Capítulo 2: Varanus

No fue necesaria la alarma para despertarme, no pegué un ojo en toda la noche. ¿Cómo podría? Sé que pasa algo raro, no es solo raro, es espeluznante y tenebroso. Puede ser que sea paranoico pero… ¿Por qué tanta coincidencia? ¿Por qué soñé con una ciudad y luego veo por televisión como es destruida? ¿Qué carajo pasa?

Me fuerzo a mí mismo a pensar en que todo fue una coincidencia. Que lo que parecía de ciencia ficción y terror está sucediendo y es algo horrible e impactante, pero no tiene absolutamente nada que ver conmigo. Pero ¿Por qué siento tanto miedo? Si pasó a cientos de miles de kilómetros de donde me encuentro yo ahora… ¿Por qué me afecta tanto?

Me preparo a duras penas para ir a la escuela. Salgo al living y veo a mi papá parado en la cocina esperando el agua de la pava de lata, su pava favorita.

-Buen día.-Le digo.

-Buen día ¿Cómo estás de tiempo? ¿Tomemos mates?

-Me encantaría, pero voy medio tarde. Cuando vuelvas del trabajo te espero con unos verdes.

-Dale… ¿estás bien? ¿Migrañas nocturnas otra vez?

-No, pero igual dormí muy poco. Creo que estoy algo traumado.

-Sí, yo también, pensé en eso toda la noche.

-Si… te hago una pregunta… ¿pusiste la foto de mamá en el auto?

-No.-Responde rápidamente casi sin pensar, a lo que yo respondo con una mirada interrogante.-Bueno si, pero fue hace unos días ¿Por qué?

-Sabés que el auto lo uso yo más que vos.

-Pero yo también lo uso. Igual, ya voy a volver a andar en avión algún día, todavía tengo el toque. Acordáte que estás hablando con el mejor piloto de Rufino de los años noventa.

-Casi no usás el auto pa… ya hablamos de esto.

-¿Hablamos? ¿O hablaste vos nomas?

-Cierto que me querías hablar, pero ahora me tengo que ir.-Digo algo ofuscado y pego una vuelta para irme.

-Quien huye de la verdad acaba tropezándose con ella Noah.-Dice y me quedo pensando en esa frase. Pero no puedo con esto ahora, asique sigo mi camino.

Voy caminando con música a volumen muy alto en mis auriculares tratando de no pensar en lo que pasó en las Islas Canarias. La verdad es que siento mucho recelo, no sé la razón pero siento un miedo pavoroso que no puedo detener.

Ya estoy en la escuela y comienzo a saludar a mis compañeros. De lo único que hablan todos es de lo que sucedió anoche.

-Hola Noah viste el noticiero ¿no?-Pregunta Lucas.

-Sí, lo vi.

-¿No es genial?-Pregunta entusiasmado.

-¿Genial? No seas idiota ¡Murió mucha gente!

-Sí, sé que eso es horrible pero ¿Te acordás cuando fuimos con Nicol a ver Cloverfield al cine? ¿Te acordás que nos rre gustó?

-Si, sí, me acuerdo.

-¿Te acordás que dijimos que nuestro mundo es muy aburrido y que sería genial que pase algo así?

-Si Lucas pero teníamos como ocho años.

-Ahora estamos en ese mundo Noah ¿no te das cuenta?

-La vida sigue amigo, dejemos el tema de lado, vamos a formar.

-¿La vida sigue? La vida de todo el mundo cambió totalmente y para siempre. Ya nada va a ser igual… jamás.

-Lucas, no estoy de humor para tus frases apocalípticas.

-Nunca estás de humor para nada Noah. Cambiando de tema ¿Cómo estuvo la tarea con Nicky?-Pregunta y arquea una ceja tratando de entrar en complicidad.

-¿No fuiste a estudiar a propósito porque querías que pase algo ente Nicol y yo?

-¡No! ¡Por supuesto que no!... Bueno, sí.

-¡Dios! ¡Sos un tarado! Te das cuenta que estuvo mal ¿no?

-Es que ya es tiempo, loco. Quiero que estés con ella antes de que termine el año. ¿Pudieron hablar de lo que pasó esa noche? ¿”La noche”?

Hace mucho que no hablo de Lucas sobre “la noche” y sinceramente me gustaba que fuera así. Este tema me incomoda demasiado.

-¿Podemos hablarlo otro día?-Pregunto con algo de fastidio.

-Algún día lo vas a tener que superar. Además, Nicol está buenísima, si no le entrás vos le entro yo. Y hay varios de el otro curso que le quieren entrar tambien.