Lazos De Sangre

·3·

Cuando Hoku se despertó Akane no se encontraba a su lado, pero su esencia seguía en el ambiente, cuando salió de la habitación el olor a café se coló por sus fosas nasales, Hoku fue a la cocina Akane se encontraba tomando un café mirando al mar

-Buenos días- Akane se dio la vuelta sobresaltada, pero al verle le sonrió

-Buenos días, he hecho café- le enseñó su taza

-Ya veo- se sirvió una taza, pero al momento de probarlo lo escupió

-Se me da fatal hacer café- dejó la taza e el fregadero riéndose

-No hace falta que me lo jures- abrió el frigorífico y dio un trago al zumo de naranja -Hay galletas y zumo, tengo que ir a hacer la compra

-Podemos ir luego ¿Qué tienes que hacer?

-Tengo que ir al edificio central, hay unos cuantos asuntos que tengo que resolver

Ambos se sentaron en el sofá para desayunar, lo poco que tenían

-Eso suena bastante aburrido- se metió una galleta en la boca

-Bueno, no es un planazo, pero estarán cerca mis dos amigos Nea y Gael, podrían enseñarte la bahía

-No suena mal

Se quedaron en silencio varios minutos, ninguno de los dos sabía cómo actuar ante lo que sucedió anoche, pero fue Hoku el que decidió romper ese silencio

- ¿Cómo estas, después de lo de ayer?

-Estoy bien, siento lo de anoche, no debería haberte pedido que te quedaras

-No te preocupes, entiendo como te sientes, no querrías estar sola, después de lo que pasó

-Pueda que lo entiendas en cierta parte, pero no debería haberlo hecho, este es mi destino, desde que nací

-Puedes estar mal, puedes llorar, has perdido a tu familia y tienes el derecho de hacerlo, aunque sea tu destino, que os hayan educado para ese estúpido destino no significa que no puedas añorar a tu familia, una perdida siempre duele, da igual las circunstancias

-Acabas de llamar estúpido a lo que mi familia a hecho durante generaciones, a mi cometido en la vida, al orden y la paz, a que por ejemplo Amlug no destruya todo lo que conocemos, por lo que mi familia dio la vida para que pudiera cumplir lo que debo hacer, para que estuviera aquí viva

Akane se levantó sus ojos emitían un brillo azul vibrante, estaba enfurecida, Hoku se había quedado paralizado, no quería decir que el sacrificio de su familia fuera estúpido o tanto su cometido lo fuera, solo quería que ella se sintiera bien, pudiera llorar la perdida y estar en paz consigo misma y no se culpara de su muerte

-No me refería a eso, Akane solo quería…

-No quiero hablar contigo, voy a hacer mi maleta, con las pocas cosas que me han quedado de mi familia y me iré a otra casa

Akane se fue enfurecida y con las lágrimas a punto de desbordar de sus ojos, Hoku no sabía como reaccionar, se quedó callado hasta que oyó la puerta de su habitación cerrándose de un portazo

[…]

Hoku estaba sentado en su despacho tomando un café mientras miraba la ciudad, pensaba en lo que había le había dicho a Akane, solo quería que se sintiera bien, quiere estar con ella, quiere estar detrás de ella para cuidarla, delante para protegerla y a su lado para acompañarla, van a estar juntos toda la vida y es algo que ambos sabían

Akane estaba dolida por todo lo que ha perdido y no sabía cómo gestionarlo, estaba enfadada pero no con Hoku sino con ella misma, por no poder proteger a su familia

-Bosu- apareció alguien por la puerta llamando a Hoku, así se decía a los jefes de las ciudades

-Dime

-Ha llegado un halcón, el Alua del recipiente de Batar

-Aiken… manda un halcón a mi casa, creo que Akane se alegrará de saberlo- dio una pequeña sonrisa

Akane se encontraba en su cuarto mirando las fotos con su familia, no aceptaba lo que había pasado, ni podía, ni quería

Se giró hacía la ventana a ver un halcón mensajero, abrió la ventana y cogió el mensaje, lo leyó y rápidamente salió de casa de camino al hospital, lo que ella no sabía es que Hoku la observaba de la cima del acantilado, estaba contento de que Aiken estuviera vivo, se alegraba mucho por ella

Saltó por la ventana y antes de caer al mar dio un soplo al agua creando un remolino que la envolvió, con sus manos hizo que se alzara el agua, yendo ella encima, el hospital esta en la otra punta de la bahía, se fu desplazando por agua hasta llegar a la orilla

[…]

- ¡Aiken! - se lanzó encima de su amigo que estaba en la camilla

-Por dios Akane que me vas a matar- abrazó con fuerza a su amiga

-No sabes lo feliz que estoy de que estés bien- la lagrimas caían por su rostro, mientras Aiken la acunaba en su pecho

-Yo también- juntaron sus cabezas y pudieron saber lo que habían pasado esos días

Todos los que nacieron con los ojos violetas tenían esa habilidad, de poder conectarse y mirar sus recuerdos y pensamientos sin la necesidad de hablar, esto lo hicieron pues ellos, necesitaban comunicarse de manera cien por cien fiable y segura

-Hoku ha estado buscando supervivientes y realojando a los que consiguieron escapar…- Akane no sabía eso, a parte de preocuparse por ella, se preocupaba por su pueblo

-Si, los que me trajeron me contaron que llevaban desde el asedio por la zona, ayudando a los heridos, llevando a la gente a lugares seguros y buscando en nuestro pueblo a cualquier superviviente, a parte de, enterrar a todos los fallecidos

-No me ha contado nada

-Normal, no querrá que te sintieses peor, querrá que estés tranquila y pases el duelo

-Estoy bien, mis padres murieron con orgullo y…- se quedó callada por le golpe que le dio Aiken

-Eres una idiota, lo he visto en tus recuerdos, no quería ofender la memoria de tus padres, solo quiere que puedas expresarte y que puedas llorar su perdida

-Pero…- otro golpe

-Tienes que disculparte, idiota

Yo hinché los mofletes a lo que él, los cogió y movió de un lado a otro



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Editado: 01.10.2021

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