DESCONECTADO

"15 Hrs • Construcción"

El monitor sigue en suspenso, y todo parecía ir normal en el laboratorio.

El primer día al otro lado de Letal-shot se sentía como una pesada eternidad, viviendo en "piloto automático"; tanto era mi delirio que no noté que el departamento comenzó a verse cada minuto más limpio y ordenado. Recuperé el libre albedrío apenas terminé de enjuagar el último vaso.

Y mi madre aún no había llegado...
—No es el fin del mundo, y puedo dedicarme a otra cosa pero quería esto más que nadie en la vida.— Me dije, mientras desbloqueaba mi celular para ver mi estado de cuenta; Lo curioso es que no tenía ninguna otra notificación del "Hate" en ninguna de mis redes.

Llamaron a la puerta y pensé en no atender pero quién tocaba era mi abogado, supongo que la audiencia sería más pronto de lo que esperaba.

—Señor Valdez, pasele, allí tengo Modelo ámbar.—

—No me quedaré mucho tiempo, Yetzel, no seas mamón, ¿ya viste todo lo que está pasando con tu jefe?— Me dijo mientras trataba de controlar su reparación.

—Apenas me corrieron y me desentendí de ellos, no quiero saber nada.— Cerré por fuera, y me detuve a pensar en que Neri vendría a pedirme ayuda.

—Ya ni la chingas, mano, pelate. Tu dinero ya no va a servirte de nada, y la verdad es que ya no tiene caso que te defienda. Tú y Neri se van a pudrir con tu padrastro.— Todo me parecía extraño, la mirada perdida Valdez y el temor que temía por su vida hablaba por él.

No dijo más, se fue del edificio y a pesar de eso tuvo la descendencia de venir a: "dictar mi sentencia".

Volví a casa, todo lo mal que había cometido venía a pedir factura a mi puerta.
Tenia una sola carta por jugar, escapar, pero ser un prófugo toda la vida no era la respuesta y la ironía del arma que me dió todo y que al mismo tiempo me lo arrebató se llame "Hunter".

Fuí al laboratorio con los nervios llegando más rápido que yo.

—Hunter, ya se que no quieres hablar todavía pero hazme un favor, haz la compra de la píldora 33, (Un seguro medico de gastos mayores que garantiza 30 años, para mí madre y mi hermana), transfiere todos mis fondos a la cuenta de inversión de mi hermana... Y deja el 20% en la cuenta de mi madre.—

La píldora 33 es una clave, para hacer la compra en otra institución. No confiaba en la fundación Xonaca-125.
Antes de que vengan a buscarme y mi padrastro encuentre la manera de acceder a mis cuentas, ya estaré lejos. Para cuándo mi hermana cumpla la mayoría de edad, Hunter y el banco le notificarán de la póliza.

Me fuí a la cama, sabiendo que si escapo pondré a mi familia en riesgo.

Aun así, el juicio procedería, porque encarcelarme era conveniente para muchos movimientos de corrupción. No se trataba del daño a terceros, sino de intereses.

Hay cosas que te desgastan más que el trabajo o la rutina: las secuelas de sobre pensarlo todo.

Cerré los ojos para dormir tan siquiera un poco y luego de unas horas, lo único que pudo despertarme fue una luz roja parpadeando en el pasillo, mientras el termostato central elevaba la temperatura a 39°C como medida de contención biológica.

—Seguramente activé el "protocolo nuclear" en medio de una pesadilla...— murmuré, al ver cómo el departamento entero había entrado en modo de emergencia sumergido en una penumbra roja y obscura.

—Hunter, desactiva el protocolo nuclear.— No hubo respuesta, Hunter seguía "enojado" pero aún así, él hubiera seguido la orden.

Fuí al laboratorio, el monitor ya no mostraba la interfaz estándar de comando, sino una secuencia con patrones que solo Hunter usaba en aislamiento.

"ALERTA - NIVEL DROIT "
"RIESGO DE INFILTRACIÓN"

Recordaría si hubiera puesto eso en los monitores pero no fuí yo; esto no era una falla ni una falsa alarma.
Hunter había tomado control absoluto del sistema con un protocolo que él mismo debió haber diseñado sin mi autorización.

—No estoy solo...—

Fui a la sala de ensamblaje, donde el DarkM16 estaba en fase de integración. Todos los componentes estaban suspendidos.

No había respuesta de Hunter. Todo era una caja fuerte por dentro mientras el protocolo nuclear estuviera encendido.

—El sistema está entrando en modo de ahorro crítico...— confirmé al ver el consumo en menos de 7% de capacidad y el sistema reconocía mi acceso como "No autorizado".

—Debio provocar un apagón.— Dije, mientras encendí la planta de emergencia que quedaba.

Pasaron varios minutos y la sala de ensamblado comenzó a hacer ruido, también pude desactivar el protocolo nuclear y abrir las ventanas manualmente.
Quedaba una hora de luz aproximadamente, ya no tenía sueño pero tenia dudas por saber que había ocurrido mientras estaba dormido.

No había ruido en la calle, eso era raro. —Mi madre aún no llega.— Eso era aún más extraño.

Metí mis sabanas a lavar, ya que realmente había sudado, y un baño de agua fría no me caería mal. Supongo que no iba a dormir está noche.

Aprovechando los últimos minutos de luz, subí a tender las sábanas. La azotea estaba completamente a oscuras, y el calor era asfixiante.

Tendí las sábanas con rapidez; y después de todo, estaba en la azotea, podia bajar a la tienda y comprar algo para tomar aquí arriba. Cuando alguien me habló al otro lado del tendedero.

—¿Tambíen escapaste?— Escuché entre murmuros pero no ví a nadie.

Me detuve. Entre el humo de un cigarro encendido, vi al guardia del edificio recargado en la barda. Inmobil, pero estaba demasiado nervioso.

No entendí a qué se refería. —A propósito, ¿viste entrar a alguien sospechoso al edificio?— Pregunté pero el guardia hizo caso omiso, sin embargo, apenas me acerqué, este desenfundó su arma para apuntarme.

—Oye, oye, tranquilo. Me conoces, me ves a diario,¡Maldita sea!— Con las manos alzadas reaccioné.

—¿Vienes solo? —soltó, a punto de quebrarse por la tensión.

—¿Qué demonios tiene que ver eso...? —iba a responder, pero algo detrás de mí, se escuchó.
Pasos que hacian eco en el pasillo acercándose a la azotea.