Lazos de Amor

Cap. 73 La fortaleza

 

Jason maldijo por lo bajo, pero no iba a darse por vencido. Bill, Sirius y Joseph que eran los que estaban más cercanos a él, lo escucharon murmurar algo que supusieron era algún conjuro, pero no entendieron ni una palabra.

  • Prepárense a lanzar de nuevo  --  dijo Jason y todos elevaron sus varitas

Sin embargo, los Aurores que estaban al frente abrieron mucho los ojos, porque de pronto vieron que alrededor del sanador comenzaba a formarse una especie de aura luminosa. Los chicos en cambio entendieron de inmediato de lo que se trataba y James se guardó la varita en el bolsillo y avanzó hacia el frente. No tenía idea de cómo hacer aquello, pero lo que sí sabía era que estaba furioso y quería entrar por su madre a como diese lugar. De modo que se paró casi al lado de Jason, cerró los ojos y concentró toda su voluntad en una sola cosa, y evidentemente dio resultado, porque todos fueron testigos de cómo comenzaba a efectuarse el mismo fenómeno. Después de unos segundos, ambos comenzaron a elevar los brazos y cuando Bill vio que la concentración de electricidad, o lo que fuese aquello, estaba a punto de hacer explosión, dio la orden de ataque. En el momento que los rayos partieron de todas las varitas, de las manos de Jason y James salieron lo que parecieron relámpagos en horizontal que impactaron con una violencia tal en el promontorio de arena que estaba al frente, que estás saltaron en todas direcciones, pero al mismo tiempo el estruendo fue colosal, y éste iba acompañado de un ruido metálico, lo que les indicó que ahora sí habían dado en el blanco.

Jason no se detuvo a ver la magnitud del daño, sino que avanzó con decisión. Los Aurores no estaban muy seguros de que estuviesen en el lugar correcto, porque si bien se veía una puerta destrozada, no se veía ninguna construcción. Una vez que llegaron a la entrada, Jason aminoró el paso.

  • Estamos en desventaja, porque esta es solo la entrada principal, la construcción está bajo tierra, y como no hay modo de que no hayan escuchado esto, nos estarán esperando.

Dicho esto, extrajo su varita y entró. Grace, Remus, Bill y Joseph estaban divididos entre la urgencia por encontrar a Ginny y la necesidad de proteger a los chicos, pero no había tiempo para enzarzarse en una discusión con ellos, y ciertamente nadie habría podido detener al extraordinariamente furioso James. De modo que comenzaron a avanzar, pero cada tanto tiempo Joseph giraba la cabeza tratando de ubicarlos.

  • Tranquilízate Joe, que se preocupen los desgraciados de adentro  --  escuchó que le decía Dánaee
  • ¡Dana!
  • Créeme, tú no los conoces como yo, estos pequeños individuos son realmente peligrosos

Sin embargo, una cosa era saberlo y otra no preocuparse, porque hasta el momento los chicos se habían enfrentado a compañeros de escuela, pero ahora estarían en presencia de criminales a quienes no les importaría que fuesen unos críos, y eso era algo que Joseph sabía muy bien. No obstante, no tuvo tiempo para pensar más en ello, porque Jason dio la orden de detenerse.

  • Esperen aquí  --  dijo el chico y comenzó a avanzar él
  • ¿Niño, dónde crees que vas?
  • Cierra la boca, Black

Harry sujetó el brazo de Sirius obligándolo a quedarse quieto y esperar. Al cabo de unos minutos Jason regresó.

  • La puerta no es muy grande, no pasaremos más de treinta al mismo tiempo suponiendo que la tiramos completa. De modo que los más certeros al frente para poder neutralizar a los que nos esperan del otro lado. La línea de defensa debe ser reducida pero eficiente para facilitar la entrada de los demás.

Los Aurores asintieron indicando que habían comprendido y Harry se volvió.

  • Dánaee y Grace encárguense de la línea defensiva, los demás junto con el escuadrón de Sirius y los que puedan del de Joseph, vamos al frente con Jason.

Inmediatamente los grupos de Sirius y Joseph se formaron al frente, ya que éstos estaban compuestos por los Aurores con mejor puntería.

Los chicos habían escuchado y todos miraron a los Black, a los Potter, a los gemelos Waesley, a Lyra y a Jeremy, quienes no lo pensaron y comenzaron a caminar hacia al frente, pero Anthar detuvo a Lily.

  • Por favor chiquita, déjame a mí  --  le pidió, y como sabían que no había tiempo para discutir, Lily no lo hizo

A James en cambio le bastó con mirar a Rowena y ella asintió. Después de eso, ellos caminaron hacia el frente abriéndose paso entre los aun sorprendidos Aurores, y siendo que aquellos eran los hijos de sus jefes, a nadie se le habría ocurrido impedirles el paso. Pero si bien los Aurores no habían dicho ni hecho nada, no era el mismo caso de algunos de los padres de las criaturas.

  • No sé cómo están aquí, pero…  --  comenzó Bill
  • Ahórrate el sermón, papá  --  lo interrumpió Dominique

Grace, los Lupin y Joseph tenían cara de consternación, mientras que Harry y Sirius no era que no les preocupara lo que pudiese sucederles, pero estaban demasiado orgullosos de sus hijos como para impedirles nada. Y en el caso de Jason, a pesar de la posible preocupación que pudiese sentir, extendió su mano y Lyra se acercó a él sujetándosela.

  • Llegas tarde, Nena
  • Lo siento, estaba ocupada Jey




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