29 enero
Sin duda el primer día de escuela era horrible para mi, pero era mas horrible llegar días después, si ahora era la chica que entró con una semana de diferencia lo bueno que soy cuerda y me pondría al corriente, para mi no seria problema y mas porque no tengo “distracciones”. Lo mas sensato era pedir los apuntes y empezar a charlar, pero no, en el fondo seguía siendo tímida aunque a veces sacara mi coraje. Mis padres parecían y creían comprenderme pero lo verdad solo conocían lo que yo les dejaba conocer, por culpa de ellos no confió en nadie, creo que ni siquiera en mi misma, aun así me mostraba fuerte frente a cualquier situación.
Llegue a mitad de clase y los murmullos se hicieron presentes lo bueno es que traía uniforme, no como en tercero de primaria que había sido un caos lo bueno estaba mas chica y ya casi no lo recordaba. En fin tuve que sentarme dos lugares después del ultimo banco y en la primera fila junto a la puerta así que si quería huir no tardaría tanto.
Minutos después siguió la clase, y casualidad faltaban 15 minutos para el receso así que seria la primera prueba para no quedar como una tonta sin amigos, y pude observar a algunas personas, solo había 2 conocidos del semestre pasado los demás eran inexistentes para mi, obviamente no venia preparada para entrar a clases… como siempre. Entonces copie lo que había en el pizarrón y esa era la única libreta que tenia. Lo bueno que le puede quitar unas pluma a mi papá sino que oso la nueva y sin útiles, gracias a dios el profesor no aplico la de “ ¿Por qué no te presentas con el grupo?, Di tu nombre y algo que te gusta ˮ, aunque era vergonzosa ya tenia una respuesta media ensayada.
“ Hola, me llamo Leia, y me gusta ver Netflix ˮ, corto, fácil y que no dejaba nada sobre mi, no era mentira sin embargo nos les iba a informar algo muy personal. La escuela la considero como un trabajo y como con el trabajo… nunca se mezcla con tu vida personal. Claro que tenia mis excepciones como Paige y Diara. Mis mejores amigas junto a Regina aunque habíamos perdido comunicación con ella desde diciembre. Y como perdió el semestre pues… no la veremos por un rato.
Entonces sin mas empieza la acción, me gire hacia atrás y le dije a la chica.
- Disculpa ¿Tienes los apuntes de lo que llevan la semana? - ella me miro y respondió - Si, pero solo para tomarles foto porque tendré que hacer la tarea? - así que le agradezco - Gracias... - y complementa - Vianca - le sonrió en modo de agradecimiento. Mientras me dedico a tomar fotos de los apuntes llega la hora del receso y todos empiezan levantare de sus asientos y yo me giro para hablarle a Vianca pero en eso llega una chica con su mochila, ¡Oh! Ya no soy la nueva - ¿Oye el profesor sigue teniendo clase con ustedes después del receso? - y le respondo - No se, pero no creo que se ponga a ver quien ya estaba, de hecho yo llegue a mitad de clase - agrego con una risa - Me llamo Leia - ella toma asiento a lado mío - Yo me llamo Michelle - esta será mi victima, seremos amiga y ¡Bum! Solo para que me haga segunda y no ser la solitaria. Al fondo solo veo a Vianca con un chavo de filas aledañas, feo no es pero me recuerda a Jer… no, me había prohíbo mencionarlo porque recordarlo era inevitable pero solo si lo empezaba a evitar de esta manera lo empezaría a olvidar el maldito supo engatusarme, ¡ahs!, solo que este se ve mas… ¿misterioso? No se, una vibra extraña me recorre cuando cruzamos miradas ¿sus ojos son verdes o mieles? Eso tampoco lo sabia, ¿será de esas personas que les cambia de color?., ¡No! eso no me importa, solo lo ignorare, para cuando recuerdo seguimos cambiando miradas hasta que siento que alguien me sacude el hombro - ¿Leia? ¿Estas bien?... Estas pálida - Le dedico mi atención abruptamente a Michelle - ¿Eh?... Si... Solo me quede en pensando. Lo siento ¿Qué decías?.
- Que si tenias el horario de clases, pero ¿A quien mirabas? - Vaya mas obvia no podía ser, pero aplicare la vieja confiable.
- A nadie, solo me acorde de algo y me fui - y agrego - pero no, no lo tengo.
- ¿Qué te parece si yo consigo algunos apuntes y tu otros y después no los pasamos?
- Ok, me parece genial.
-Bueno, entonces deja voy con la chica de allá - Dice señalándome una pelirroja de los asientos del frente de la fila.
Minutos después toca el timbre y poco a poco se vuele a llenar el aula… bueno laboratorio, ya que no quedan salones disponible nos toco este y eso que vamos empezando.
Al final del día termine pasado mi perfil de Fleecbook a Michelle y Vianca ya que nos ayudaría a ponernos al corriente y los profesores mostraban cara de simpatía cargadas de irritación ya que no podían restarnos puntos ya que las inasistencias realmente no existían ya que no teníamos inscripción o bueno por parte mía. Algo que había notado del “chico mielˮ apodo creado por mi cerebrito es que fuma, algo que realmente desagrado, ¿Por qué?, mmm… son muchas razones pero la principal es su olor, solo siento la esencia fugazmente y me quiero morir, literalmente. Bueno, no literalmente pero llega ocasionarme migraña que ni una pastilla puede enterrar. No una cigarro común, pero hasta eso utilizaba unos de esos eléctricos y con sabor a mora, lo se porque al salir por la puerta del aula paso a lado mío y bueno yo tengo un perfume que huele a moras así no confundo ese olor. Realmente amaba el frío y odiaba el calor pero al termino de las clases hacia un calor horrendo y en la mañana (cuando entraba a clases) estaba un frío estremecedor, así era el lugar donde vivía en la mañana hace frío, en la mediodía esta el sol con todo su resplandor y en la noche salía Zeus dejando de estela tormentas eléctricas que hacían pensar a mas de uno que se acabaría en mundo. Y también había notado que la escuela le valía 2 cacahuates con salsa, cada vez que volteaba a observarlo ni siquiera apunta, es mas tenia hasta libreta cerrada. Realmente no creo que tuviera memoria fotográfica o algo así. En fin vivía relativamente cerca de la preparatoria así que me iba caminando hasta mi casa y antes de iniciar mi recorrido prepara el dinero para comprarme unos tacos y alistar mis audífonos, que moría si no lo tenia cerca, me llevaban a otro mundo sin tener que visitarlo. Pasaba esos 25 minutos imaginando historias de un hubiera, ese si que era un pasatiempo. Y al llegar a casa me esperada mi mascota un perro pastor belga de 2 meses que realmente no se que mas comía además de croquetas pero sus desechos si que olían mal y mal era poco.
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Editado: 27.02.2019