Lazos Oscuros [libro 1]

9.- Tal vez podría serlo.

AMELIE 💥

—Déjame ver si entendí bien— dijo Leah levantándose de la orilla de la cama —. El chico sexy no se asustó al saber de la existencia de los sobrenatural, al parecer es inmune a la compulsión y en este momento está en la celda del subterráneo.

—Olvidaste el beso en la biblioteca— comentó Janett con una sonrisa.

Leah chasqueo los dedos en dirección a la pelinegra.

—Olvide ese pequeño gran detalle, gracias querida druida— le guiñó un ojo.

—Pues sí, eso paso— junté mis manos mientras hacia una mueca de aceptación.

—¡Eres una maldita con suerte, Amelie! — chillo la rubia —. El chico de tu primer beso aparece en la ciudad y tiene interés en ti, además de que está buenísimo.

Me sonrojé ligeramente.

Después de besarme con Rainer, volvimos a la celda subterránea. Estuve un rato con él en la celda, contándole más cosas sobre mi mundo y mi familia, y también parte de mis poderes.

Nunca pensé que me sentiría tan cómoda con alguien que realmente supiera quien soy, y agradezco a los Dioses que Rainer haya sido tan comprensivo (a pesar de no entender mucho sobre todo esto).

—¿Han sabido algo de Jackson? — pregunté para cambiar de tema.

No logras sacarte a Rainer de la cabeza, canturreo una voz en mi interior.

—Nada — contestó Janett —. Dijeron que hay que esperar que despierte.

—Pero lleva más de doce horas en trance— solté preocupada, y me levanté del pequeño sillón de la habitación de las chicas.

Tal vez pueda despertarlo, pero sé que no es lo correcto.

Salí de cuarto de mis mejores amigas para dirigirme al cuarto del médium, el pasillo estaba con algunos estudiantes metidos en sus libros o hablando entre ellos.

—Señorita Fields— dijo el profesor Russell —. Venga conmigo por favor.

Solté un leve respiro de derrota, la verdad no tenía ganas de lidiar con él o con el director, no dejo de pensar en Jackson y Rainer. Tengo que hacer algo por los dos. El profesor me guio hasta la oficina de Warburn.

Entramos—. ¿Quería verme, director?

El hombre canoso se dio la vuelta, pero lo que llamó mi atención era la carpeta azul que sostenía en sus manos.

—Siéntese, señorita Fields— dijo el indicando la silla frente al escritorio, me senté —. Necesito que junto a sus compañeras brujas hagan un hechizo borra memoria para el señor Sanderson.

—¿Qué?

—Sé que no es la mejor opción, pero no tenemos de otra — se sentó frente a mi —. Ese joven sabe sobre nuestro mundo, y mi prioridad es mantener la seguridad de todos mis alumnos, por ello debemos quitarle todo tipo de recuerdos, incluyéndola a usted.

—¿No puede estar hablando en serio? — me levanté bruscamente —. Entiendo su preocupación, pero Rainer es alguien de fiar, además, no veo porque debe olvidarme.

—El chico seguirá buscándola si solo borramos los recuerdos de la noche anterior, en cambio sí borramos todo rastro de usted de su mente, no correremos riesgo de que nos descubra nuevamente.

Esta loco si cree que lo dejare hacer eso—. No lo haré.

—No se lo estaba preguntando, señorita Fields. Sus compañeras pueden hacer el hechizo sin problema, solo nos tomara más tiempo.

—Y más magia y energía— lo miré desafiante —, pero no lo dejare hacerlo, esto está mal.

—Solo quiero protegerlos a todos, usted mejor que nadie sabe el miedo que están teniendo sus compañeros en este momento, y usted, en un acto de egoísmo, quiere ponerlos peor.

—¿Un acto de egoísmo?, le quiere borrar la memoria aun chico que no tiene la culpa de nada, ¿Quién es el egoísta en esta situación?

—Cuidado con su tono, señorita, sigo siendo una persona mayor que usted y el director de esta escuela.

Apreté los puños—. Pues actúe como uno, sabe bien que puedo detener el hechizo que quiere llevar a cabo con solo un movimiento de mis dedos, ¿de verdad quiere arriesgar a cada bruja y brujo de esta escuela de una lucha de poder contra mí? Ambos conocemos el resultado.

Warburn respiró profundamente.

—Si me permiten — intervino el profesor Russell, atrayendo nuestras miradas —. Considero que la señorita Fields tiene razón, directo— realmente no esperaba que me apoyara —. Someter al joven Sanderson a ese tipo de magia es peligroso, podría quedar con graves secuelas sobre su identidad.

Ahora con mayor razón no dejaré que hagan ese maldito hechizo.

—Además, creo que deberíamos hacerle los exámenes necesarios para cerciorarnos que no estamos frente a uno de nosotros.

—¿Sugiere usted profesor, que el señor Sanderson es un sobrenatural? — el hombre canoso apoyó sus manos en el escritorio.

—Tal vez podría serlo— determino el vampiro —. Después de todo, solo los sobrenaturales son inmunes a la compulsión vampírica.

¿Rainer un sobrenatural?, pero no huele como uno y no demuestra ciertas cualidades, ¿será posible que lo sea?

Warburn acepta la proposición del profesor, y le pide explícitamente que el examen lo hagan a la brevedad y con la presencia de él y la profesora Gómez (quien es vidente). Sali de la oficina mientras controlaba mi respiración.

Déjame salir, dijo la voz. Negué con la cabeza.

—Señorita Fields— me giré para ver al profesor —. Veo que le preocupa mucho ese joven.

—Sí, es solo que...— comencé, pero él levantó la mano para que callara.

—No tiene que explicarme nada— dijo el dándome una pequeña sonrisa —, pero si me permite darle un consejo, procure buscar a alguien con credibilidad para que el joven Sanderson no pase por los exámenes.

Sabía perfectamente a lo que se refería, existía la posibilidad de que Rainer no fuera un sobrenatural y que por algunas razones es inmune a la compulsión, pero eso significaría hacer el hechizo, y temo que, al intentar impedirlo, me pierda.




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