porque no eres más que una mierda cobarde.
-Eres una tremenda estúpida que lo único que hace es llorar por tu dolor. Porque sabes que nadie te quiere y que al único que quisiste se fue de tu lado al ver el monstruo que eres.
-Callaos.
-Jamás te quiso, supéralo.
-Callaos ya.
-Eres una inservible, todo el mundo lo ve y el también lo vio y se marchó.
-¡CALLAOS YA! - con mi puño golpeo el espejo haciendo que se rompa.
Yo solo lloro cada vez más fuerte mientras me veo reflejada en los trozos de espejo partido y la sangre de mi puño.
Me miro la mano y esta completamente ensangrentada. Con desesperación abro el grifo y me lavo las manos.
No sirve de mucho ya que están sangrando.
Al frenar miro mi reflejo en el espejo y con sangre en las manos me toco la cara comprobando si soy un monstruo.
Y solo veo a alguien roto.
Con miedo a que me descubran salgo del baño y me dirijo a la puerta de salida.
Hoy ya no quiero estar aquí.