Los dos jóvenes aspirantes caminaban junto a sus nuevos Pokemon por el bosque, buscando al Wooloo desaparecido, pero sin éxito alguno. Para hacer las difíciles las cosas, una gran niebla cubría todo el lugar, haciendo cada vez mas difícil encontrar al perdido
-- ¿Donde se habrá metido ese dichoso Wooloo? No veo tres en un Mudbray con tanta niebla... ¡Tenemos que encontrarlo cuanto antes!- Se quejo Paul, molesto y algo asustado
-- No debería haber llegado muy lejos - Lo calmo Miura - Seguro si buscamos un rato mas lo vamos a encontrar
-- Cierto... Yo me adelanto, iré por el camino de la derecha, tu ve por la izquierda. Nos encontramos en el cruce de mas adelante
-- Vale - Asintió la chica, tras que empezó a correr seguida de su Pokemon hacia el camino indicado de su amigo
El bosque se hacia cada vez mas dento, pero parecía que la niebla empezaba a dispersarse, haciendo que por fin viera por donde iba. El camino se le hizo mas difícil , pues unos Skwovet y Rookidee salvajes los atacaban a cada rato. Por suerte, Scorbunny tenia la suficiente fuerza como para plantar cara a cada uno de ellos sin problemas. No se esperaba menos de un Pokemon que hasta poco estaba bajo la custodia del Campeón. La chica miro con interés cada rincón del lugar, en busca del Pokemon perdido, pero no estaba por ningún lado. Antes de darse cuenta, estaba en el cruce junto a Paul, que al ver a su amiga, encogió los brazos, en señal de que ni el no había encontrado rastro alguno del Wooloo. Bruscamente, la niebla se hizo mas densa, rodeando a los dos. Intentaron ver algo, pero no tenían como, todo estaba completamente en blanco. Sin que estos se dieran cuenta, un gran y misterioso Pokemon se acerco a ellos. Sus pasos no hacían ruido alguno. Scorbunny se quedo parado bruscamente, algo raro en esa especie, pues nunca dejaban de moverse, y miraba fijamente detrás de los humanos a esa mítica criatura. Paul realizo que y Grookey hacia igual. Miraba hacia detrás de ellos sin hacer movimiento alguno. Se giraron, solo para encontrar tras ellos un Pokemon rara vez visto, que aun ni en registros existía. Este soltó un fuerte aullido con fuerza. Era el mismo que habían oído antes de entrar al bosque. El chico retrocedió, pero Miura dio un paso adelante, observando mejor a el misterioso aparecido. SIn pensarlo mucho, mando a Scorbunny a luchar, esta obedeciendo sin rechistar
-- ¡Usa Ascuas! - Ordeno la chica. El Pokemon uso el ataque al instante, pero el movimiento no tuvo efecto alguno. La niebla empezó a crecer un poco mas
-- ¡¿Pero que...?! ¿No le hizo nada? ¿¿Como es posible algo asi?? - Salto Paul
-- ¡De nuevo, usa Ascuas! - De nuevo, el ataque no tuvo ningún efecto. El rival aúllo de nuevo y la niebla creció aun mas, haciendo que ahora fuera casi imposible ver
-- ¡No se ve nada! ¿Miura, estas bien?
-- S-si... pero este Pokemon parece inmune a los ataques. No entiendo como es posible algo asi - Un ultimo aullido se oyó, haciendo que esta vez fuera completamente imposible ver nada. Scorbunny salto en los brazos de su entrenadora, pareciendo no querer perderle el rastro en la niebla. Grookey gruñia nervioso de no ver nada, ni siquiera a su entrenador. A lo lejos se oyó otro gruñido, pero esta vez no era ni el aullido de ese misterioso Pokemon ni de uno de los aspirantes. Bruscamente un fuerte viento salio de la nada, haciendo que la densa niebla se empezará a dispersar en un final, pudiendo en un final ver a que Pokemon pertenecía dicha acción
-- ¿Pero bueno, que hacéis aquí en mitad de la nada, bajo esa niebla ,eh? - Dijo Lionel, poniendo los brazos en la cintura - El bosque Oniria es muy peligroso. No me venia creer cuando vi que habíais entrado solos y los seguí, solo para encontraros perdidos en la niebla
-- Es que... vinimos tras el Wooloo que se colo aquí - Paul observa al Pokemon recién mencionado junto al Charizard de su hermano - Ah, veo que lo has encontrado
-- Me extraña que no lo hayáis hecho vosotros. Esta y comía hierba junto a la entrada al bosque
-- ¿ Ehh? P-pero es que... ¡Lionel, no te lo vas a creer!
-- Aver, cuéntame
-- Oímos un aullido y creímos que tal vez Wooloo estuviera en peligro. Lo estuvimos buscando hasta que, de la nada, un gran Pokemon apareció , el mismo que había aullado primero. Miura mando a Scorbunny atacar, pero.... ¡Los ataques no lo afectaban en lo mas mínimo! y cada vez que lo atacaba, aullaba y la niebla crecía , hasta que, asi como vino, se fue, ¡dejándonos plantados!!
-- Vaya, que interesante. Tal vez... os hayáis encontrado con el guardian del bosque. Aunque oí solo leyendas de este. Bueno, bueno, dejemos eso por dia de hoy, eh. Que ya habéis tenido suficientes aventura solo para el primer dia. Paul, acompaña a Miura a casa y dale el paquete a su madre, tras ello vuelve a casa, si? Tienen que descansar, que mañana es un gran dia - Se marcha, seguido de su Charizard y el Wooloo
-- Se rasca la cabeza - Tiene razón , pero... ¿Que acaba de pasar? ¿Que Pokemon era ese? ¿Y como es posible que los ataques no lo afectaban en lo mas mínimo?
-- No lo se, es algo muy extraño - Scorbunny se pone en el hombro de esta y bosteza - Pero realmente deberíamos volver, ya casi es de noche
-- Si, cierto - Se oye de nuevo el aullido - Emm... ¡El ultimo pierde la cena! - Sale corriendo
-- ¡¡¡Oye, que esa seria mi cena, no la tuya!!! - Corre tras el. En el bosque ahora apenas había algo de niebla, permitiendo ver claramente por donde iban. Paul en un final se paro, en espera de su amiga. Cuando y esta llego, fueron a la casa de la chica, no antes de asegurarse que la cerca estaba bien cerrada esta vez. El chico, con unas energias salidas de la nada, subio las escaleras y entro, sin esperar a su amiga. Miura subió y ella despacio, dejando que su Pokemon viera bien el lugar. Antes de abrir la puerta, el aullido volvio, haciendo a la chica mirar hacia el bosque, viendo de nuevo a esa misteriosa criatura, que le devolvía la mirada