One call away- Charlie Puth
Una llamada de distancia
[9]
NATALIE
Luego de que diera un ultimátum a Will he estado muy inquieta, desde ese día he tenido una sensación muy extraña me esta poniendo nerviosa y paranoica, lo único que se con certeza es que lo quiero lo más lejos de mí que sea posible. Temo por mi seguridad y la de Owen.
Hace una hora comenzó mi turno, en este momento estoy en un mostrador terminando de ponerme al corriente con algunos expedientes y pasarlos a un nuevo sistema que estamos implementando últimamente.
Luego de terminar, voy a la máquina expendedora a comprar un bocadillo antes de que llegue algún paciente. Me provoca comerme un chocolate, así que introduzco el dinero en la ranura y marco el código indicado.
Una presencia extraña me hace voltear hacia la puerta, siento un par de ojos en mi espalda. Y al incorporarme me encuentro con la mirada de Will. Me observa fijamente por unos segundos sin decir nada.
¿Se le perdió algo Dr. Halstead?
—inquiero, manteniendo mi vista fija en el.
Me escanea con la mirada, me dedica una sonrisa torcida y se pierde por los pasillos.
¡Este hombre de verdad que trama algo raro! Necesita un psicólogo urgentemente.
Estoy tan perdida en mis pensamientos que el toque de Ernesto en mi hombro hace que me sobresalte y de un pequeño sobresalto.
—Lo siento, no quería asustarte. Boungiorno Natalie —me dedica una sonrisa arrepentida— Te traje un chocolate caliente —me entrega un vaso de cartón— ¿Puedo preguntar porque estabas tan distraída?
—No es nada —hago un gesto con la mano.
Pero, aunque no quiera mi mente trabaja a mil por hora tratando de pensar que es lo que trama Will, estoy muy preocupada de que quiera atentar contra mí, de una persona como el, así de obsesionada puedo esperarme cualquier cosa.
—¡Nat, Nat, Natalie! —un grito me hace salir de mis divagaciones mentales.
—Lo siento —susurro— ¿Qué decías?
—Te contaba que mi hermano y los hermanos de Mariagrazia y Nina vendrán a visitarnos en unos días. ¿Natalie está todo bien? Estas un poco rara hoy.
Lo miro un momento a los ojos, sus ojos ambarinos me observan fijamente.
Lo jalo del brazo y casi corriendo nos metemos a un cuarto de descanso.
—¿Qué está pasando Natalie? Me estas preocupando.
Sucede que desde que mi ex esposo Jeff murió.
[...]
Y así después de contarle toda la historia a Ernesto solo me observa con una expresión sorprendida en el rostro.
—Y es por eso que tengo miedo de lo que pueda hacer.
—Natalie eso es muy grave, por favor cierra bien las puertas y cualquier cosa que necesites puedes llamarme a mi o a Mariagrazia. Lo más importante es tu seguridad y la de tu bebé
Luego de atender a algunos pacientes nada grave, termino mi turno, voy hacia los vestidores, me cambio y me cuelgo mi mochila al hombro.
Tomo el ascensor, unos minutos antes de salir pedí un taxi así que ya debe estar afuera esperándome.
Justo antes de que las puertas se cierren entra corriendo Ernesto, el viaje de bajada lo hacemos en silencio.
Cuando las puertas se abren nos despedimos antes de salir.
—Bounanotte Natalie. ¡Hasta mañana!
—Hasta mañana Ernesto.
He llegado a mi casa, estoy recostada viendo la televisión mientras como unas fresas con chocolate blanco cuando de pronto escucho un ruido muy extraño como si golpearan la pared muy fuerte.
Me sobresalto, un momento después se escucha el mismo sonido. Corro a mi habitación y cierro la puerta.
Con dedos temblorosos y la adrenalina corriendo por mis venas consigo llamar a Ernesto. Al mismo tiempo que escucho el sonido de los cristales al romperse.
—Erne...sto—tartamudeo— Alguien está tratando de entrar a mi casa, han roto la ventana, creo que puede ser Will.
— ¡Entra al baño, ¡cierra la puerta con seguro y no salgas de ahí! —responde, exaltado! Mariagrazia y yo vamos para allá.
Como un rayo, tomo mi celular y me encierro en el baño, al tiempo que llamo a la policía.
¡Por favor Dios! ¡Que no le pase nada a Owen!
Glosario:
Boungiorno: Buenos dias
Bounanotte: Buenas nochees