Sebastián.
—Si que te tomaste tu tiempo— comentó Kira al verme entrar en la casa.
—La madre de Hallie me invito a comer pastel— conteste sin mucho interés.
—¿Ganándote a la familia tan rápido, hermano mayor?
Mamá apareció en la sala. —Debí saber que ese plan era tuyo, Kira.
La pelinegra me miro en busca de ayuda, pero esta vez estaba sola. Mamá ya había hablado conmigo y con Axel, ahora era el turno de Kira.
—¿Me puedes explicar de donde sacas esa idea de que se debe jugar con los sentimientos de las chicas?
—Yo nunca dije que Seb debía jugar con sus sentimientos, solo dije que debía acercarse a ella para que le tuviera confianza para que nos ayudara.
—¿Y te parece correcto engañarla?, ¿utilizarla para su beneficio? — la mujer pelinegra se cruzo de brazos —. Por la Diosa Luna, Kira, jamás vuelvas a pensar asi. ¿Te gustaría que a ti te hicieran lo mismo?, ¿Qué te utilizaran por tus dones?
Kira agachó la cabeza, avergonzada. —No.
—¿Entonces por qué quieres hacerle eso a Hallie si tu no quieres que te lo hagan a ti? — se acercó a ella —. Hija mia, entiendo que esta situación nos tiene algo tensos y queremos acabar con esa cosa lo más rápido posible, pero esta no es la forma.
Mamá le acaricio el cabello, llevando un mechón de cabello detrás de su oreja. Me dio una mirada para que acercara a ellas.
—Sé que su padre y yo los hemos tenido bajo mucha presión el ultimo tiempo, intentando protegerlos— vi sus ojos llenarse de lágrimas —. Pero no debes sacrificarse de más, sus tíos y nosotros podemos con esto, y lo resolveremos. Esta bien que nos quieran ayudar a resolver esto, pero no los expondremos a más peligro del necesario, ¿entendido?
—Si— dijimos Kira y yo a la vez. Mamá nos abrazó.
—Mis pequeños cachorros— sentí un beso en mi sien de si parte —. Tan entrometidos como siempre.
—Y eso que nos falta Amelie— soltó Kira sonriendo.
Papá y Axel entraron en la sala mientras se quitaban las chaquetas.
—¿Es en serio?, ¿nos excluyeron del abrazo familiar?, me siento ofendido e indignado— Axel fingió que le rompía el corazón.
—Y llego la reina del drama de esta familia— comentó su melliza.
—Pues tu adoras a esta reina del drama.
Kira rio. —Sabes que sí.
Todos comenzamos a reír. La verdad siempre me ha gustado la dinámica familiar que tenemos, pues a pesar de que papá tiene sus responsabilidades con Alfa de la manada y mamá como la señora Alfa, siempre podemos hablar con ellos, incluso divertirnos con nuestras tonterías.
Después de la cena familiar con conversaciones acerca de la universidad, nuestras limitantes desde ahora para ir al bosque y los reproches por parte de papá al enterarse del plan que teníamos con respecto a Hallie.
Observaba el techo de mi habitación sin lograr conciliar el sueño, estaba inquieto, necesitaba respirar, correr, sentirme libre de todo por un momento. Miré por la ventana, la luz de la luna entraba de una manera mágica a pesar de faltaba más de quince dias para que hubiera luna llena.
Creo que es momento de usar el anillo.
De un salto salí de la cama y avance hasta mi escritorio, abrí el segundo cajón y busqué debajo de todos los papeles el regalo de Amelie. Guardé algo de ropa en un bolso junto con mi celular y me escabullí de la casa hasta llegar al patio, el frio aire de Appleby me golpeo la piel. Creo que una de las cosas que más me gusta de ser un licántropo es nuestro calor corporal, las temperaturas pueden ser muy bajas a nuestro alrededor, pero nosotros no sentimos frio, es extremadamente raro que un licántropo sienta frio.
Me adentré un poco más en el bosque y escondí el bolso en un tronco hueco, observé el cielo, específicamente a la luna.
—Diosa Luna, espero que puedas perdonarme por faltarte el respeto de esta manera.
Observé el anillo en la palma de mi mano.
Lo que estaba a punto de hacer era una completa falta a toda creencia de los licántropos, le estaba faltando el respeto al poder de mi Diosa al usar un objeto que me ayudara a transformarme, y lo peor, es que no es la primera vez que lo hago.
Y que esta no es la falta más grave que le he hecho a la Diosa Selene.
Coloqué el anillo en mi dedo índice y respiré profundamente, esperando que la magia hiciera efecto. La piel comenzo a cosquillearme con fuerza para después sentir como una enorme presión crecía en mis pulmones, caí de rodillas al piso mientras mis huesos comenzaban a crujir y desfigurarse un poco.
Una de las partes más difíciles de ser un licántropo es la transformación, a algunos les puede tomar horas transformarse, sobretodo si te resistes al dolor, no digo que la sensación sea lo más agradable del mundo ni la menos dolorosa, pero cuando ya eres lobo, tiene miles de beneficios. Enterré los dedos en la tierra mientras los huesos de mi espalda tronaban, noté como mis colmillos comenzaban a salir y mis garras se mostraban en toda su gloria. Aullé con fuerza cuando cuello tronó, estaba cerca de ser un lobo.
El aire frio me llenaba los pulmones, mis sentidos estaban más activos que nunca y la tierra entre mis garras se sentía de maravilla. Ya era lobo, y estaba feliz por eso.
Corrí a toda velocidad por el bosque, sintiendo el aire el mi pelaje y la tierra en mis patas, los olores a mi alrededor eran más intensos y los sonidos de la naturaleza más fuertes que cuando era humano. Todo parecia ser verde y sombras, imágenes tenebrosas, pero magnificas de la naturaleza al anochecer mientras la luz de la una iluminaba todo lo que podía. Estaba disfrutando de esta libertad hasta que un olor repulsivo, pero terriblemente familiar llego a mi nariz.
Era su olor. Estaba aquí.
El pelaje se me erizo por completo cuando percibí otro aroma, uno más dulce y grato. Sin darle más vueltas corrí en dirección a los olores, noté que estaba cerca de la casa del árbol de Hallie. Y ahí estaban, ella acorralada y temblando de mi mientras la criatura se le acercaba más y más, queriendo tocarla.