Legado navideño

- CAPITULO 26 -

 

Ossian

Adara recibió feliz el gorro, yo sonreí y aplaudí tanto como pude, no se que piensen los demás, pero solo de ver esa sonrisa me da la seguridad que ella será no solo la primera chica al mando, si no una de las mejores.

El pueblo se fue y los restantes se prepararon para ir a sus puestos. Acompañé a Adara al trineo, me gustaría ayudarla más, pero se que ella podrá.

 

Adara

-¿Preparada señorita Sorní? -escuché por la radio y yo sostuve con fuerza las cuerdas.

-Lista para despegar -escuche como varias voces hablaban dando órdenes y cordinandose.

-¡Suerte! -escuche a Ossian que me extendió la mano y la entrelazamos con fuerza, mientras escuchaba la cuenta regresiva, me sonrió y se fue a una posición segura,

-Tres, -la puerta se abre poco a poco- dos, -aquí vamos, sostuve firme la cuerda- uno...

-¡Adelante! -doy orden y los renos comienzan a correr y a elevarse por el cielo. Es lo mismo que he hecho por los últimos días, pero ahora solo debía dar la vuelta al mundo una vez y dejando regalos.

-Señorita ¿nos escucha? -Escucho a mi mamá, es extraño, pero si que guarde el profesionalismo.

-Fuerte y claro -digo algo tensa. No me llevo bien con mi mamá, espero que eso no me afecte.

-Comenzarás con la Isla Kiribati -presiono el botón correspondiente.

-En curso -confirmo y comienzo a tomar la ruta ya entrenada.

Por suerte y no hay inconvenientes al llegar, con el sigilo más impresionante que logre comencé a dejar cada regalo en su casa correspondiente. Ningún problema, todos dormidos. Así lo hice con los siguientes lugares.

Tomé mi ruta normal, pero empezó a mecerse el trineo más de lo normal.

-¿Qué sucede? -pregunto por la línea de viajes.

-Se ha detectado una tormenta que se acaba de crear, no hay manera de salir, debes de atravesar la tormenta.

-¡¿Qué?! No sobreviviré si hago eso.

-Debes hacerlo -me ordena.

-¡Que no lo puedo hacer! -me comienzo a alterar.

-No te lo estoy preguntando lo debes de hacer -comencé a alterarme, tenía mucho miedo.

 

Ossian

Ya llevaba un momento desde que salió Adara e intentaba estar en la fiesta del pueblo para no preocuparme, siempre que iba se le olvidaba algún lugar o daba un giro mal, se que la ayuda control de viajes, pero ¿y si se pierde?

Seguí caminado en círculos hasta que sentí como alguien me agarraba del brazo.

-Deberias de ir a control de viajes -dice Santa Claus o ¿señor Claus ahora?- Adara te lo agradecerá, lo sé.

-Gracias -le digo y salgo corriendo a la torre de control. Por lo menos si veo que sucede ahí adentro estaré tranquilo.

Al llegar encuentro a muchos duende buscando lo que parecen rutas y veo a la líder, una señora quien iba vestida de un color en particular que solo se usa para los líderes, rojo puro. Me iba a quedar solo viendo, pero me di cuenta de un detalle, la líder era la mamá de Adara.

-¡Que no puedo hacerlo! -se escuchó una Adara alterada.

-No te lo estoy preguntando lo debes de hacer -dice la señora Sorní quien lo decía en tono firme y casi obligatorio. No dude en acercarme para ver qué sucedía.

-¿Que sucede? -le pregunté a la señora Sorní. Ella me ve de arriba para abajo, tras dudarlo me contesta.

-Hay una tormenta y no- ¡Hey! -grita al quitarle los audífonos de comunicación. No reprocha más porque llevo el único color que nadie puede usar, tan solo alguien lo usa, el corinto.

-Si puedes hacerlo... -digo con tranquilidad.

 

Adara

-¿Ossian? -Me relajo un poco.

-Si, se que es algo muy riesgoso, pero aquí estamos buscando una alternativa, ahora lo más seguro es atravesar la tormenta. Tu puedes ¿De acuerdo?

-Me prometes que es seguro.

-No, pero es lo más seguro ahora -me dice honestamente. Sonrío.

-De acuerdo.

Comencé a intentar que el trineo mantuviera su curso, por suerte luego de unos minutos de miedo atravesé la tormenta.

 

Ossian

-¡Lo logré! -se escucha a Adara.

-Lo ves, ahora ve con la siguiente ciudad -me quito los audifonos y suspiro- gracias -le entrego el aparato a la señora Sorní.

-Deberías seguir tú, a ti si te escucha -se da la vuelta y comienza a dirigir a los demás.

 

Adara

-¿Qué sucede si te digo que ahora soy tu coordinador de viajes temporal?

-Que espero no me des una dirección equivocada si no serás despedido -él se ríe.

-Bueno entonces mejor te digo la siguiente parada antes de que te pierdas... -Me río.

 

-<3 -

 

-He acabado con Samoa Americana -informo a Ossian.

-Entonces ya termino señorita Sorní o mejor dicho ¿Santa Sorní?

-¿Santa Sorní?

-Si, ¿Qué te parece? -Me quedo un rato en silencio como pensando.

-Creo que está perfecto.

-No olvides de darme créditos -me comienzo a reír.

-¡Te veo en casa!

Sin más comienzo a dirigirme de nuevo al pueblo, al llegar pido permiso para aterrizar y me lo dan ya que estaba preparada. Frene como siempre y el trineo se quedó quieto. Ya he terminado.

Bajo el trineo y veo como se acercan Santa y la señora Claus.

-¡Felicidades! -La señora Claus me abraza.

-Lo has hecho excelente -Santa me felicita y me abraza. Yo muy feliz los abrace a los dos.

¡Lo he logrado! Si pude...

 

Ossian

Salí corriendo como pude, me retuvieron en todas partes ¿Cómo es que se amontonan todos? Nunca había recibido a un Santa porque me quedaba comiendo, no sabia cuantos se reúnen para eso.

Luego de luchar con todas mis fuerzas logré pasar e inmediatamente los duendes que vigilaban que nadie entrara me dejaron pasar, aunque se me han quedado viendo el chaleco. Ya lo usaré más seguido.



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En el texto hay: fantasia, navidad, distopia

Editado: 24.11.2023

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