Legión de caidos

NUEVOS COMIENZOS:

Era media noche y no había una sola alma en las afueras de la mansión, en medio de mi dolor se escucharon pasos de acero sobre el suelo como si alguien en armadura anduviese cerca. Gire mi cabeza para ver de quien se trataba, pero antes de que pudiera hacerlo una mano tocó mi hombro; en ese momento supe que mi vida cambiaria para siempre.

Mantuve la calma y le pregunte quien era, tras unos segundos de silencio la respuesta llego a mis oídos.

--- Soy el que te enseñara tu destino --- respondió

   --- ¿Destino?, que me clase de propuesta es esa, acaso no ves que me lo acaban de arrebatar todo.

--- Se lo que sientes muchacho, yo también perdí todo en lo que creía, pero eso no fue un motivo para lanzar mi propósito a la basura. --- respondió como si me conociera desde hace mucho.

En ese momento recordé las palabras de mi padre en esa carta, “aún no es tarde para ti, hijo cuídate, sigue soñando, vive feliz, y nunca te arrepientas de vivir una vida haciendo lo que realmente ames.”

La voz de mi padre hablaba en mi corazón, y por lo tanto debía seguirla, así que decidí aceptar viajar con aquel extraño.

Antes de comenzar el viaje le pedí una semana para arreglar algunos asuntos, el acepto mis términos, y acordamos encontrarnos en el mismo lugar a primeras horas de la mañana dentro de siete días.

A la mañana siguiente, me dirigí hacia aquel lugar donde todo había empezado, mi hogar, y enterré sus cuerpos cerca de una colina, luego plante una semilla de roble sobre sus tumbas, esperando que algún día esta mostrara la belleza de los seres a los que había amado.

Después de ello comenzó a buscar las cartas de mi padre, acerca de los terrenos sin reclamar, y decidí entregarlos a las personas que más lo necesitaban. Tras haber entregado la mayor parte, hable con el ser dentro de mí para encontrar a aquellos niños huérfanos, toque el espejo y pude hallarlos cerca del pueblo a unos cuantos kilómetros de mi propiedad.

Tome mi caballo y partí, tras unas horas de búsqueda los halle, estaban delgados, llenos de frío, con mucho sueño y muy sucios; me agache y con un gesto gentil acaricie sus pequeñas cabezas esperando que me reconocieran. A pesar de ello se encontraban demasiado débiles para pararse, así que los cargue y los lleve a la mansión, allí ordene a la nueva servidumbre que los bañaran y los prepararan.

Al cabo de algunas horas estuvieron listos para charlar, me reuní con ellos y nos miramos fijamente por algunas horas. Luego de ello vinieron las preguntas: ¿Qué desea de nosotros?, ¿Por qué su casa es tan grande?, entre otras.

Les dije que deseaba ser su tutor de ahora en adelante, que nada les faltaría, pero que nunca debían decir que no eran de mi familia. El niño me miro y me dijo:

--- Tú me viste matar a aquel hombre, ¿por qué no me delataste?  --- me pregunto

--- Porque cuando hacemos cosas por lo que amamos, todo acto se justifica.--- le respondí

Ese mismo día di a conocer quiénes serían los nuevos coherederos de mi familia. Desde ese momento ellos llevarían mi apellido, y la continuación de mi legado.

Tras haber pasado seis días, comencé a preparar todo lo necesaria para el viaje, mientras empacaba, encontré un viejo diario, no sabía a quién le pertenecía, pero al parecer era de alguien de la mansión.

Entre ellas encontraba relatos de los antiguos sirvientes y de las cosas que pasaban cada día. Comencé a leer desde del primer día, hasta que llegue a una página que cambio mis recuerdos sobre mi familia, esta relataba la razón de mi nacimiento. Esta decía:

Día cuatrocientos cincuenta y seis, he estado al tanto del nacimiento de un heredero para el amo, al parecer él bebe es débil y los doctores dicen que puede morir en cualquier momento, sin más remedio la tristeza lleno la mansión.

Día cuatrocientos cincuenta y siete, el amo ha estado hablando con un hombre cuyo ojo izquierdo tiene una cicatriz, no entiendo bien, pero al parecer le ha ofrecido una propuesta para salvar a su hijo. Esa misma noche el amo y su esposa salieron con él pequeño en brazos y lo llevaron a las afueras de la mansión, los seguí sin que me vieran y desde los arbustos observe que se reunían con hombres de mascara negra y una marca entre la muñeca y el brazo.

La charla empezó con unas palabras extrañas en un idioma que nunca había escuchado, después un ritual, donde colocaban sangre de cordero sobre su frente. Luego él bebe empezó a llorar con mucha fuerza. Antes de retirarse se les dijo que al cumplir la mayoría de edad debía ofrecer a su hijo para que se uniera a su hermandad. Luego el silencio reino hasta que el escenario quedo desolado.

He visto por mucho tiempo al joven heredero del amo y se le ve muy alegre y sano, pero sus padres le impiden salir y evitan mostrar afecto hacia él, tampoco le permiten darse a conocer al mundo, para que así no se lleve a cabo el acuerdo. Sé que ese sentimiento se convertirá en odio, pero algún día el encontrara la verdad de todo esto. No importa lo que pase solo espero que esta historia de sufrimiento termine después de mi muerte.



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En el texto hay: fantasia, traicion, sobrenatural

Editado: 30.07.2018

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