Cap. 78 Creciendo

Charlie y Magenta habían abandonado la sala sin prestar atención a nadie y dejándolos a todos con la boca abierta.

• ¿Alguien puede explicarme todo esto?  --  preguntó Harry

Pero todos comenzaron a hablar al mismo tiempo y James que no se distinguía por su paciencia los hizo callar.

• ¡Ey!  --  exclamó el chico y todos callaron  --  Ahora de a uno
• Lo que sucede es que tu cuñado ha perdido el juicio  --  dijo Sirius mirando a Harry
• Vamos tío, alguien cuyo único interés en la vida son unos bichos que pueden asarlo, envenenarlo, destrozarlo o todo al mismo tiempo, no es que pueda considerarse muy cuerdo  --  dijo James
• Sirius, si fueses más específico tal vez…
• Si no entendimos mal, acaba de pedirle matrimonio a mi hermana  --  dijo Eidel en tono de la más absoluta incredulidad

Harry abrió mucho los ojos, Rowena lucía confundida, mientras que a James solo se le dibujó una arruga en la frente.

• Bueno, después de años de andar con esos bichos, era lógico que finalmente perdiese por completo la cabeza ¿no?
• James deja de decir necedades  --  dijo Harry y miró a Sirius que asintió confirmando lo dicho por Eidel  --  Pero…
• Pero todos somos unos idiotas  --  dijo Tyler mirando a Eidel y a James
• Habla por ti, primo
• No, todos lo somos, porque debimos darnos cuenta, y yo más que nadie, porque en navidad Maggi se pasó casi toda la noche bailando con él, de modo que como dije, yo soy el más estúpido, porque ya había notado esa atracción
• Hombre, pero de gustarle a casarse con él hay una distancia enorme  --  dijo James
• Pero Tyler tiene razón  --  dijo Rowena  --  Magenta se mostraba demasiado interesada en tío Charlie, así que debimos sospechar
• No tengo nada en contra de Charlie, pero no estoy muy seguro de cómo vayan a tomarse esto mis padres  --  agregó con preocupación Eidel y era exactamente lo que estaban pensando Sirius y Harry.
• Con toda seguridad tu padre querrá asesinarlo  --  dijo Sirius
• ¡Sirius!  --  exclamó Grace  --  No veo razón para ello, Charlie es una maravillosa persona
• Niña, eso es algo que nos consta, pero…
• Claro, si obviamos el pequeño detalle de su locura, pues…  --  pero Harry le dio un golpe en la cabeza a su hijo y Sirius continuó
• … el padre de los gemelos podría no mostrarse muy de acuerdo en entregar a su hija a un individuo que le lleva algo más de veinte años, eso suponiendo que no tengan en cuenta el historial del sujeto en cuestión.
• Gracias, tío  --  dijo James y todos lo miraron
• ¿Y ahora tú qué?
• Por no tenerme en cuenta mi historial  --  dijo el chico y salió disparado antes de ganarse otro porrazo de parte de su padre

Como no había nada que pudiesen hacer, Harry volvió al lado de Ginny, y Rowena fue tras él porque había perdido el sueño, mientras que Sirius se dirigió hacia la puerta.

• Sirius Black, déjalos en paz  --  dijo Grace en actitud amenazante
• No pienso ir por ellos  --  dijo él en tono ofendido

Y realmente no pensaba hacerlo, solo quería ir a hablar con Bill, porque seguramente él encontraría la mejor manera de que su necio hermano conservase la vida, ya que evidentemente la cordura la había perdido en forma irremediable. Como supuso, Bill estaba despierto y después de escuchar el relato de Sirius largó la carcajada.

• Óyeme, tu hermano está a punto de…
• No lo conoces bien, Sirius
• ¿A qué te refieres?  --  preguntó confundido  --  No me dirás que no hablaba en serio, porque…
• Por supuesto que hablaba en serio, pero si no conoces bien a Charlie, no puedes decir lo mismo de Louis, a él sí lo conoces bien y te aseguro que es una versión más joven de Charlie  --  dijo aun sonriente
• Bill, eso qué…
• Escucha, deja de preocuparte, porque estos majaderos consiguen todo lo que quieren valiéndose de su indiscutible labia. Ya verás como los Carmichael terminan pensando que nada mejor podía sucederle a su hija, aunque tú y yo sepamos que la pobre criatura no sabe con quién se está metiendo
• Si es así, y a juzgar por lo que acabo de ver, compadece al infeliz de tu hermano, porque la pobre criatura, no es tan dulce como todos parecen creer

Aunque Bill tenía la idea de una Magenta dulce y callada, si era como estaba diciendo Sirius, Charlie se lo tenía bien empleado, y aparte de que ya se moría de ganas de ver aquello que sin duda alguna iba a aprovecharlo al máximo, aquel miserable infeliz iba a pagar todas y cada una de sus bromas a precio de oro, de modo que volvió a reír.

A Sirius lo traía sin cuidado si Charlie se casaba o no, al fin y al cabo, él sabía que había perdido su pelirroja cabeza por Maggi desde navidad, lo que realmente lo había alarmado era pensar en la posible reacción de los Carmichael, pero si las cosas eran como decía Bill, entonces simplemente se sentaría a disfrutar del espectáculo, de modo que salió de allí con una maligna sonrisa en los labios.