- CAPITULO 24 -

24 de diciembre...

Adara

¿Dormir? Eso no existía anoche, no pude cerrar los ojos hasta las altas horas de la madrugada ¡se supone que hoy es que me desvelo! Estaba muy nerviosa, no he cenado, sé que debo comer bien,pero ¡con estos nervios como comer!

Me levanté y me preparé para salir, he quedado con Ossian y Dulce para desayunar en el restaurante de los padres de Dulce. Salí casi corriendo porque estaban mis padres ya despiertos, ahora salgo más temprano que ellos, pero como hoy no había entrenamiento decidí dormir un poco más.

Camine por las calles del pueblo, observando y saludando a cada persona, muchos me deseaban suerte desde ya y otros simplemente saludaban. Luego de un rato llegué al restaurante en donde Ossian y Dulce estaban ¨intentando¨ mantener una conversación.

-Hola -me siento en la silla.

-Hola -saluda dulce.

-Buenos días -Ossian despega la vista de Dulce y me sonríe- ¿te encuentras bien? ¿quieres que te traiga algo? Lo que necesites te puedo ayudar.

-Eh... -los veo a los dos- estoy bien gracias...

¿Por qué el ambiente está tan denso?

Ossian minutos antes...

Busqué el restaurante en donde quedamos en vernos con Adara, no les voy a mentir, traté de retrasarme un poco para que llegará Adara, pero no funcionó, tan solo estaba Dulce sentada esperándonos. Adara espero que agradezcas el esfuerzo que estoy haciendo.

-Buen día -saludo y me siento en una de las dos sillas.

-Que van a tener de buenos -Dulce recarga más su espalda en el respaldo de la silla.

-Mañana es navidad, deberías de estar feliz -cruzo los brazos.

-Tu me estás arruinando el humor.

-Ya, por favor, sé que no soy la persona que más amas ver, pero no es necesario que me hables así siempre.

-Se suponía que no nos veríamos más, pero aquí estás.

-Mira, -empiezo a decir ya enojado- yo no estoy aquí por ti, lo estoy por Adara y me imagino que tu también, así que tratemos de llevarnos bien por ella.

-Por ella si lo hago, pero es por eso que no la lastime, que no hagas nada tonto o simplemente que me hagas el favor de que te alejes de ella.

-He cambiado, no voy a lastimarla, además soy solamente uno más de sus trabajadores a su mando.

-¡Por favor! ¿Crees que te voy a creer?

-¡Si sigues enojada pues te pido perdón de nuevo! -alzo la voz más enojado.

-Si, sigo enojada ¡Porque eres un puto idiota!

-Ya te pedí perdón mil veces ¡ya puedes dejar esté asunto!

-Me mentiste ¿y aun así quieres que no esté enojada?

-Ya, no es mi culpa, bueno sí ¿pero hubieras aceptado a estar conmigo si no te hubiera mentido?

-Claro que no.

-Por eso no te conté mi nombre real -suspiro y le digo un poco más calmado- te pido disculpas por milésima vez, creeme cuando te digo que no lastimaré a Adara, ya le hice mucho daño, he cambiado, además ella es mi jefa.

-Ya.

-¿Ya qué? -le espeto enojado.

-Se notan a mil kilómetros tus intenciones ¿o me vas a mentir también en esto?

-Y ahí vamos de nuevo... No tengo ninguna intención con ella -Dulce voltea a ver a la ventana y se coloca bien.

-Haré que te creo solo porque ahí viene -suspira- no le hagas nada ¿de acuerdo? Ella aunque no lo diga ya te considera su amigo ¿de acuerdo? -suspiro.

-Esta bien ya verás que no tengo ninguna intención con ella y no le haré daño -escuchamos como la puerta se abre.

-Hola -saluda Adara y se sienta en la silla restante.

-Hola -saluda dulce mirándome de forma de advertencia.

-Buenos días -digo mientras despego la vista de Dulce y volteo a ver a Adara- ¿te encuentras bien? ¿quieres que te traiga algo? Lo que necesites te puedo ayudar.

-Eh... -nos ve a los dos extrañada- estoy bien gracias... -sonríe algo tensa.

Que bien, ya le hemos incomodado, debo de mantener alejada a Adara de está pelea. ella no tiene la culpa.

Adara

Después de un desayuno algo tenso, nos dirigimos juntos a la fábrica. Dulce me dio ánimos y se fue a su área, por mi parte no quería entrar, porque aunque hace mucho mi vida cambió, ahora si lo podía ver que era definitivo.

Soy Santa Claus y próxima líder del pueblo.

-Estás lista -Ossian coloca una mano sobre el hombro- eres perfecta para esto, tú puedes.

-Gracias -lo abrazo por impulso y el tarda un poco en reaccionar, pero igual me abraza. Nunca abrazo a alguien, pero poco a poco creo que Ossian ha comenzado a tener mi confianza- ahora vamos que no podemos retrasarnos.

-A sus ordenes -bromea.

Entramos y nos encontramos con unos duendes muy asustados, al parecer se han escapado Dasher y Vixen que han mordisqueado parte de los regalos. Hay duende arreglando las cajas, otros reparando juguetes y otros empacando a más no poder, el área cuatro se ha retrasado en los empaques ya que si se han arruinado más juguetes de los que se creian.

No hubo mucho que pudiera hacer yo, tan solo los coordiné un poco y ellos serán los que harán el resto, pero ¿yo qué haré? pues lo que hace un Santa siempre antes de caer la noche, comer galletas, que bueno fuera.

Primero debía de revisar la lista de nuevo, el de las pantallas y el rollo para ver si no faltaba ningún niño, que estuvieran coordinados el rollo y la pantalla. No fue tan difícil Ossian y mi padre jefe del área me estuvieron ayudando.

Luego de esto, control de viajes me trajo a la oficina la ruta de viaje, tan solo cambió un poco al año pasado, pero aun así debía aprenderla para no perderme, ya casi llegando medio día termine.

Aunque parezca que es poco hoy hay mucho que hacer, además que Santa quiere que terminé cuatro cosas antes de las siete y una de ellas es muy tardado, la revisión de regalos.

Eso fue lo siguiente que hice, con los renos estuvimos verificando que estuvieran completos los regalos por ciudad y país, sí que ha sido difícil, pero logramos tener los regalos listos y contados para los ciento noventa y cinco países, más los regalos de los niños de aquí, claro.