Era media noche, todos dormían en el cuartel…o casi todos…
Amber nuevamente tenía insomnio, no podía conciliar el sueño, ya que lo que le dijo Jessica sobre los flashbacks que podía experimentar, pues eran ciertos... de la nada tenía pensamientos donde se veía en su niñez, recordaba cada vez más a Edmond y a Owen. Por ejemplo recordó la vez que Ed estaba muy desesperado y no podía dejar de llorar porque al parecer gente muerta se le acercaba y le hablaba aunque el no quería, o la vez que Owen se teletransportó y tuvo un mal aterrizaje y casi se rompe la nariz.
Pero esos flashbacks se vieron interrumpidos abruptamente, ya que tenía la sensación de que alguien había entrado a su habitación.
-¿Amber estás despierta?-dijo una voz masculina.
Amber no podía ver al intruso y probablemente el intruso tampoco a ella, todo estaba muy oscuro, pero un instante después el intruso prendió la luz e iluminó la habitación entera, Amber se vio en la necesidad de parpadear un par de veces para que sus ojos se acostumbraran de nuevo a la luz, después de hacer esto reconoció al intruso.
Era Owen.
-Hola, Owen.
-¿Te encuentras bien?- preguntó él mientras se acercaba a ella.
-Sí, solo no puedo dormir.
-Si, ni yo.
-No quiero ser grosera pero… ¿Qué haces en mi habitación a mitad de la noche?
-Oh, si perdón no quería parecer un acosador, pero hoy es 13 de Agosto, es tu cumpleaños… Así que… Felices 21.
-¿Cómo lo sabes?
-Te conozco mejor de lo que imaginas, recuerda que nos conocemos de hace tiempo.
Amber sonrió levemente y luego dijo gracias.
-Ahora ven conmigo, te mostraré algo, considéralo un regalo de cumpleaños- dijo Owen mientras sacaba a Amber de la cama.
Salierón de la habitación y Owen le dijo a Amber que cerrará los ojos, ella hizo lo que le pidió, mientras él se ponía atrás de ella y la agarraba de los hombros para guiarla.
-Sin espiar, confía en mí…
-De acuerdo.
Después de casi recorrer medio cuartel (o al menos así se sintió) con los ojos tapados, Amber escuchó como se abría una puerta, cuando por fin Owen le dijo que ya podía abrir los ojos, solo vió repisas y repisas llenos de libros de tapa dura y blanda, incluso veía mamotretos.
Amber estaba estupefacta al ver la cantidad de libros que había. Era una biblioteca realmente enorme.
-Supuse que no recordabas esta parte de la casa y me llegó el rumor de que te gusta leer, así que mereces saber que puedes agarrar los libros que quieras cuando quieras…
-Vaya esto es genial, es un lindo regalo de cumpleaños, gracias.
-No hay de qué.
Owen acompañó a Amber hasta su habitación, se despidieron y ambos se fueron a dormir, o al menos eso intentaron.
***
Ya tenía rato que había amanecido pero Amber apenas se levantaba.
Cuando por fin pudo abrir los ojos por completo, agarró su teléfono, y se percató que tenía bastantes notificaciones donde amigos y familiares la felicitaban por su cumpleaños.
Uno de los mensajes era de Dayana que decía...
Dos cosas.
Primero, ¡Feliz cumpleaños!
Segundo, baja a la cocina a las 9. Te tengo una sorpresa.
Amber se vistió rápidamente y cuando se disponía a bajar a la cocina, suena su teléfono, alguien la estaba llamando, sacó su celular de la bolsa del pantalón y al ver la pantalla sintió un gran alivio, era su madre, por fin.
-¡Mamá!- dijo Amber con notoria felicidad.
-Hija, ¿Cómo estás? Feliz cumpleaños, felices 21 mi amor, espero que la pases bien.
-Gracias mamá, todo bien por acá. ¿Y tú como estás?
Su mamá tardó un poco en contestar.
-Bien, todo bien.
-¿Segura? No te oyes muy convencida.
-Sí, todo bien, lo prometo.
-¿Dónde estás? ¿Cuándo vendrás a la casa de abuela?
-Pronto. Pero cuéntame... ¿Tom ya te contó todo?
-¿Todo sobre el cuartel, los poderes, que modificaron mis recuerdos? Sí, ya me contó todo- Amber aún se sentía extraña hablando de eso.
-Amber sobre tus recuerdos, lo siento.
-Está bien, no tienes porque disculparte.
Silencio.
-Amber tengo que colgar. Te amo, dile a Tom que también lo amo, salúdame a todos los del cuartel, por favor.
-Yo también te amo mamá, y si, se los diré.
-Perfecto. Cuídate mucho, Amber. Adiós.
-Igual tú. Bye.
Colgó.
...
Bajó a la cocina y ya estaban casi todos sentados alrededor de la mesa, y en el centro había un enorme pastel de chocolate con dos velas, una con forma de número 2 y la otra con forma de 1.
-Feliz cumple- dijo Dayana acercándose a Amber para darle un abrazo.
-Feliz cumpleaños, ya eres toda una adulta- dijo Edmond haciendo lo mismo que Dayana.
Lucas y Owen también la felicitaron.
Le cantaron happy birthday, obviamente.
-Deberías cortar el pastel- dice Owen entregándole un cuchillo.
-Gracias.
Se sentaron todos a comer el pastel que Dayana y Tom habían hecho.
-¿Dónde está Tom e Iliana?- preguntó Amber.
-Tom creo que aún no está despierto, e Iliana dijo que se le hacía una tontería hacerte un pastel- contestó Lucas.
-Oh.
-No te lo tomes personal, Iliana siempre es así- comentó Ed.
Cinco o diez minutos después, Tom bajó a la cocina, aún en pijama, se acercó a Amber la felicitó y le dio un beso rápido en la cabeza, para luego por supuesto servirse pastel.
***
Amber y Tom estaban en la sala pasando un rato hermana hermano, platicando de lo que había pasado en los últimos días, de que al fin su mamá dio señales de vida y se comunicó con uno de ellos, y obviamente de que Amber cumplía 21 años; la verdad era que nunca le había emocionado demasiado su cumpleaños, pero esa vez si tenía ganas de festejarlo, aunque sea un poquito más, y al parecer la suerte estaba de su lado porque la oportunidad se le presentó.
-Oye Tom- dijo Ed- irrumpiendo en la sala.
¿Dejarías ir a Amber a un club para festejar su cumpleaños?- siguió diciendo.
-Mmmm....
-¿Te gustaría ir?- le preguntó Tom directamente a Amber.
-Sí, seguro.
-¿Tú quieres ir Tom?
-No chicos, vayan ustedes. De acuerdo, le doy permiso. Pero con una condición, no lleguen después de la una de la mañana. Si no, yo mismo los iré a buscar ¿Entendieron?
-Entendido- dijeron Amber y Ed al unísono.
...