Legado navideño

- CAPITULO 25 -

 

Ossian

Adara probó por último los botones de comunicación, todos funcionaban perfectamente, bajo del trineo y le dio orden de llevarlo a la pista de salida, los duendes la acataron y nosotros debíamos de regresar a la fábrica ya que la señora Claus la esperaba para la ceremonia.

Adara comenzó a caminar, pero la note tensa, para ella es muy difícil esto, a cualquiera le sería muy difícil esto, es mucha presión, le piden ser perfecta, que todo salga perfecto para la primera navidad que ella está como Santa Claus.

Y yo ayude bastante siguiendo las órdenes de esos idiotas poniendo en contra a la fábrica con ellos, ahora ella tiene más presión para ganar el respeto de todos.

-¿Te encuentras bien? -me acerco a ella.

-No -me voltea a ver- estoy muy nerviosa, ya será oficial... -No sabía que decirle así que tan solo le ofrecí un abrazo.

-Están los duendes aquí cerca, se supone que debemos ser formales -le sonrío.

-Que se jodan, necesitas un abrazo -sonríe y me recibe el abrazo verificando que nadie más vea. No nos abrazamos por mucho tiempo, ella se separó rápido.

La seguí hasta llegar a un lugar el cual a nadie le dejan pasar, la casa de Santa Claus, pero Adara entró tan tranquila como si fuera su casa.

 

Adara

-¡Señora Claus ya llegue! -anuncio al llegar.

-¡Qué bien! -dice saliendo de la cocina- ¡Bienvenido! -se dirige a Ossian- siéntete como en tu casa.

-Gracias señora.

-Y tú, ten -me entrega un conjunto rojo y la veo feliz.

-Esto es...

-Te he hecho un traje para que puedas usar esta noche.

-¡Gracias! ¡Eres la mejor! -la abrazo.

-Ya lo sé, -deshace el abrazo- ahora ve a cambiarte que aún debes cenar.

-Si, claro, ahora voy -comienzo a ir al cuarto de baño. Veo el conjunto.

Es muy lindo, un vestido corinto con detalles como algodón al final de cada manga, una capa corta que llegaba un poco más bajo de los hombros del mismo color con la excepción que tenía toda la orilla con el detalle blanco. Extra un pantalón negro debajo y unas botas largas corintas con tacon y la orilla decorada blanca.

Mejor regalo no hay, ahora si con esto si que soy oficialmente Santa Claus.

 

Ossian

Adara entro a un cuarto diferente, se le veía con mucha ilusión, la ilusión de una niña pequeña cuando le dan un regalo. Sonreí un poco y escuché hablar a la Señora Claus.

-Es una buena chica, solo que a veces no demuestra su cariño, espero no te haya hecho ver su lado profesional todo el tiempo.

-No se preocupe, se que ella es así, pero tan solo con los demás.

-¿Solo con los demás?

-Si, al trabajar ella es así, conmigo afortunadamente me ha dejado ver su personalida.

-Mmm... Que bueno -me sonríe- por cierto, he visto como has ayudado a mi hijita.

-¿Hijita? -le digo extrañado.

-Si, es como una hija para mí, -sonríe- pero como he visto que la has ayudado -continua- quería darte un pequeño obsequio para que lo uses hoy -me entrega un atuendo.

-Muchas gracias, pero no debía hacerlo.

-¡Claro que sí! Ve por ahí hay otro cuarto en donde te puedes cambiar.

-Sii, muchas gracias de nuevo -camino al otro cuarto a cambiarme.

Es un atuendo formal pero muy lindo, una camisa blanca formal, un chaleco corinto, un pantalón negro, unos guantes sin dedos corintos, una corbata de color negro y unos tirantes negros. Me lo puse todo y me dejé puestas mis botas negras.

Salí ya vestido y la Señora Claus se acercó a mí.

-¡Qué guapo! Si le he atinado a tu talla.

-Muchas gracias de nuevo.

-No es nada -volteamos a ver cuando escuchamos abrirse una puerta.

Adara salío con un atuendo muy lindo de colores corinto, negro y blando, se vepia muy hermosa.

En ese momento sin mentir sentí temor, estaba viendo a la chica más presiosa que he visto aun más hermosa, mi vorazón palpitaba como loco convindo von una sensación extraña, temí porque me he dado cuenta que me ha empezado ha gustar Adara Sorní, pero no puedo estar con ella, porque soy un idiota y ella se merece a alguien mejor.

-Te ves muy bien -me acerco un poco más intentando no sonreír más de lo que ya lo hago.

-¡Gracias! Tu también te ves muy bien.

 

Adara

Salí del cuarto de baño y lo primero que veo es que ahora Ossian lleva un traje diferente, al parecer él también preparó algo para la ceremonia.

-Te ves muy bien -Ossian se acerca a mí.

-¡Gracias! Tu también te ves bien -le sonrío.

-¡Los dos se ven muy guapos! Pero ya basta de cumplidos, debemos de comer algo, nos espera una noche larga.

Los dos la seguimos a la cocina y comenzamos a preparar la mesa.

-¿Para quién es el cuarto plato? -dice Ossian.

-Para Santa -digo tranquilamente.

-¿Cenará con nosotros? -dice algo nervioso.

-Si, no te pongas nervioso, solo es Santa.

-Tu lo dices tan tranquila porque es tu familia prácticamente, yo en cambio cenaré con mi jefe y líder del pueblo.

-Pero ya has cenado conmigo y soy tu jefa.

-Si, pero no una jefa muy seria.

-¡Oye! Sabes que te puedo despedir ¿no? -bromeo y él sonríe.

Toda la cena Ossian la paso un poco tenso, pero luego fui incluyéndolo para que no se sintiera excluido. Al terminar de cenar la señora y Santa Claus nos dejaron para ellos comenzar con la ceremonia. Llegamos a un lugar especifico en el salón y comenzó la ceremonia.

-Sean bienvenidos todos -comienza Santa- estamos aquí para anunciar oficialmente el cambio de Santa -suspira- me han encantado todos estos años, pero ya es hora de pasar el legado y para eso -extiende la mano a mi- Adara Sorní tomara mi cargo como Santa Claus y futura líder del pueblo.

Todos se quedaron sorprendidos, solamente se pensaba que yo iba a reemplazar a Santa al entregar regalos, no que lo reemplazara como líder en un futuro, espero muy lejano.



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En el texto hay: fantasia, navidad, distopia

Editado: 24.11.2023

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