Los Free Motion Project

Noviembre 12, 2019 
Llegando a la presa de C.U, justo debajo de la bengala. Vi a lo lejos a un chico, quizá un par de años mayor que yo dentro de la presa.  
Salté la reja para averiguar si el refugio se encontraba en este lugar. La presa no tenía agua, solo eran muros de diferentes tamaños muy coloridos parecía un laberinto, ¿qué harán en este lugar? 
Me vieron acercarme y se levantaron cuestionándome que hago aquí, claro, los noté a la defensiva y en estos tiempos es aceptable. Pregunté si sabían del refugio que se encontraba en C.U; ninguno lo sabía y ansiaban porque me fuera de la presa. 
Estaba a punto de irme hasta que en un área verde bajo un techo se encontraban construyendo algo, lucia a medias, parece que fue una idea que al principio sonó genial pero no era fácil. Construían un androide. 
Traté de acercarme a su mesa de trabajo pero no me dejaron, no confiaban en mí. 
—No les haré daño, además ¿qué puedo hacerles?, Tienen la ventaja en número.— 
—No te puedes quedar… lo siento— me respondió uno de ellos. 
Lo último que les dije fue: una batería de automóvil no llegará más allá de una semana o una pelea completa. 
Al escucharme, se inmutaron. Así que me quité la mascarilla y los lentes oscuros… me reconocieron al instante pidiendo disculpas; si fuera el de antes me hubiera ido pero no, necesitaban ayuda. 
Les ayudé a construir su androide, pero faltaba lo más importante, controles.  
Sin ellos no podrían usarlo para defenderse de los infectados. Era todo el material que tenían dejándolo inconcluso. 
—Oigan, ¡hay muertos rodeando la presa!— vino alguien a avisarnos. 
Parece que no regresaré al punto de reunión… lo mejor sería construir armas más eficientes para ellos.  
Al menos les sería de utilidad. Hice un bastón eléctrico, un disparador de cuchillas, un sable de luz pequeño y una manopla/bóxer con una enorme navaja que libera calor lo suficiente como para cortar un tubo de metal, solo tenía que recargarse. A duras penas acabé con sus armas, con el poco material. 
—Puedes quedarte aquí hoy Neo.— No pude negar la invitación y asentí. 
Durante la noche mientras preparaban algo de comer yo hacía guardia junto con otro chico. 
Mirábamos a los infectados desde los muros altos, seguían caminando alrededor. 
—Saben que estamos aquí…—  
—¿Y como lo saben? — cuestionó Ricardo. 
—Aun no lo sé.— 
Pronto vino otro chico del grupo, se llama Miguel pero le dicen chino. —Ya vénganse, ya hicieron de comer.—  
Ricardo y yo regresamos con los demás. 
Chino me dijo que me parecía a “Scamander” y me reí, aún que no sabía quién era. 
Llegué a servirme, papitas, y agarré tres sincronizadas; mientras servía, el más alto se acercó a la mesa a servirse también. 
—¿Y qué onda porque Hunter no está contigo o que ped*?— Le dicen Zaris, muy directo pero logró caerme bien. No es como Eliot, eso era evidente. 
—Nos separamos, estamos buscando el refugio.— 
—Abebo, que épico que estés con nosotros.— Se dió dos palmadas en el pecho y alzó el dedo índice al cielo, como una señal de respeto. 
—¿Y qué onda wey, ya conoces al creew papú?— Le Respondí que no, ya que sólo nos saludamos pero no sé sus nombres. 
—Pues vente wey, te los presento.— 
Zaris me empujó levemente la espalda llevándome con ellos y todos prestaron atención. Tengo entendido que su crew se llama Free Motion Project (FMP) 
—Mira él es “el Chino” me cae chido, puro mame con este wey.— Lo saludé mientras se reía y tomaba un vaso de refresco. 
—Scamander.— me dijo 
—Este es Faustino, le decimos Faus.— Es el gordito del grupo.  
