Un bosque tenebroso pero colorido

Los días eran eternos para todos, o para casi todos. Laura y Daniel se divertían caminando por un extraño bosque. Este tenía un aspecto tenebroso pero colorido. Es difícil de explicar, tenía un ambiente tenso, pero a la misma vez tenía muchos colores.

Dentro de aquel bosque ocurrían un montón de cosas que sólo los que vivían allí sabían. El mayor secreto era la bruja Carla, era una vidente con  malas energías. Sabía todo, pero lo malo. Ella no sabía si ibas a encontrar tu gran amor o si ibas a tener hijos... Ella solo sabía cómo morirías. Laura y Daniel se divertían ignorando todo lo que pasaba a su alrededor. Los habitantes del bosque los miraban confundidos.
-No saben en donde se están metiendo-comentaban aquellas personas acostumbradas al peligro.
-Tengo hambre-dijo de repente Laura
-Hay que buscar casas o algún árbol para comer-decía Daniel.
Caminaron y caminaron, pero nada encontraron. Luego de 2 horas caminando y buscando en una  casa hallaron a una persona de aspecto descuidado y voz ronca. Le preguntaron si tenía algo para comer. El hombre les dijo que no. Ellos insistieron pero nada, lo mismo les pasó con otras dos casas.

Luego de unos días encontraron a una niña perdida en aquel lugar. Esta les dijo que su casa era de madera y tenía dos árboles a los lados. Laura y Daniel pensaron en la última casa que habían visitado. La llevaron, y su madre, la señora Olga, muy reconocida entre el pueblo, les ofreció algo de comida. Ellos, felices aceptaron la propuesta ignorando el hecho anterior.