Lemniscata

LA RECONCILIACIÓN

Me despierto al escuchar mi nombre una y otra vez. Mis ojos se empiezan a abrir lentamente, tratando de adaptarse a la luz que reciben nuevamente. Lo primero que veo son sombras, imágenes borrosas de las personas que me rodean y me preguntan si estoy bien. Asiento con la cabeza, tratando de sentarme ayudada por quién en su día fue mi pareja.
-Dios Aria, que susto nos has dado-Veo el miedo reflejado en sus ojos al igual que una gran preocupación. Si alguien conociese mi secreto, esta preocupación sería mucho mayor por parte de ellos. Temerían perderme de la misma forma que yo temo perderme su día a día. De hecho, ya he perdido a Kevin y Tina por culpa de mi actitud. He perdido a dos grandes amigos. Las lágrimas empiezan a salir de mis ojos, resbalando lentamente por mis mejillas, al tiempo que mi cuerpo da una pequeña sacudida y comienza a temblar.-¿Estás bien? ¿Te duele algo?

-Lo siento-Dejo salir de mis labios-Lo siento mucho Kevin. He sido una idiota al ignorarte durante este tiempo. Ahora tengo miedo de que te haya perdido ya-Siento los brazos de Kevin alrededor mía, atrayendome hacia él.

-Nunca me perderás miraditas. Nunca voy a abandonarte. Quien tiene que pedir disculpas soy yo. Yo soy el causante de todo tu sufrimiento. Ojalá me hubiese percatado antes de mis verdaderos sentimientos.

-A veces somos tan complicados de entender, que parecemos cubos de rubrick. Hasta que todas las piezas encajan no entendemos nuestros sentimientos y nuestras emociones están mezcladas.

-Sigues casi igual de inteligente que siempre.

-¿Como que casi?

-Si siguieses igual de inteligente que siempre nunca habrías hecho la prueba en tu estado. Amas bailar Aria. Vives por y para la danza por lo que nunca te arriesgarías a lesionarte.-Me comenta ayudándome a levantarme.-Ven, necesitas tomar y beber algo. Tú jurado ha salido ha llamar a tus padres y a por algo de beber y comer.

Salimos de la habitación de baile camino al comedor, en donde me encuentro con una de mis profesoras.

-Ay querida, me alegra ver que ya estás bien. Nos has dado un buen susto. Ya hemos llamado a tus padres y tu madre ya viene de camino. Ven, toma asiento y come algo.-Me siento al lado de mi profesora y de Kevin quiénes no paran de observarme con preocupación.

-Siento haberos preocupado, pero no fue nada. Supongo que tuve una bajada de tensión. Estos días han sido muy intensos y no he descansado lo suficiente.

-Aria, me sorprende de una alumna tan aventajada como tú. Os hemos dicho que el baile exige mucho esfuerzo y trabajo pero también os recomendamos todos los días que descanséis. El descanso es fundamental para obtener el mejor rendimiento. Espero que a partir de hoy empieces a descansar bien porque vas a necesitarlo. Los ensayos que vas a vivir dentro de la compañía para la actuación de Navidad van a ser muy intensos.-Contemplo como sus ojos denotan seriedad pero al mismo tiempo orgullo.

-Espere ¿ Eso significa que voy a bailar con la compañía en la actuación de Navidad?-La veo asentir con la cabeza, al mismo tiempo que se levanta de la mesa.

-Tengo mucha fe en ti Aria. Por cierto serás la protagonista-Me dice alejándose por la puerta del comedor.

-Pues sinceramente yo no te veo en el papel de cascanueces. Para romper una, hace falta mucha fuerza física y tu mayor fortaleza es la mental y tú carácter insoportable-Dice Kevin al tiempo que me ofrece una  chocolatina sonriendo.

- Te sorprenderías de la fuerza que tengo.-Comento al tiempo que trato de partir la chocolatina en 2, fracasando en el intento.-¿Me la partes? Por favor.

-Lo que yo decía-Me dice partiendo la chocolatina facilmente y tendiendome uno de los pedazos que llevo a la boca.-Y fíjate, irónicamente lleva nueces. Creo que vas ha ser el peor Cascanueces de la historia.

-Ay ya. Deja de meterte conmigo, además yo interpretaré a Clara. ¡Ay dios!

-¿Que ocurre?

-Voy a hacer el papel protagonista en la actuación de Navidad junto con los mejores bailarines del mundo-Digo de carrerilla y sin respirar.

-Aria, respira. Vas ha hacerlo bien, además iremos todos para animarte. Seguro que Tina lleva una de sus pancartas-Veo el brillo en sus ojos cuando menciona a Tina.

-Me alegro tanto por ustedes dos. Hacen una pareja maravillosa. Espero que todo salga bien, por lo que si me entero de que le rompes el corazón...

-Sabré que no me pasará nada si eres tú la que reclamará una venganza.-Dice guiñándome un ojo.

-Oh yo no seré muy fuerte, pero mi cerebro es mi mejor arma. Debes temerlo más que a nada en este mundo.

-Touché miraditas-Dice comiéndose la otra parte de la chocolatina.

-Esa era mi chocolatina glotón.-Le comento cruzándome de brazos y fingiendo estar enfadada.

Seguimos hablando durante un rato más, hasta que mi madre hace acto de presencia y me lleva de camino a casa no sin antes lanzarle una mirada envenenada a Kevin. Una mirada que consigue hacerme sonreír al ver la expresión de miedo de Kevin reflejada en su cara.

-¿Estás segura de que estás bien?

-Si mamá-Le respondo por séptima vez-Y por cierto no tienes que ponerle esas caras a Kevin. Hemos solucionado todo. Además el fue quién me cuidó.

-Ay hija me alegro de que ya lo hayan arreglado. Una buena amistad nunca se debería perder.



#47328 en Novela romántica
#31227 en Otros

En el texto hay: romance juvenil, secretos, drama

Editado: 07.09.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.