Aún te veo,
Aún te veo en las sombras que proyectan las hojas caídas de los árboles.
Aún te veo en mis recuerdos y sigo sin entender la razón profunda y verdadera por la cual decidí reventar aquella frágil burbuja.
Aún te escucho,
Aún te escucho en mi cabeza,
Aún estás presente aunque quizá físicamente nunca vayas a regresar.
Aún te escribo,
Aún te escribo párrafos enteros sabiendo que nunca los leerás.
Aún te recuerdo,
Aún te recuerdo y así será pues
¿Que sería de nosotros si no nos recordáramos?
Aún estás presente,
Aún estás presente y siempre lo estarás.
Aún escucho tu voz,
Aún sigo tus consejos,
Aún recuerdo tus ojos,
Aún recuerdo tus labios,
Aún recuerdo tus enojos,
Aún recuerdo que no debo olvidar.
- Para mi querido prisionero:
Recluso de mis pensamientos,
Esclavo de mis recuerdos.