UN hombre escribe una carta en una cabaña.
-Señor, el auto ya está listo. -En un momento voy...Fred es difícil saber que el tiempo, se fue.
Ambos llegaron a la casa del señor Winks y este habló con su hijo Saturno. -Hijo, desde hace tiempo me quiero retirar, estoy viejo y mi edad es algo avanzada. -Papá...-Los socios quieren gente más joven sino me despedirán como presidente de la empresa. -No pueden eres el fundador. -Si pueden, porque como hace poco estábamos en quiebra me tuve que asociar con unos magnates extranjeros, exigen que me vaya. -Solo lo haré para desacernos de los socios y que la empresa sea solo de la familia, en cuanto eso suceda contrataré a alguien de confianza. Su padre interrumpe.
-No...de ninguna manera, quiero que la empresa sea tuya y punto, mañana vamos a la oficina y te presentamos como nuevo presidente ante la directiva.
-Me cuesta, pero bueno. A la mañana siguiente, toda la directiva asistió al evento.
Saturno dió un discurso. -Mi papá se retira y yo lo supliré para su bien y el de la compañía, toménse el día libre, mañana empezamos con una nueva era, no solo de la empresa sino de la industria y nosotros seremos la industria.
A la salida se encuentra con su papá y conversan.
-Buen discurso, están en buenas manos. -Haré lo necesario.
Saturno se sienta en su oficina y recibe una llamada. -Señor, ¿Le esperamos en la conferencia? -En un momento voy.
Al entrar se da cuenta de que todos estaban asociados para un proyecto llamado proyecto Saturno. -Señor usted es nuestro proyecto, esperamos mucho para que tuviéramos todo para iniciar el viaje. -¿A dónde? -Al fin del mundo