40.- La luz al final del túnel

COLIN.

Esto definitivamente era el peor escenario que había tenido que experimentar en mis diecinueve años de vida. Estábamos rodeados de espectros, y esta vez, lucían más escalofriantes que antes, parecen estar más muertos que vivos.

–Yo cuento sesenta, pero podría apostar que hay más– comentó Joshua mirando a Cameron y Rainer.

–Nos llevara tiempo acabar con ellos– le siguió el licántropo.

–Pues no importa cuánto tiempo nos lleve, ninguno se debe acercar– sentenció Rainer.

–¿Y cómo lo haremos? – preguntó Bart.

–¡Dioses!, ustedes encárguense de los espectros, las chicas y yo protegeremos a Amelie– soltó Janett con voz firme.

–Mi familia y yo nos encargaremos de intentar extender un poco más la celda, en el caso de los espectros quieran escapar– comentó Leandra, Kendrick se les unió.

–Pero están agotados, abrir portales requiere mucha energía.

–Oh querida Janett, si las brujas pueden hacerlo, nosotros también – soltó el moreno con una sonrisa.

Cada uno se dirigió a sus posiciones, me acerqué a Faith. –No lograre de convencerte de que te quedes fuera de esto, ¿verdad?

–No– la pelirroja me miró fijamente– Amelie arriesgo su vida por la mia, tengo que devolverle el favor, sobre todo sabiendo que esta asi por mi culpa.

–Solo… prométeme una cosa.

Lleve mis manos a su rostro. Tener de nuevo la calidez de su piel en la mia me hizo estremecer, a pesar de que solo la había perdido por un rato, no negare que mi corazón salto cuando vi que Amón se separaba de ella. Gracias a Amelie había recuperado a la chica que me robó el corazón y los pensamientos, y le estaría eternamente agradecido por ello.

Faith se había vuelto todo para mí.

–Solo dime, cariño.

–Que no me volverás a dejar– le rogué con voz cortada –, pensé que te había perdido para siempre, no quiero vivirlo de nuevo.

–Eso no pasara, te lo aseguro– se paró de puntillas, ¡Por mis ancestros!, volver a besarla se sentía como el paraíso –. Venceremos a estas cosas y a la criatura, y después, haremos todo lo que me dijiste durante mis delirios.

–¿Escuchaste lo que dije?

–Cada palabras.

Un fuerte rugido desde las profundidades del bosque nos cortó el momento, los pájaros comenzaron a volar de los árboles debido al rugido. Todos se pusieron alerta, incluyéndome.

Los espectro se comenzaron a avanzar hacia nosotros, como si fuera una cuadrilla de ejército en espera de las ordenes de atacar. Bart y Walter se pararon cerca de mí, el castaño le tendió a mi novia una ballesta.

–Espero que les des entre los ojos– comentó Bart con una sonrisa.

–Dalo por hecho– Faith tomó el arma y la apoyo contra su hombro.

Faith se fue donde las chicas para cuidar a Amelie mientras nosotros nos acercábamos a nuestros amigos sobrenaturales. La rabia y preocupación se leían a simple vista en la cara de Rainer, de hecho tenia un aire intimidante hasta la mierda, sin duda se descargará bastante con los espectros y posiblemente en la extraña criatura.

–Hey, ella estará bien– le dije a modo de animo –. Aun tiene a muchos cazadores que espantar.

Rainer sonrió de lado. – Si, tienes razón en eso.

Nuevamente se escuchó el rugido desde el bosque y los espectros comenzaron a correr en nuestra dirección, mostrando sus garras, colmillos, magia algo extraña y turbia, pero lo que llamaba la atención eran sus ojos. Las veces anteriores que nos habíamos enfrentado a estas cosas, sus ojos eran blancos, espeluznantemente blancos, pero ahora eran negros, muy similares a los de un demonio.

La pelea comenzó. Los espectros luchaban contra nosotros con mucha agresividad, estabas prácticamente desquiciados por hacernos daño. El chirriar de las espadas, el sonido del aire siendo cortado por las flechas y los gritos y quejidos de dolor de estas criaturas.

–¿Soy yo, o estas cosas se volvieron más difíciles de matar? – gritó Walter mientras lanzaba una flecha a la cabeza de un espectro-licántropo.

–Incluso tienen más fuerza– le siguió Cam arrancándole los brazos a un espectro-vampiro.

–Estas cubiertos de magia oscura– soltó Rainer mientras tiraba al suelo un corazón ligeramente latente –. Alguien o algo esta ayudando a estas cosas, además de la criatura.

–Ahora más que nunca necesitamos a Amelie despierta– comentó Joshua, quebró el cuello de un espectro.

–Opino lo mismo, necesitamos a Amelie– atravesé a un espectro con la espada –. No creí que necesitaría alguna ves a un Steinfield.

–Dicen que hay una primera vez para todo– comentó Rainer.

Seguimos batallando contra los espectros. Cada cierto tiempo llevaba mi mirada hacia Faith y las chicas, tengo que aceptar que están haciendo su trabajo de maravilla, todas estaban dando todo de si para alejar a los espectros de Amelie, y los dones de druida de Janett les daban una gran ventaja.

Jugueteé con la espada en mis manos y seguí dando estocadas y cortes limpios a los espectros que se me acercaban. Estos cada vez se multiplicaban más y más, y pareciera que venían con mas fuerza y agilidades. Es como si evolucionarán.

–Si sobrevivimos a esto, me tomaré unas vacaciones– comentó mi mejor amigo mientras lanzaba flechas de un lado a otro.

–Somos cazadores, Walt, no descansamos– replicó Bart.

–Pues me las merezco.

–En este caso, estoy con Walter– dije blandiendo mejor mi espada, atravesé el pecho de un espectro –. Unas vacaciones nos vendrían de maravilla.

Mi primo rodó los ojos, ahora más que nunca notó el parecido que tiene Bartolomé Hayward con Constantine Hayward, nuestro abuelo.

Me enfoqué en un espectro brujo cerca de mí, parecia que estaba intentando lanzar un hechizo, pero la magia que estaba creando estaba distorsionada, era magia corrompida. Saqué un pequeño cuchillo de mis cinturón y se lo arrojé, cortándole parte de la mano, el espectro me miró y avanzo a paso rápido hacia mí, con tres movimientos de espada, vi como su brazo se despegaba de su cuerpo y de su pecho brotaba un liquido negruzco, su cuerpo cayó como saco de papas al suelo. Otro espectro corrió hacia mí, intentando hacerme daño con sus garras, sentí que algo corría ligeramente por una parte de mi frente, el espectro me había hecho un corte.