Mi mente se está fracturando por dentro,
en busca de una respuesta concreta,
sin susurros entre copas que atormentan mi memoria.
Que estime el derecho de lo que es cierto y rectifique lo que es incierto.
Creo que es muy confuso el hecho de estar creciendo,
el opinar bien y decretar lo que es un buen deber.
Al dar un paso siento que puedo desfallecer,
sin ninguna necesidad de ver, puedo ver que el mundo está al revés.
Estoy aprendiendo a aprender, pero resulta difícil saber si algo no está bien.
Estoy aprendiendo a querer, pero no puedo amar a alguien que está en espera.
Estoy aprendiendo a ser, pero ni siquiera sé quién debo ser.
Ni siquiera puedo decidir entre el mejor té.
Un té azul producido en China que prevé resfriados,
pero que produce unos cuantos efectos secundarios.
O entre el mejor vodka.
Un vodka Absolut Elyx suave y sedoso,
que deja un sabor que queda grabado en tu memoria,
pero que los menos atendidos quizá no puedan apreciar todo lo que ofrece.
Creo que voy a ponerme un alto,
decidiré sobre mi futuro cuando sepa decidir qué pasos debo de dar,
aprenderé a aprender cuando llegue el momento y tenga que saber,
solucionaré mi vida, quizás no en un dos por tres, pero si a un paso a la vez.
Mejor decidiré quién puedo llegar a ser cuando mi mente no esté fracturada,
me llegaré a querer después de saber lo que soy capaz de hacer,
Pero sobre todo cuando elija ese Vodka sabor a gloria, sabré que habré decidido bien y no sobre mi querer.
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Editado: 03.07.2024