Capitulo 15: El Amigo De Litwick
Miura estaba con la mirada fija en el Lago Milotic. O bueno, en el chico que se alzaba a ver al otro lado de la orilla de este. A pesar de estar algo lejos, se podía ver la silueta de este. Y no estaba nada contento. Se la pasaba de un lugar a otro, claramente molesto. Murmuraba para si mismo sin parar. En un momento en el que el enfado aumento, golpeo con fuerza una fran roca. Dio a caminar tras ello en dirección opuesta, pero en ese momento cayo tomando su pie derecho en sus manos, mientras se podía oír al chico como se quejaba, dando a entender que realmente se había herido. La chica suspiro, mientras que la Litwick que había capturado en el gimnasio de su padre reía al ver la escena. Raboot por su parte ni presto atención. En un final, dejo de mirarlo, sabiendo que se calmaría solo tras haber golpeado esa roca. Siempre que estaba enfadado golpeaba algo con el pie, se hería y se calmaba, No seria distinto ni esta vez. Los dos se conocían muy bien. Sabían cuando tenían que ir a estar con el otro y cuando dejarlo solo con sus cosas. Ese era uno de esos momentos en los que Paul debía estar solo y pensar bien que haría. Sabía que pronto lo vería con su habitual sonrisa, pero dudaba que seguiría siendo tan optimista y se tomaría lo del Desafío como hacia antes de esa batalla contra Berto. Aunque puede ahora un poco mas en serio. Saco su RotomSmart. Antes de ir a hablar con Paul se había descargado una aplicación especial que aumentaba las opciones de la PokeDex. Era algo cara, pero no era un problema y merecía el dinero. Esta era muy parecida al DexNav de Hoenn. Daba datos de los Pokemon, como si tenían con ellos algún objeto raro, ataque inusual y hasta si poseían habilidad oculta. Era muy útil, ya que, con un modo que no afectaba de ningún modo a los Pokemon salvajes, también ubicaba exactamente donde se encontraban. Era un dia caluroso, perfecto para encontrar Pokemon de tipo Fuego. No duro mucho con toparse con un par de Growlithe y Vulpix. Reviso los datos de cada uno de ellos con su nueva app, decidiendo tras un tiempo cual capturar. Habían bastantes con características interesantes que podrían llegar a ser útiles si se entrenaban correctamente. Primero atrapo a un Growlithe, aunque no era una especie muy difícil de capturar, ya que les gustaba tener Entrenador, motivo por el cual eran populares Pokemon de casa. Con los Vulpix fue mas complicado, ya que estos son tímidos y desconfiados. Se sintió algo extraña al capturar en un final una. Mientras miraba la PokéBall recordó cuando era mas pequeña. Un día, curiosa, le pregunto a Naboru cual fue su primer Pokemon, este respondió con alegría y cierta nostalgia que se trataba de una pequeña Vulpix. A diferencia de su Centiscorch, a su Vulpix, ya evolucionada de mucho en Ninetales, no la usaba con combate, ya que durante un incidente hace mucho esta se daño y prefirió no forzarla. Sonrió, pues con esa Ninetales tenia muchos buenos recuerdos. Era muy cariñosa y amable. A pesar de no luchar, siempre asistía a su Entrenador en los entrenamientos, e incluso lo ayudaba con ellos como podía. Antes de que se diera cuenta, ya se había hecho de noche, así que monto la acampada, hizo algo para cenar y se fue a dormir. Antes de que el sol saliera, mientras todos aun dormían, Litwick se despertó con mucha energía y sin que nadie la viese, salio de la tienda y se fue a una zona mas profunda de la ruta, perdiéndose en la densa niebla. Pasadas unas horas, Miura buscaba desesperada en la zona de junto a la tienda de acampar, cosa que era difícil debido a la niebla, que se negaba a irse. Growlithe trato de tomarle el rastro, pero al parecer la pequeña vela fantasma se había paseado por cada sitio de la zona, haciendo que fuera mas que difícil de encontrar. Mientras que, no muy lejos de allí, observando desde una zona mas alta, Litwick reía mientras veía a todos buscándola. Se giro hacia un lado, señalando a alguien la escena mientras reía. De entre la hierba salio tímidamente un Ralts, que observo extrañado todo, pues no entendía el que le daba risa al pokemon Fantasma-Fuego. Bruscamente, delante de estos apareció el Growlithe, haciendo que el Ralts se asustara y se teleportara lejos, lo que puso triste a Litwick. Miura suspiro y la tomo en brazos, claramente molesta, mas aun al ver que a esta en realidad le divirtió la situación que creo
-- Litwick, no es divertido. Nos preocupaste a todos. ¿Porque hiciste algo así?
