CAPITULO 9

El año escolar estaba a punto de terminar, las jóvenes estaban emocionadas, las vacaciones estaban cerca, habían sido de las primeras en sus clases, y aún les faltaba un año más, tenían que seguir estudiando mucho para terminar sus carreras.  Felipe que les llevaba un año de ventaja estaba por graduarse, le pidió a Leonora que lo acompañara en su baile, entonces Maggie intervino y obligó a Leonora y a Julia que también estaba invitada, a ir a la ciudad y comprarse unos bonitos vestidos, los gastos corrían por cuenta de ella.  Las llevó a una de las mejores tiendas de moda de Edimburgo, Julia modesta escogió un vestido azul celeste, pero en su modestia le quedaba como anillo al dedo a su cuerpo y sus cabellos rubios, pero eran sus ojos azules los que resaltaban, eran del mismo color del vestido, Maggie que tenía el mismo buen gusto que su madre escogió un vestido color guinda, era muy hermoso y caro, también los accesorios con los que lo combinó, no podía ser modesta, tenía mucho dinero para serlo, además su madre le había enseñado a no escatimar en su belleza,  Leonora no quería que Maggie gastara en ella, pero Maggie escogió para ella un vestido blanco con figuras bordadas en color oro, los acompañó con unos guantes blancos hasta arriba de los codos, tenía un escote muy pronunciado pero Maggie y Julia insistieron que se veía hermosa.  En la habitación de Maggie las tres jóvenes se arreglaban unas a las otras, los corsés, miriñaques y los vestidos debían de estar bien puestos, para terminar con el cabello y un poco de maquillaje para resaltar sus bellos rostros.

Cuando Felipe vio a Leonora tan hermosa se quedó pasmado, le sonrió y le tendió su brazo para entrar juntos al salón de baile del colegio George Heriot, un amplio lugar con grandes ventanales, el piso de mármol y cielo adornado por artistas que habían pasado por sus aulas, las maestras y profesores se esmeraban en dar una bonita despedida a sus alumnos, y adornaron el salón con mucho lujo, amenizada por los alumnos de la maestra Anna tocaron los valses de moda.  Felipe bailaba con Leonora, le gustaba mucho como bailaba, la tomaba por su cintura, la sentía tan cerca de él, se sentía como en un sueño, mientras que Leonora lo seguía viendo como un buen amigo, todo el año trató con todas sus fuerzas de enamorarse de él, pero no pudo, no sabía por qué, el joven no tenía ningún defecto, todo lo contrario, era alto, esbelto, rubio, de ojos verdes que solo mostraban ternura. Estaban platicando Leonora, Julia, Maggie y Felipe de la bonita velada cuando se acercó a ellos Jonás acompañado por Clara, quien no había escatimado ni un penique en su atuendo, era un ostentoso vestido azul rey lleno de holanes, detalles, tul y cedas, para muchas jóvenes era la cosa más hermosa vista, pero para Maggie que tenía tan buen sentido de la moda se le hizo una exageración.

-Muy bonito todo. – Comentó Jonás cuando llegaron, para integrarse a la plática.

-De eso estábamos hablando. – Dijo Maggie.

-Menos los canapés, ni los prueben están horribles. – Comentó Clara.

-Yo ya los probé, y se me hicieron ricos. – Comentó Leonora al comentario de Clara.

-Hay Leonora se ve que tu paladar no está acostumbrado al buen gusto. – Dijo para ridiculizarla, Leonora se ofendió, pero no dijo nada para no dar más pie a que siguiera insultándola.

-Tú has de saber mucho de buen gusto Clara, solo hay que ver el ostentoso vestido que llevas. – Dijo Maggie al no soportar la ofensa hacia su amiga.

-El más caro que encontré en todo Edimburgo. – Dijo con una gran sonrisa y dando una media vuelta para que lo pudieran ver por detrás.

-No por ser el más caro significa que sea el más bonito – Comentó Felipe.

-No te perdono ese comentario Felipe Tankerville, solo si bailas el siguiente vals conmigo, y sin poder librarse Felipe tuvo que bailar con Clara en cuanto la sinfonica comenzó a tocar, Jonás le tendió la mano Maggie, esta no lo podía creer, bailaría con Jonás, su amor desde niña, sonrojada le tomó la mano y fueron al centro de la pista sintió un temblor cuando Jonás pasó su mano por su cintura, tragó saliva y trató de dar sus mejores pasos.  Cuando Felipe se deshizo de Clara fue a donde había dejado a Leonora, pero solo encontró a Julia.

- ¿En dónde está Leonora?

-Vio a su profesor Asir y fue con él para preguntarle si puede adelantar sus clases el año que entra.

-Ah… bien, - Felipe al ver sola a Julia la invitó a bailar, Julia se sonrojó, al igual que Maggie, Felipe era su amor secreto, porque nadie sabía de su atracción por él, ni siquiera sus amigas, un temblor le comenzó a dar en todo su cuerpo, tomó la mano de Felipe por inercia, ni se dio cuenta cuando lo hizo, para cuando se dio cuenta ya estaba bailando con él, no era muy buena, pero hizo un gran esfuerzo para no quedar mal con su pareja, Felipe muy amable le sonreía, pero Julia sabía que era por que era un hombre muy amable.  Al final las tres amigas se divirtieron mucho, Julia y Maggie después de bailar con sus amores, las invitaron a bailar otros jóvenes, Felipe no volvió a soltar a Leonora en toda la noche, Clara rabiosa por que Felipe no la volteaba a ver ni por error, y el pobre de Jonás tuvo que soportar su mal humor.

 Las vacaciones comenzaron, las tres amigas regresaron a Londres, Leonora triste porque ya no vería a su madre, pero invitó a Julia a vivir con ella en su humilde casa, con ella a su lado la ausencia de Alicia sería más llevadera.  Leonora le pidió a la señora Catalina que le diera trabajo los dos meses de vacaciones, a lo que la señora con gusto se lo dio, mientras que Julia consiguió trabajo con Sam el panadero de la colonia, las dos jóvenes todas las mañanas se levantaban con ánimo y se iban a sus trabajos contentas de recibir su propio sueldo que consistía en unos cuantos peniques, pero eso las hacia felices.