Lazos Fuertes

Capítulo 14

Octubre se fue volando, nadie llegó a sentir el mes. En unos días comienza las semanas de exámenes, pero los problemas solo aparecen y cada vez son más, comenzaron rumores entre Rebekah y mi persona hace unos días. No los había escuchado antes, apenas vengo saliendo del caos que se formó con lo del vídeo. No salí ilesa.

Fue la oportunidad perfecta para la directa para descargarse de toda la rabia que sentía, mis papás fueron testigos de ello.

— Dicen que tú y yo estamos saliendo, que estamos corrompiendo a las de primer año. —  Dice Rebekah frente al grupo mientras merendamos bajo las escaleras.

La luz del sol apenas esta calentando, pero el viento fuerte sigue azotando todo lo que este en el camino. 

— Eso es estúpido, solo porque te hable de la saga de Percy Jackson que parece que tenemos un gusto en común ¿Sacan rumores? Que inmadurez. —  Respondo.

Había empezado a llevarme con Rebekah después del asunto del video, sin embargo con Evaluna mantengo mis distancias. Eso no significa que Rebekah tiene todas las de ganar, aún sigo resfriada del problema que ocurrió. 

— Para borrar un escándalo se necesita otro escándalo, tóxico es este ambiente. —  Digo.

— De seguro solo será de un mes y todo acabará. — Me dice Stacy.

Tengo curiosidad de donde ha sacado los rumores, ya que de nadie más los he escuchado solo salen de su boca. La clase de matemáticas está siendo algo dolorosa, pero notamos que Rebekah no se sentó con nosotras.

— ¿Qué rayos le sucede? — Pregunta Karen.

— Iré a ver qué pasa. — Responde Evaluna.

Ella se levanta para caminar en dirección al asiento Rebekah, en cuanto logra sentarse a su lado se pone hablar con ella unos minutos hasta que alguien llama a la puerta, todo el salón voltean su mirada en una señora morena de cabello rizado con lentes y vestida formal.

— Buenos días chicas. — Dice en una voz simpática.

— Buenos días, orientadora. — Responden todas.

— ¿Profesora, me permite un segundo a Rebekah Martínez y Araceli Rousseau? —  Pregunta.

La profesora de matemáticas le hace una señal dándole su autorización.

Pero ¿Qué?

— ¿Le puedo ayudar en algo? —  Pregunto cuando estoy en el marco de la puerta.

— Necesito llevármelas a mi oficina. — Responde ella. 

Hecha a caminar rumbo a la oficina dando porcentado que la estamos siguiendo y es que si no lo hiciera, acabaría en una situación problemática. Al llegar nos deja pasar para luego cerrar la puerta.

— Tomen asiento, chicas. —  Ordena.

De pronto un cosquilleo me recorre desde la lumbar hasta las cervicales, tomo asiento mientras muevo mi pie impacientemente. La curiosidad esta demasiado presente y solo una pregunta me invadía la cabeza: ¿Qué hice para estar aquí?

 — Quería hablar con ambas, sobre todo contigo Araceli, de una situación que se ha estado presentando. — Habla la orientadora dirigiéndose a mi persona para luego voltear su mirada a Rebekah —. Quiero que Rebekah cuente lo que ocurre, comienza.

La rubia que esta al asiento de mi derecha, comienza a ponerse más nerviosa de lo normal, su piel se volvió más pálida y sus manos están temblando, sin embargo hace la distracción de jugar con un mechón de su cabello. Observo la situación, sobre todo a Rebekah que me tiene intrigada con lo que va a contar.

— Hace unas semanas atrás, salieron unos rumores de ambas. — Comienza a contar mientras juguetea con un mechón de cabello —. Algunos dicen que tú vas a pegarme o empujarme de las escaleras del internado.

Todo lo que está a mi alrededor para mientras el balde de agua fría se apodera de cada parte de mi cuerpo, sintiéndolo desde la cabeza hasta llegar a cada una de mis venas que invaden cada parte de mi cuerpo.

Nos estábamos llevando bien, íbamos bien.

¿Qué paso? ¿Cómo es que salieron estos rumores?

Las palabras no me salen para responder ante la situación, dado que es evidente que pueden estarme culpando de dichosos rumores.

— Rebekah llego en estos días a contarme sobre ello, pero quedamos que sería mejor reunirnos las tres en persona para abordar la situación. — Habla la orientadora viéndome —. No quiero sacar ideas o incluso conclusiones de lo que está ocurriendo, quiero tu versión.

Me doy un abofeteo a mí misma mental, porque si no hablo ahora pueden llamar a mis papás. Es lo que menos quiero. 

— Estoy impactada, no sé qué decir. — Especto para agarrar aire y observar el suelo.

Noto que la madera es demasiado vieja, cruje con nada y posiblemente si no le hacen un cambio puede llenarse de plagas o peor aún. Alguien puede lastimarse.

— No estaba enterada de los rumores, esta situación ha sido bastante caótica. — Continuo con el fin de terminar y alzar mi vista a la orientadora —. Vengo enterándome de demasiados rumores en esta semana, días pasados no sabía de esto.

— Entonces, directamente no le has dicho que le quieres hacer daño. 

— Así es, en realidad. — Hago una pausa para observarla —. Nos estábamos llevando bien desde hace unas semanas, ella es amiga de mi mejor amiga y encontramos un hobbie que a ambas nos agrada para llevarnos bien. — Mi mirada demuestra pura decepción ante las palabras de Rebekah —. Ya que estamos en el mismo grupo de amigas.

— Bien, entonces Rebekah. — Especta la morena hacia mi difunta amiga —. Coméntale de donde supiste los rumores.

— Fue una chica que es amistad tuya. — Responde la rubia.

Una ola de rabia azota todo mi ser, ella solo lleva semanas en mi vida. ¿Cómo es que se atreve a decirme tal cosa?

Me pongo de pie ante la respuesta de la rubia para preguntarle de forma desafiada — ¿Desde cuándo tú te relacionas con el mismo circulo de personas que yo?

No hay respuesta.

— Que yo recuerde no tienes amigas. —Recalco lo dicho —. Las únicas que compartimos son Evaluna y Stacy. 




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