Quiero pintar un alma que sonría de felicidad, en el calor del verano y en el frío del invierno, que sea romántica, brutalmente divina, que muestre sus sentimientos, en la compañía de los besos.
Quiero pintar un corazón, que este lleno de alegría, no lo quiero triste, dolorido, ni encarecido, como el que hasta hoy he conocido.
Quiero pintar a una mujer, guapa, decidida, y elegante, que levante la cabeza, que desnude mi mente, que me haga soñar con tenerla en mis brazos, que me haga arder de placer, que me abrace con la mirada, que al mirarnos me diga que me ama.
Así quiero pintar a una mujer, con alma y corazón, arrogante, erguida, no encorvada y tambaleante, que no por compasión inspire a amarse, sino a amarla por gusto y entregarse, por amor.
Quiero pintar un corazón, latente, vivo, alborotado, que se oiga palpitar y me contagie su anhelo de amar, y su coraje de vivir.
Quiero pintar a una mujer, con los brazos abiertos, más no atados, abiertos y dispuesta al abrazo, dispuesta a borrar toda huella de dolor pasado, esa es la mujer que plasmar quisiera en un lienzo de amor... P.G.G
Editado: 02.03.2022