Cap. 28 Paseo
Cuando Jason abandonaba el Comedor en medio de las risas de los chicos y la cara de mal humor de Sirius, chocó en forma violenta con Lyra que venía entrando en ese momento seguida de Albus y Louis.
- ¡Jey! -- exclamó sujetándose con fuerza de los brazos de él que se habían extendido de inmediato
- Lo siento Nena, no te vi
- Ya me di cuenta -- dijo ella en forma irónica -- ¿A dónde vas con tanta prisa? ¿Acaso el tío Si te está persiguiendo? -- y tanto ella como los otros dos chicos rieron
- Si fuese así, ese necio no tendría ninguna oportunidad de alcanzarme
- ¡Te estoy escuchando, Niño!
Lo cual era cierto porque estaban apenas a dos pasos del Comedor. Albus y Louis siguieron mientras Lyra se quedaba allí mirando a Jason con ojo crítico.
- Bueno, debo marcharme -- dijo él
- ¿Debes?
- Tengo cosas que hacer -- Lyra arrugó la frente y él se sintió mal.
Pero inmediatamente comenzó un pleito entré él mismo y la molesta voz que escuchaba en su interior, y que, por alguna causa para su mayor fastidio, asociaba con la de Morgana.
- ¿Por qué debo sentirme mal? -- se preguntó
- Porque no te gusta verla triste o preocupada, necio -- dijo la otra voz
- Pero tengo cosas que hacer -- replicó
- Nada que no pueda esperar -- insistió la vocecita
- ¿Y por qué habría de esperar? -- volvió a preguntarse
- Porque te mueres por estar con ella, grandísimo infeliz
- ¿Jey? -- preguntó Lyra agitando una mano frente a sus ojos
- Disculpa Nena… me distraje -- le dijo sintiéndose estúpido
- ¿Estás bien? -- preguntó con preocupación recordando lo que les habían dicho sus padres el día anterior
- Sí, por supuesto
- Vamos, voy a saludar
- Nena, ya te dije que… -- pero se detuvo cuando ella lo miró
- Y yo te dije que no irás a ningún lugar
- ¿Cómo?
- Te lo acabo de decir, casi no te vemos y ahora que estás aquí no vas a escapar -- dijo con sonrisa pícara
- No voy a escapar, solo voy a…
- De acuerdo -- lo interrumpió ella -- llévame contigo entonces
Jason abrió los ojos en forma desmesurada ¿Qué le sucedía a aquella criatura? ¿Acaso quería volverlo loco?
- Demasiado tarde, eso ya no tiene remedio -- dijo la odiosa voz interior
Como no contestaba nada, Lyra lo arrastró de nuevo al comedor y Jason deseó que no lo hubiese hecho.
- ¿Ningún herido, tío Si? -- preguntó acercándose a darle un beso a Sirius
- Solo uno, lobita -- contestó él -- Pero sospecho que pronto habrá otro -- dijo riendo en forma maligna -- ¿No te ibas, Niño?
- ¡Cierra tu estúpida boca, Black!
Mientras los chicos seguían el curso de los acontecimientos sin dejar de reír, Lyra los saludó a todos, pasó por detrás de Anthar, metió la mano en su plato cogiendo un trozo de manzana y siguió hacia donde se sentaba habitualmente.
- ¡Ly! -- había exclamado Anthar
- Ya deberías estar más que acostumbrado, siete años peleando por el mismo asunto es como demasiada necedad -- dijo Tyler
- ¿Pero por qué tiene que ser del mío?
- Porque te molesta, y ese es su deporte favorito -- aclaró Louis
- ¿Qué clase de saludo es ese? -- le preguntó Jason con curiosidad a Lyra
Al escucharlo, los chicos estallaron en ruidosas carcajadas mientras Lyra le decía la razón, después de lo cual Jason miró a Sirius con la burla en los ojos.
- De modo que la dulce Grace sabe cómo manejarte
- No soy una escoba, Niño
- Creo que las escobas tienen más sentido común -- dijo Grace privando a Jason del placentero trabajo de fastidiarlo
Después de un rato más de charla, pleitos e insultos, Sirius se puso de pie.
- Vamos de excursión -- anunció -- ¿Qué les parece?
Inmediatamente se armó la algarabía y Grace se llevó la mano a la sien. Las ideas de su marido acerca de una excursión, generalmente terminaban en desastre. Sin embargo, más tardó él en decirlo, que los chicos en organizarse. Aquellos pequeños demonios parecían estar siempre preparados para secundar las locuras de Sirius, y diez minutos después la casa estaba llena, porque fueron convocados los que faltaban.