-- ¿Lit, lit?
-- Suspira de nuevo - Eres de lo que no hay... por favor, no hagas de nuevo algo así
Miura se marcho de la zona junto a sus pokemon, mientras que la pequeña vela parecía algo triste por lo que había dejado atrás. Antes de perderse por la niebla junto a su entrenadora, miro hacia atrás, viendo como el Ralts asomaba ligeramente su cabeza de la hierba alta, sin atreverse a salir de su refugio. Pasaron unas horas. La niebla, a pesar de no haber desaparecido aun, ahora se podía ver decente, así que la chica aprovecho y siguió buscando Pokemon. Mientras recorría los alrededores del Lago Milotic buscando nuevos Pokemon y entrenando a los suyos. Los nuevos miembros de su equipo eran un Purrloin y Stufful. Mientras Litwick se divertía saltando de un lugar a otro, acabo por empezar una batalla contra un Drifloon, que acabo siendo quemado por las llamar de la pequeña vela y siendo capturado. La chica reviso la hora. Se había hecho bastante tarde, así que se puso a preparar la comida para ella y sus pokemon. Mientras comían, Litwick se alejo, aprovechando de que no estaban atentos a ella. O al menos eso pensaba. Se acerco a la hierva alta, de donde salio el Ralts. Bruscamente, Growlithe apareció. Lo que no sabia Litwick es que Miura le había dicho que estuviera atento a ella. La vela inflo sus mejillas, molesta, pues ese perro de Fuego había asustado de nuevo a su amigo. Growlithe la miro confundido, tras que entro en la hierba, mientras que Litwick intentaba sin éxito impedirlo. En un final, quedo justo delante del Ralts. Se miraron por un segundo, tras que Growlithe lo lamió ligeramente la cara y volvió a la acampada. Extrañado por el gesto, salio de la hierba, quedando delante de su amiga, mirando a la chica como daba de comer a sus Pokemon. De la nada, le sonaron las tripas, lo que hizo a Litwick riera burlonamente. Se puso detrás de este y empezó a empujarlo hacia la acampada. Este se resistió hasta que encontró un árbol no muy lejos de la humana para esconderse. Litwick inflo de nuevo las mejillas y se acerco a su entrenadora, que le daba de comer a Growlithe. La miro algo extrañada, ya que no parecía querer algo en plus para comer. Señalaba a un árbol, pero no había nada. El perrito corrió hacia allí, haciendo salir al Ralts de su escondite. Este volvió al instante a su escondite. Miura lo observo curiosa. Se acerco lo suficiente para verlo. Estaba algo sucio y parecía estar y un poco herido. Sabia que los Ralts eran una especie tímida que no se solían acercar a los humanos, así que simplemente tomo uno de los platos para pokemon que tenia, lo lleno y lo puso junto al árbol, tras que espero a que sus Pokémon terminaran de comer y recogió todo y se dispuso a continuar su camino. Ya había estado demasiado en el Lago Milotic. Era tiempo de que siguiera su camino. Reviso el mapa. Ahora tenia que ir a la Ribera de Pistón. Estaba curiosa de que encontraría en el camino hacia ciudad Artejo. Todos sus Pokemon descansaban en sus respectivas PokéBalls, el único que estaba afuera era Growlithe, que parecía aun tener aun mucha energía, lo que a Miura le alegraba mucho. Siguió tranquilamente su camino hacia la próxima medalla, sin darse cuenta que, desde no muy lejos, el Ralts la observaba atentamente