Lazos Perversos [libro 3]

PROLOGO

El cielo estaba nublado y opaco, denotando que el invierno estaba más que incorporado más que nunca al pueblo. Entre sus calles, una familia caminaba con aires de tristeza, la madre llevaba una hermosa cesta llena de comida mientras sus hijos iban frente a ella, jugueteando entre ellos.

-¡Mamá!, ¡Jason acaba de pegarme!

-¡No seas chillón, Dorian!, apenas te toque.

La señora Branson miró a sus tres hijos, sabia que los dos menores eran más revoltosos, pero al actitud de su hija mayor es lo que más llamaba su atención. Su primogenita siempre habia estado muy atenta a sus hermanitos, sobre todo cuando se enteró de su reciente embarazo. Pero ese dia se notaba distante, como si algo no estuviera bien.

-Chicos, no hagan escandalos- pidió el padre con voz calmada -Llegaremos donde la abuel dentro de poco y no quiero que esten peleando.

Ambos chicos asintieron, el menor corrio un poco hacia adelante para tomar la mano de su hermana.

La caminata hacia la casa de Wilma Branson fue un tanto larga, o al menos asi le parecio a la señora Branson, ella decidio adjudicarle su cansancio a sus tres meses de embarazo.

La puerta fue abierta por Norma Branson, la hija menor de Wilma, la cual la estaba cuidando de su operación.

-¿Como ha estado mamá, Normi?- preguntó Hall Branson a su hermana.

-Estable, los doctores dicen que su recuperción va bien, que ya paso la prueba de riesgo.

Escuchar esas palabras complacieron a Hall y su esposa, los niños entraron en la casa corriendo. Janine dejó la cesta sobre la mesa mientras observaba como su esposo y cuñada se abrian paso por las escaleras en dirección a la habitación de su suegra. Vio a sus hijos esperandola a los pies de la escalera.

-¿Por que no subieron con papá?

-Queremos subir contigo, mami- respondio su hijo menor, tomando su mano.

Ella subio la escaleras junto a sus hijos, podia ver que ellos estaban nerviosos por ver a su abuela.

Wilma Branson siempre habia sido una mujer testaruda y llevada a sus ideas, por ende cuando enfermo, no le comento a nadie sobre sus dolencias, hasta que un dia en una reunion mensual familiar, se descompenso por completo delante los ojos de todos, pero lo peor, fue que cayó frente a Hallie y Jason. Las pesadillas que ambos tuvieron fueron terribles, los pobrecitos apenas habian logrado dormir en dos dias.

Al llegar al segundo piso, avanzaron hacia la habitación de Wilma. El olor fuerte a vainilla y canela invadio sus fosas nasales, causandole nauseas. Entraron en la habitación.

Hall y Norma estaban hablando animadamente con su madre, ella lucia bastante recuperada, bueno, tanto como lo podias estar depues de una operación a los riñones. Dorian fue el unico de sus nieto en acercarse a su abuela, mientras que Hallie y Jason estaba a una distancia más prudente.

Wilma miró a sus nietos mayores. -Vengan a darle un abrazo a la abuela.

Los hermanos compartieron una mirada, Jason se atrevio a acercarse, pero Hallie no, ambos padres decidieron no decirle nada a su hija.

Estuvieron alrededor de una hora con la abuela Branson, conviviendo de la mejor manera y compartiendo los deliciosos dulce que habia preparado Janine.

-Me alegra saber que estas mejor, mamá- comentó Hall tomandole la mano.

-Mi niño, no me voy a ir de esta tierr tan rapido, eso tenlo por...

Un gran grito interrumpio a la abuela. Hallie estaba en la ventana, mirando hacia el bosque mientras gritaba, llevó sus manos a su cabeza y comenzo a tirar de su cabello rubio.

-Hallie, cariño, ¿que sucede?- le preguntó Janine arrodillandose a su lado.

La chica parecio no oir a su madre y seguia gritando, el vidrio delante de ella se agrieto. Jason se acercó a su hermana mayor y la abrazó, la chica curiosamente dejo de gritar y se aferro su hermano.

Janine miró el vidrio, aun sin creer que su hija lo habia agrietado con solo un grito. Un temor le recorrio la sangre.

-¿Que demonios paso?- preguntó Norma mirando a su hermano y cuñada.

-Janine...- soltó Hall viendo a su esposa, ella solo lo miró.

-Tenemos que irnos, ahora.

Rapidamente Hall se despidio de su madre y hermana, tomó en brazos a Dorian y salieron como un rayo de la casa. Como si fueran fugitivos de la justicia, avanzaron a paso rapido hasta su hogar, una vez dentro llevaron a sus hijos al sotano, para que nadie tuviera ni la más minima posibilida de que alguien ajeno a la familia escuchara.

-Hallie, mi pequeña estrellita- comenzó Hall acunando el pequeño rostro de su hija -. ¿Que paso?

-La abuela no va a vivir- soltó la pequeña de once años con los labios temblorosos.

-¿Por que dices eso, hija?- esta vez le preguntó su mamá.

-Lo escuché- tocó sus orejas -, la abuela Wilma morira dentro de poco.

Y tal como lo habia dicho Hallie, la abuela Branson fallecio dos dias despues de su visita. Durante el funeral, Norma no paraba de preguntar a su hermano por el comportamiento de su sobrina, la cual en esos momentos estaba un tanto alejada de todos, tomada de la mano de su hermano Jason.

Hall prefirio no contestar a las preguntas de su hermana, no por que no tuviera respuesta, más bien por que ella no lo comprenderia, al igual que le resto de su familia.

Al terminar el velorio, Hall y Janine tomaron a sus hijos y caminaron hacia un parque cercano, esperando distraerles la mente a los niños mientras ellos hablaban con más tranquilidad.

-Crei que ya no quedaba nada en mi linaje- comentó Janine con voz entristecida -. He desgraciado a mi pequeña.

-No digas eso, querida, no tenias forma de saberlo- la consoló su esposo pasando su manos por sus brazos.

-No es tan simple, Hall- prosiguió la mujer -. Durante decadas mi familia a estado evitando que esto pasara, eliminar por completo esa parte de nuestra descendencia. Y ahora, Hallie la tiene.



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En el texto hay: licantropos, banshee, brujas

Editado: 22.01.2024

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