Después que Jason abandonó tan inopinadamente la habitación, se había ido a hacer una ronda por el hospital. Aunque era tarde, él sabía que Silver y Abigail todavía estarían atendiendo heridos.
Silver se sintió enormemente aliviado y no por la ayuda precisamente, sino porque si Jason estaba bien, eso significaba que Lyra también lo estaba.
Tanto Silver como Abigail tuvieron una fugaz visión del Jason que habían conocido hacía muchos años, pero si ellos estaban contentos, los otros sanadores que lo habían visto estaban estupefactos, porque desde que Jason había regresado ninguno de ellos lo había visto sonreír nunca. El asombro de los jóvenes sanadores era lógico, porque cuando él sonreía su aspecto cambiaba en forma radical. Sin embargo, después del breve intercambio con sus amigos, Jason había puesto manos a la obra y si bien eso era de mucha ayuda, por otro lado, ponía nerviosos a los chicos, especialmente a los que estaban en prácticas entre los que se encontraba Armand Le Blanc, el sanador que había atendido a Lyra el día anterior. Pero con todo, no les fue tan mal y se beneficiaron tanto de los conocimientos que Jason solía repartir sin medida, como de su experiencia, habilidad y rapidez.
Aun el sol no había asomado al horizonte, cuando una nutria plateada se posó frente a Jason que en ese momento explicaba a Armand y a otros tres chicos, el correcto procedimiento para tratar una herida interna, e interrumpiéndose a mitad de una frase y sin explicación alguna desapareció. Los chicos se miraron con desconcierto y Silver vino a cubrir la ausencia y terminar de atender al paciente.
Todos ellos habían crecido escuchando las historias acerca de los sujetos que se paseaban por el hospital desde hacía un par de días, y si alguno había pensado que las mismas eran exageradas, les había bastado ver lo sucedido recientemente para convencerse que no era así, y en el caso de un par de ellos, habían tenido oportunidad de ver en primera fila no solo a los padres, sino a los hijos y aún no se lo podían creer. Así que ciertamente ninguno tenía ganas de molestar a Jason y se concentraron en lo que Silver les explicaba.
El patronus que Hermione había enviado a Jason era con el fin de avisarle que Lyra estaba despertando, y fue por ello que él se dio la mayor de las prisas en regresar. Pero apenas entró su rostro se ensombreció, porque Lyra se removía inquieta y se estaba quejando, de inmediato determinó que le estaba doliendo la cabeza, de modo que colocó su mano en la frente de ella y unos minutos después la chica se tranquilizó.
Bill, los Lupin y Grace sonrieron, mientras que las cejas de Sirius se habían elevado y tenía expresión de incredulidad al igual que Harry, y si no lo hubiesen estado escuchando no lo habrían creído posible. Jason por su parte y siendo como era la clase de individuo poco dispuesto a olvidar cualquier cosa por mínima que fuese en contra de Lyra, se limitó a mirarla sin expresión alguna y no pudo sujetar su lengua.
Los chicos comenzaron a despertar y de inmediato enviaron aviso a sus padres, ya que les habían pedido no aventurarse fuera ya que el área seguía en alerta. Unos minutos después entraron Grace, Ginny y Fleur dándoles la noticia de que Lyra había despertado. Una vez que todos estuvieron listos, se fueron a verla.
#7831 en Fantasía
#1729 en Magia
#2453 en Fanfic
amor familia lucha, hpoutcannon segundageneracion, enemigos peligrosos destino union
Editado: 09.02.2023