-Es inestable...
Un suspiro pesado salió de mi boca, produciéndome una sensación de gran alivio...
El policía procedió a decirme lo que pasaría conmigo y mi estancia aquí en el orfanato.
-Bueno... ¿Hannah no?-dice levantando un pequeño papel para ojear mi nombre-
-Te quedarás aquí hasta que alguien decida adoptarse, cumplas la mayoría de edad o en un caso extremo de rebeldía serás expulsada, y tienes que saber que no nos hacemos responsables de las decisiones de este lugar, así que trata de no traer problemas.
Al oír esto quede impactada, no podía creer lo que escuchaba.
-¿y la niña que vino conmigo? ¿Que pasará con ella?-Dije preocupada.
-La niña se quedará aquí, pero creo que no durará mucho aquí, la gente prefiere adoptar niños pequeños como ella- dijo con un tono de obviedad que me molestó-
-Me asegurare que eso no pase...-murmuré para mí misma-
-Bueno haz lo que quieras-dijo el policía levantándose de la silla y retirándose por la puerta-
Ni bien el oficial sale por la puerta, lloro... No paraba de llorar, me secaba las lágrimas como podía para lucir feliz y que no me vean mal, pero cuando salí, allí estaba Marisa que por lo visto se dió cuenta de que algo pasaba.
-¿Que sucedió?-Pregunto con un tono inocente y delicado-
Baje la mirada, pero cuando hago esto me sorprendo al ver que la niña tenía todos los brazos rojos, con moretones.
-¿te pegaron?- le pregunté con un tono entre asustado y enojado.
-emmmm.... No, tranquila.-me dice como tratando de creerselo ella misma.
Ya era de noche y fuimos a nuestras respectivas habitaciones. Cuando Mari se bajo los pantalones para cambiarse, vi que toda su pierna estaba al rojo vivo, alguien más que pegarle la hizo sufrir y ella aguantó.
[Pobrecita]
Me acerque lentamente y le toqué la pierna, escuché que de su boca salía un grito ahogado, se notaba cuanto le dolía pero se hacía la fuerte. Como vi que ya era tarde, me dije que ya mañana temprano hablaríamos.
Nos acostamos y me puse una alarma con sonido bajito para despertar a las 4:00 a.m.
Cuando sonó la alarma, me levanté y salí a investigar, tenía pensado ir a las habitaciones de esos niños y asustarlos, para que reciban un poco de lo que le hicieron a Mari...
[Hubiese deseado estar ahí para impedir que le hicieran algo]
Escucho unos fuertes pasos al fondo del pasillo derecho, pero cuando giro la cabeza para ver si había alguien, no vi nada, seguí caminando por esa dirección hasta que siento que alguien me toma del brazo.
Cuando me doy vuelta para ver quién era veo a mi padre y cierro mis ojos mientras pego el grito más fuerte que puedo, al abrirlos me doy cuenta que no había nadie, que mi padre ya no estaba.
Todos empezaron a salir de sus habitaciones, y el director en pantuflas se me acerca y me agarra del brazo llevándome hasta su despacho. Al entrar en su oficina, me suelta y cierra la puerta de un portazo.
-Mira... HAS ESTADO CAUSANDO MUCHOS PROBLEMAS, PERO ESTE ES EL PUTO LÍMITE!-gritó tan fuerte que sentí que mis oídos oían un pitido.- Así que te irás.
Holis, soy A.G.🖤✨ Mil disculpas por la tardanza, casi un mes después, que horror. Pero bueno, espero estar más activa en estos días, ya que me iré de vacaciones y tendré más tiempo. Se que es un capítulo bastante corto o más corto de lo usual, pero es que últimamente mí cerebro no sirve ni aunque lo exprimida, bueno hasta pronto, no leemos. Mucho amor ♥️♥️♥️