Lazos Oscuros [libro 1]

37.- Aclarando las cosas

AMELIE 💥

—Estas bromeando, ¿no? — la incredulidad en la voz de Joshua era notoria.

—No, es verdad— los miré a todos—. Entrenaremos con mi familia.

—Amelie, sé que a tu familia se le da bien luchar contra ejércitos, pero— comentó Leah—. somos adolescentes, no unos malditos superdotados.

—Nos patearan el trasero en 5 segundos— soltó Cam—. Tal vez menos.

Reí—. Solo quieren que estemos listos, ellos tampoco saben a lo que nos enfrentamos, y es mejor estar preparados.

—Algo me dice que se van a ensañar con uno de nosotros— Jackson miró a Rainer.

Mi chico frunció los ojos y le llevó la mano a la frente. —Viste a Aaron patear mi trasero, ¿verdad?

—Tus palabras, no mías— el médium se encogió de hombros—. Pero hay algo que debemos decirte, Amelie.

—¿Paso algo malo?

—Jay-Jay tuvo una visión, y la verdad, no es muy alentadora— contestó Janett con una mueca.

—La verdad no hemos tenido nada alentador este año— Leah se miró las unas, todos las miramos—. No me miren asi, es la verdad.

—Como sea— Janett volteó los ojos—. Silverstone corre peligro.

—La oscuridad y la criatura están más cerca de lo que pensamos— prosiguió Diana—. Debemos advertirles a todos.

—Hablare con mis padres— dije y caminé a la puerta—. Vengan conmigo, me gustaría que al fin conozcan a mi familia.

Todos se miraron con inseguridad, pero finalmente me siguieron. Salimos del salón hasta llegar a los jardines, para mi suerte toda mi familia estaba ahí, hablando.

—Familia, les quiero presentar a mis amigos— dije, llamando su atención. Todos se giraron.

—Es un placer conocerlos a todos— mamá sonrió calidamente—. Es lindo saber que Amelie tiene buenos amigos en Silverstone.

—Lucen un tanto asustados— comentó Bash con una sonrisa ladeada—. Tranquilos, no los vamos a morder.

—Tu y tus comentarios de mal gusto, Bastian— tía Cassie negó, agitando su rubio cabello.

—Pido disculpas por mi hermano menor— tío Zack miró a mis amigos—, tendrá más de mil años, pero sigue siendo un niño.

Kelsey rió.

—Ellos son mis padres, Aaron Steinfield y Genevieve Kenner— los presenté parándome entre ellos, pasé donde las mujeres—. Mis tías Cassandra y Zada Steinfield y Kelsey Mcguire-Steinfield— me dirigí a los hombres—. Mis tíos Zachary y Bastian Steinfield, y mi hermano Gregory Kasabian— sonreí—. Falta mi otro hermano, Isaiah Kasabian, pero ellos son mi familia.

—E.…es un placer— la voz de Janeth fue ligera.

—Sabemos la reputación que tenemos, pero no somos malos— tía Zada avanzó unos pasos—. Les aseguro que no corren ningún tipo de peligro con nosotros.

Caminé hacia mi grupo de amigos. Sabía que los nervios los tenían comiéndose la cabeza y el estómago, así que tomé la iniciativa de presentarlos también.

—Ellas son Janeth Donaban, Leah Montgomery y Diana Cooper; las mejores chicas que podría haber conocido— dije y me pasé hacia los chicos—. Y ellos son Cameron Gray, Jackson West, Kendrick Formann y Joshua Miller; los chicos más divertidos que podría haber encontrado— los miré—. Ellos son las personas que han compartido conmigo aventuras, clases, anécdotas, y las mejores amistades que jamás creí tener.

Mamá sonrió abiertamente por mis palabras, mientras que papá esbozó una pequeña curva en las comisuras, algo muy típico de él.

—Cada uno de una especie diferente, genial— comentó Greg—. El entrenamiento será divertido.

—¿C.…cómo saben que somos de diferentes especies? — preguntó Joshua con inquietud.

Zada estiró la mano, mostrando sus brazaletes, en uno de ellos había una pequeña bola de cristal que brillaba de distintos colores—. Es un hechizo difícil, pero vale la pena.

—Un detector de especies— soltaron Leah y Kendrick a la vez.

—Exactamente— soltó la rubia—. Veo que son todos unos conocedores de las antiguas artes.

—Es…es un artefacto poco usual— murmuró Kendrick —, y son pocos los que han logrado crear uno de esos.

—Ser una de la primeras Gran brujas del mundo tiene sus ventajas— Zada sonrió.

A pesar de que me estaba agrandando esto de que mi familia conociera a mis amigos y que intentaran interactuar, sabía que debía romper esa burbuja.

—Tenemos que decirles algo— todos me miraron—. Jackson tuvo una visión sobre Silverstone, ocurrirá algo; debemos ir a advertirles y protegerla.

Todos los miembros de la familia se miraron.

—Veremos qué podemos hacer— la voz de papá fue firme—. Espérennos aquí un momento.

Todos caminaron hacia el estudio. Siempre que hacen eso es porque no quieren que me involucre.

—No tardamos— comentó tía Cassie con una sonrisa.

—Siéntanse como en casa— soltó Greg antes de unirse al resto.

Cuando estuvimos solos, todos soltaron sus respiraciones.

—Creo que nunca en la vida me sentí tan tenso— soltó Cam llevándose las manos al cabello.

—Son bastante imponentes, incluso cuando no hablan— prosiguió Diana.

—Lo sé, muchos los ven como tiranos desalmados, pero no es verdad— les dije haciendo una pequeña mueca—. Las historias que se cuentan no reflejan realmente quienes son, y tampoco están completas; los Steinfield siempre son los malos.

—Ahora lo entendemos, Am— Janett tomó mi mano—. Antes creíamos que la criatura Steinfield era un monstruo despiadado, cuando en realidad es una chica amable, divertida y una verdadera amiga, aunque un tanto impulsiva.

Le sonreí.

—Yo solo diré que ahora entiendo de donde salió tu atractivo, brujita— Leah sonrió mostrando los dientes—. Tu familia parece esculpida por los Dioses, ¡que genética más bendecida tienes!

—Tiene razón, son condenadamente guapos y guapas, mierda, solo les faltaba que les salieran luces para hacerlos pasar por reencarnaciones de Dioses— concordó Kendrick—. Te envidio, brujita.




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