—¡Qué ped* rey!— me saludó con una mano y la otra sosteniendo una sincronizada. 
—Ya sabes es el gordito, el que se muere primero.— Zaris se rio y Faustino le mentó hasta lo que no. 
Después de la broma, zaris me presentó a Ricardo el chico con el que hice guardia, él sólo me hizo un gesto con la cabeza y me saludó. —Este es ¡PEPE!, pero ya se quedó dormido como siempre.— Faustino recalcó que siempre es el primero en caer. 
—Él, es Teddo.— Me resultó alguien serio pero tranquilo y de buena vibra. 
Zaris añadió que si hubiera llegado dos días antes hubiera visto como se dió en su mad*** cuando quiso hacer un Fly. Un mortal pa' tras cuando de descuelgas de la barra o eso entendí. 
Y este es Isra, es nuestro peso pesado. 
—“Tzz aaa”— no entendí su gestó pero todos lo hacían, era gracioso. “Tzz aaa” —¿Qué onda rey, cómo estás todo chido?— Le contesté el saludo; otro chico con buena vibra, todos lo son. 
Y por último me presentó a alguien que me dejó sin palabras… —Este es el Newton, es chido es el más chico de todos.— 
Él se parece a mí, no sé a simple vista no hay mucha diferencia entre los dos pero algo de él me recuerda a mí. 
—Neo.— Me extendió la mano y contesté mientras le daba un fuerte apretón de mano. 
—Newton.— 
Había escuchado que perdió a su hermano, creo que se llamaba Axel, le apodaban “Mini me” quizá ese sea el parentesco, nuestros hermanos… 
—Y luego Zaris de un patadon rompió la puerta del baño y se metió cuando el otro estaba vomitando.— Chino contaba una de sus tantas historias, mientras cenamos alrededor de la fogata. 
—Y esa vez abusaron de Teddo.— Tirándole carrilla, siguió Faustino con la burla y la historia. 
—Naambre, también fuimos mala influencia para el Newton, jaja lo llevaron al Torito con nosotros.— Abrió hilo Chino con otra historia. 
—Siempre supe que iría a prisión antes de graduarme.— Contestó Newton desde una esquina.  
Y todos seguimos riéndonos… —Parece chiste pero es anécdota.— Comentó Zaris en medias carcajadas. 
Reímos tanto que olvidé con las cosas que cargaba. 
Las risas pararon, un poco más calmados les pregunté: ¿cómo fue que llegaron aquí? 
Las caras de ellos con una leve sonrisa cómo una cosa que salió de la nada, como si una travesía les hubiera salido bien. 
—Pues todo empezó como un juego.— Comentó Chino. 
—Estábamos comiendo en una pizzería afuera del metro C.U. Veníamos de entrenar.— Agregó Zaris. 
—Queríamos hacer una serie, de Zombies y Parkour, comenzando un viaje de nuestras casas hasta C.U, pero hablando seriamente acordamos que si algo así pasaba, nos veríamos todos en C.U en medicina.— dijo Isra. 
—Se nos hizo realidad…—Comentó Chino. 
—Y quién sabe cómo le hicimos Zaris y yo que vivíamos en “Mordor”.— Agregó Faustino. 
Zaris replicó diciendo que todos ellos ya estaban viviendo en el futuro, o sea ya habían planeado todo dos años antes.  
¿Por qué no conocí a estos chicos mucho antes?, La noche transcurrió y cuando desperté, los encontré a la mitad de su entrenamiento. 
—Cámara pinché Newton ya ni en pleno fin del mundo te atreves a hacer Corck (mortal trenzado)—  
—¡Tú ni haces mortal al frente!— le gritó Faustino a Zaris, todos estaban riéndose.  
Me pareció increíble la manera en la que se desplazan entre todas esas bardas, pude aprender algo durante este día, al menos me enseñaron lo más básico. Cómo escalar paredes, salto del gato, speed y los saltos de brazo. Sabía que en algún momento me servirían de algo. 
