Letra & Música

Capítulo 41. La mejor sorpresa (Final).

JungKook.

–Espera un momento, ¿qué es lo que acabas de decir? –preguntó Taehyung con curiosidad.

–Anya no ha hablado conmigo desde hace dos días, creo que está molesta –respondí en una mueca triste.

–¿Lo dices por la publicación, donde se dice que estas coqueteando con IU? –preguntó Jimin.

–Eso creo. Le pregunté a Yazmin y dijo que sí lo vio, pero no sabe qué pasó con ella, porque no han hablado tampoco.

–Uh, JungKookie está en problemas –se burló Suga, que estaba leyendo algo en su celular.

–¡Yo no coquetee con ella! ¡Sólo le dije que era una buena cantante y que era su fan! –exclamé –Me abrazó y no quise ser grosero al no corresponder. Sacaron las fotos de contexto, porque ella me dijo que me deseaba suerte en mi relación y que veía a Anya como una gran chica.

–Esperemos que Anya crea en tu palabra, porque esas fotos si son muy insinuantes –mencionó Hoseok, alzando la mirada de un libro para observarme.

–Esto no puede ser, apenas nos reconciliamos y de nuevo hay problemas –me quejé.

–Así son las relaciones JungKook, ahora les toca a ustedes averiguar cómo superar estas situaciones –aconsejó Namjoon poniéndose de pie –. Hoy que es fin de semana, hay que aprovechar que tenemos tiempo libre, podemos ir a un parque de diversiones y pasar la tarde, tú y Jin han estado muy tristes.

–Está bien Nam, vamos a salir –aceptó Jin.

–Yo no quiero, necesito comunicarme con Anya –me negué. Necesitaba desesperadamente hablar con ella.

–No creo que te contesté ahora. Mejor despeja un poco tu mente, para que cuando hablen, tengas buenas soluciones –sugirió Taehyung –. Ven con nosotros a la buena o te arrastramos hacia allá –me amenazó de manera pasiva.

Me crucé de brazos, murmurando en voz baja sus palabras. No me gustaba para nada la situación, pero los conocía lo suficiente para saber que ellos cumplirían su palabra, así que con mi mal humor y todo, fui con ellos, observándolos con el ceño fruncido, divirtiéndose a mi costa.

¿De verdad creen que podría divertirme, cuando tengo miedo de la reacción de Anya? Sé que ella suele ser celosa, pero no conozco muy bien sus celos, no tengo ni idea de qué es lo que hará o cómo actuará, lo que me tiene temblando de vez en cuando.

–JungKook, has estado ahí sentado toda la tarde –escuchó a Jimin, sentándose a mi lado. Pude observar que tenía unas orejas de gato y un helado en su mano –. Vamos a la rueda de la fortuna, para que disfrutes un poco.

–No quiero.

–Anda, vamos, te prometo que será al único juego que te pediré subir conmigo.

–De acuerdo –respondí en un suspiro.

–¡Sí! –exclamó emocionado, llevándome del brazo hacia allá, formándonos detrás de una pareja.

–Fórmate y espérame, le avisaré a los demás que estamos aquí. Si tardo, súbete y aparta mi lugar –pidió, corriendo para buscar a los demás.

Crucé mis brazos y suspiré. No me parece justo divertirme, cuando mi chica podría estar muriéndose de los celos. Al ver a la pareja del frente, pensé en lo mucho que quería a Anya conmigo, en pasar momentos así con ella, pero sabía que tenía que esperar y ser fuerte, porque cuando llegará el día en que podríamos estar juntos, no permitiría que se fuera de mi lado de nuevo.

Llegó mi turno y subí a uno de los asientos, observando los puestos a mi izquierda. Jimin está tardando mucho y eso me irrita, no me gusta esperar y menos cuando estoy de tan mal humor. Respiré hondo para tranquilizarme y no golpear a Jimin cuando lo viera, hasta que sentí su presencia a mi lado, seguro compró algo para entretenerse.

–Te tardaste mucho –le reproché sin mirarlo, obteniendo el silencio como su respuesta.

 Molesto, giré hacia él para decirle todo lo que pensaba, pero me quedé estático y sin habla, al ver a la persona que estaba a mi lado, observándome con una sonrisa.

–¿Qué? ¿Te comió la lengua el ratón o sólo atonté tu cerebro? –preguntó sin dejar de sonreír.

–Y-yo… y-yo… –joder, no sabía que decir, mi lengua estaba dormida por completo.

–Oh, el pequeño JungKookie se ha quedado sin habla. Me pregunto por qué será –se rio. Sacudí mi cabeza para concentrarme, necesito decir algo coherente.

–¿Q-que haces aquí? –pregunté, sintiendo como el juego comenzaba a moverse.

–Supongo que aquí es la parte donde gritó ¡Sorpresa!, pero no me gusta gritar, así que confórmate con un hola otra vez, JungKookie.

–Anya… yo…

–Lo sé, este sorprendido de verme aquí, pero era una sorpresa –explicó, encogiéndose de hombros.

–No contestabas mis mensajes y llamadas.

–Mi número se invalidó apenas cruce la frontera, pensaba conseguir uno cuándo llegará aquí.

–Creí que estabas enojada conmigo por las fotos con IU.

–Bah, son fotos ingenuas. Eras alguien demostrando su respeto y admiración ante su artista favorito, además, ella me deseó suerte en nuestra relación. De todos modos, aunque no hubiese hablado con ella, confió en ti.




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