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Al año siguiente tuve otro novio, me gustaba, lo acepté pero las cosas no iban bien, no me sentía bien cuando me ignoraba, era algo que detestaba, no era como las demás chicas esperando llamar su atención, no me sentía cómoda con esa forma de él 

Las cosas siguieron su curso pero seguíamos juntos hasta que de la nada los dos optamos por tomar caminos separados, nadie entendía lo que había pasado pero ni yo podia dar un juicio porque no tenía idea de lo que verdaderamente habia pasado pero me daba a la tarea de saber que la indiferencia reino entre nosotros 

No hubo ni explicaciones, ni llamadas constantes, muchos menos mensajes pidiendo disculpas; decidimos que era mejor pasar la página y no atarnos a algo que no tenía solución. Ambos habíamos sido participe de ello y teníamos que afrontar las causas de nuestras consecuencias 

Luego de eso me di otro tiempo sola, me dolía como habían quedado las cosas pero no iba a buscarlo, era lo suficiente orgullosa para saber que no debía buscar algo que en cierta forma no iba a funcionar; ambos éramos soberbios, engreídos y muy orgullosos

Un tiempo después me di cuenta que tenía novia, ese día lloré, tal vez por como los vi, hacían bonita pareja, no me detuve de saludar. Solo aparte mi mirada de ellos, por un momento trate de verlos desde otro punto de vista, me haría más daño pensando cosas que no debía hacer

Esporádicamente sabia de él pero desde ya un segundo plano, habia terminado con la chica y por lo que supe la última vez estaba con otra

Por otra parte yo habia terminado la Universidad, aún ayudaba a mis padres, había vuelto a ver al chico de la secundaria pero tenía novia, eso cambiaba todo. No podía involucrarme con él

Las cosas no estaban de mi lado, lo único que tenía por parte de él era una amistad que para bien o mal aceptaba pero no estaba contenta 

La mayor parte de los fines de semana lo miraba, me gustaba platicar con él, no tocaba temas de su novia prefería obviar ese dato 

Platicabamos poco tiempo pero siempre era así; lo mismo desde que lo conocí, después de varios meses me di cuenta que no tenía novia pero tenía miedo de ser rechazada, cayé, era lo mejor

En ese instante tomé la decisión de irme fuera del país, sinceramente no tenía nada con él y dudaba que las cosas cambiarán, era mejor tomar tierra de por medio

Los dias empezaron a correr y yo con el apuró de los dias de trabajo dejaba de lado la parte de ser social y me volví una ermitaña

Le envié un mensaje por mi red social, desde ese momento empezó una serie de mensajes de preguntas y respuestas, dejamos de hacerlo por un par de meses

Luego de esos meses recibí un mensaje de su parte y volvimos con la misma mecánica de preguntas y respuestas 

En ese momento me di cuenta que me seguía  gustando y que me gustaba la forma en que pensaba, por su parte él había terminado una relación muy tóxica; nunca me había tocado estar en una pero me podía dar a la idea lo que significaba 

Mientras yo sólo me dedicaba al trabajo y mi familia, había dejado esa etapa de noviazgo

Largos tiempos de mensajes, al igual que recuerdos que habían pasado después que nos dejamos de ver fueron las primeras formas de iniciar una relación donde la distancia era el primer impedimento 

Ambos estábamos iniciando una relación, con la confianza que pensábamos existía pero que en ocasiones me traía estragos 

Él por su parte estaba seguro pero yo no tenía idea de cuando iba a volver a verlo y eso me estaba matando, me estaba arrepintiendo de haber salido del país pero nadie era adivino y era algo que tenía que seguir