Fue un día muy largo y agotador, supongo que ya era hora de irme. 
5:12PM 
Debía seguir buscando el refugio, pero aún había miles de infectados. Nos jugábamos la vida con cada hora que pasábamos en la presa. 
Newton se acercó, tenía intenciones de hablar. 
—Oye Neo, ¿A quién buscas?—  
Di un sorbo de agua y le dije que busco a mi familia, pensando que podrían estar en el refugio.  
La idea de todos era quedarnos a salvo en aquél lugar. 
Newton me dijo que sería peligroso estar en un grupo enorme, si ocurre un brote en un lugar cerrado sería peligroso pero era un 50/50… le cambié el tema. 
—¿Ustedes se moverán de aquí verdad?—  
—Iremos al norte.— 
Dónde hubiera nieve el clima estaría a su favor, los infectados se congelarían o por lo menos se volverían más lentos y menos peligrosos.  
Cruzar dos países… creo que la idea no es mala teniendo todos los recursos y evitando las grandes ciudades. 
—¿Y qué hacías antes del virus?— Intenté cambiar el tema.  
Me contó que no tenía un plan, improvisaba y perseguía un sueño de ser director de cine. Sin embargo, esto le arrebató más que sus sueños, su familia y su vida. 
La esperanza sea lo único que me queda… otros no tienen ni eso. 
—Yo tampoco sabía que hacer con mi vida, LS-T sólo fue el comienzo de muchas cosas que quiero hacer, sea mucho o poco el progreso que hicimos, tiene valor. ¿Sabes porqué? Por que tomamos acción, eso marca la diferencia. 
En pleno fin del mundo y aún busca ser alguien en la vida… lo sabía, es igual a mí. 
Creo que ya no le aflige tanto, hoy debemos ser fuertes para ser útiles. 
Escuchamos una explosión del lado este de la presa. 
—¡INFECTADOS!— 
Newton y yo nos asomamos por encima de los muros, estaban invadiendo el área por lo que Zaris nos dijo que nos metiéramos por la ventana del edificio junto a la presa. 
Agarramos las armas y nos adentramos… me asomé para ver qué estos venían tras nosotros, pero no podían evadir los muros. Los rodeaban. Poco a poco la presa se llenó de ellos. 
Saliendo por el otro extremo del edificio, Faustino estaba buscando la camioneta, mientras Isra sacaba las llaves. 
—¿Y la pinche camioneta?—Preguntó Zaris, realmente estaba alterado. 
—¡Yo les dije que cuidaran la camioneta! Fue el pinché Eliot que se la llevó.— Les recalcó Chino. 
—¿Eliot?— Les pregunté, y me respondieron que es un sádico, llegó diciendo que buscaba a una chava que venía con un grupo y un androide. 
Fue el mismo que les robó la camioneta… —¿Así que vino a buscarnos?— 
Zaris me preguntó si se trataba de nosotros, a lo que respondí que sí y que seguramente Alisson están en peligro. 
Me preocupé por un momento hasta que Zaris me preguntó: —¿Ella está con Hunter verdad?— 
—Sí, ella se fue con él.— 
Zaris me dijo que seguro ella está bien. No es que este corriendo por su vida. 
En otra parte de C.U vida mientras Hunter se quedó en el camino matando infectados.  
Ella por fin había llegado al estadio de C.U, y se percató de las enormes carpas anunciando el refugio y siguió corriendo hasta adentrarse en el. Hubiera llegado en muy poco tiempo pero los infectados son demasiado. 
Nosotros, varados en el la explanada. Los FMP decidieron acompañarme al estadio y antes de partir escuchamos que las ventanas del interior del edificio se rompían y poco a poco se escuchaban los gritos y los gruñidos de los infectados. Se estaban acercando y nuestro escape debía seguir a pie. 
¿Y que pasaba con el Arquero y los demás? 
Bueno, se habían topado con la criatura camino al estadio.  
Otra cosa de que preocuparse...