Life Eternal

CAPITULO 25: Silver And Cold

     Por un momento que se me hace eterno, Nuriel y yo nos vemos fijamente a los ojos, sé que ya no está maldito por esa astilla, pero las cosas que hizo no se me olvidan aunque las haya hecho en contra de su voluntad. Veo sus ojos y para mí siguen siendo los mismos del maníaco al que me enfrente. 

-Nuriel...- Su nombre me sabe amargo en la boca, me obligo a tratarlo bien, como un inocente, pese a todo el dolor que generó.

-Fiore... Me alegra que estés aquí...- Sonríe de forma amable, pero dentro de mí sigo viendo al asesino cruel. -Quería agradecerte por lo que hiciste por mí... Otra persona hubiera acabado con mi vida, pero tú... Decidiste salvarme... Creíste en que aún tenía oportunidad...-Sus ojos derrochan agradecimiento, pero yo solo me siento incómoda en su presencia. 

-No tienes que agradecer... Me alegra que estés bien- Le intento dedicar una sonrisa, pero no sale del corazón, solo de dientes hacia afuera.

-¿En verdad te alegra?- Su rostro cambia, su mirada se entristece y espera pacientemente mi respuesta.

-¿A qué te refieres?- ¿Se dio cuenta de lo incómoda que me siento en su presencia?. Veo como baja la mirada y suspira algo desganado.

-Supongo que el hecho de tomar el lugar de tu amigo Hariel no ha de ser algo muy agradable para ti...- Pone su mano en mi hombro y provoca que esa incomodidad aumente de forma desproporcionada.

-Las cosas así son... No hay más que hacer... Cada cosa tiene un lugar y hay un lugar para cada cosa... Si Diana considera que así es mejor no hay por que desconfiar...- Le sonrío de lado, creo que Hariel está mejor lejos de aquí y después de lo que me dijo Naheca, creo que los alas blancas no son muy confiables.

-Me alegra que esta nueva etapa inicie sin problemas ni desconfianzas...- Retira su mano de mi hombro y me cede el paso, cuando volteo hacia el escenario noto que todas las miradas están posadas en nosotros, esperan que nos acerquemos.

     Una vez que bajamos me acerco a mi papá y a Leo, mientras que Nuriel camina hacia Diana, la saluda con cortesía y ve a Aradia regalándole una sonrisa de oreja a oreja, tanto Leo como yo caminamos hacia donde están Aradia y Baruch, nos ponemos en el fondo del escenario y vemos desde ahí como todo se va desarrollando.

-Una nueva era se acerca... El Covenant renacerá con una fuerza más allá de lo que hemos visto antes, con inquisores rápidos, fuertes y con habilidades más allá de nuestro entendimiento, híbridos, criaturas nacidas de dos especies que por si solas no son tan poderosas como unidad... - Pareciera que Diana intenta vender algo más que presentarnos ante la sociedad. Camina de un lado a otro con ánimo y energia. -Ellos son la primera generación de inquisidores híbridos... La primera de lo que promete volverse un ejército fuerte... - Volteo a ver a Leo de reojo, noto que está tan sorprendido como yo. Supongo que el miedo de Altair estaba fundado, si Daniel supiera de ella y su gente los convertiría en inquisidores sin dudarlo, como lo pensaba desde un principio, somos carne de cañón... Listos para perder la vida por ellos si es necesario, antes quisieron someter a los alas doradas, ahora a nosotros. Como diría mi madre, cada quien se agarra a su menso. 

     Los ángeles reunidos la ovacionan y aplauden, como si su palabra fuera la única verdad mientras que mi padre permanece con la vista clavada en ella, parece molesto, exasperado. El resto de nuestro grupo solo está confundido y sorprendido, nadie esperaba que Diana hablara así de mi especie y mucho menos que recibiera la aprobación de un público de ángeles.

-Y hoy... No solo festejamos está unión con los híbridos... También recibimos con los brazos abiertos a nuestro nuevo líder serafico, quien, con su ayuda, nos apoyará a mantener la paz entre los velos.- Voltea hacía Nuriel con alegría, este da un par de pasos hacia delante y alza una mano saludando a todos los presentes. -Desde ahora tu obligación será mantener el orden en el cielo... Y como el anterior líder, uno de tus deberes es formar un núcleo familiar, tener una mano derecha firme que te ayude y te guíe cuando lo necesites, pero sobre todo... Que te de descendencia que cumpla con tu misión cuando tú ya no estés...- Diana se coloca delante de Nuriel y le dice todo esto como si se tratara de algo que mereciera decirse de forma solemne y dramática. 

     Por un momento la mirada de Nuriel se posa en mi justo cuando Diana le explica que tendrá que conseguirse una mujer, no puedo evitar sentirme nerviosa de nuevo, algo mareada, en cuanto regresa su vista hacia Diana siento algo de paz, pero no echo en saco roto esa acción tan fugaz y casi insignificante que me hiela la sangre y provoca que tenga ganas de salir corriendo de aquí.

-Diana... Acepto con gusto el lugar que me ofreces ..- Hace una pequeña reverencia y voltea hacia el público quien lo ve fijamente. -Prometo dirigirlos con consciencia, con sabiduría e inteligencia... Prometo comprometerme con mis responsabilidades- Noto que Rivia sube por uno de los extremos y se acerca como lista para ser desposada, cuando Nuriel la tiene cerca, toma su mano y sonríe. -También estoy consiente de que no puedo dirigir algo tan grande solo... Y que mi linaje debe de continúar... Por eso, ahora que tengo el poder en mis manos desistiré de tener una sola esposa... Me haré de un harén... - Sus palabras nos deja a todos sorprendido de lo que dice, incluso Diana parece en shock. -Conseguiré mujeres fuertes, con una genética maravillosa, ángeles, demonios... Híbridas... Con el fin de que cada hijo no solo sea un heredero de todo en potencia, si no que crearé guerreros para proteger  el cielo y la tierra, formaré un ejército excepcional y letal- 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.