Abro los ojos… siento mucho dolor. Espero que todo lo que recuerdo en este instante se trate únicamente de una cruel pesadilla, que nada sucedió, que todo está bien, que no me encontré con un monstruo con la presencia de mi hermana, que Enzo no le disparó a Nicol.
Me doy vuelta y veo a mi papá durmiendo en un sillón a mi costado. Veo el catéter a mi izquierda, y mi brazo derecho vendado.
-¿Papá?-Digo lo más fuerte que puedo y solo expulso aire.-Papá.-Intento un poco más fuerte y la voz finalmente sale, débil pero sale. Mi padre se sobresalta.
-Hey ¿Cómo estás?
-Bien, excelente. ¿Dónde estamos?
-En Buenos Aires, en el hospital Italiano.
-¿Qué pasó?
-Me pegaste un auténtico susto. Estuviste no una ni dos, sino tres horas bajo el agua y no en cualquier agua, en la fosa de las Marianas, fue un horrible deja vu, me lloré todo.
-¿Tres horas? ¿Cómo puede ser posible? ¿Qué pasó con la bestia?
-Murió al instante en el que cayó al agua, el cadaver ahora le pertenece al ejército de Filipinas. No sabés, estabas repleto de la sangre de ese monstruo, todo verde, fue horrible verte así.-Cierra los ojos fuerte y no puedo imaginarme la desesperación y el dolor que vivió durante esos eternos y espantosos 180 minutos. No entiendo como es que su corazón aun resiste.
-Tenemos mucho de qué hablar pa, muchisimo...
Pero ahora ¿Dónde está Nicol?
-Nicol, está… en la próxima habitación.
-¿Está bien?
-La bala le perforó el apéndice, los doctores están haciendo todo lo posible, pero no hay buenos augurios… perdón hijo.-En ese mismo instante comienzo a levantarme de la cama.-Hey, tranquilo, no tendrías que moverte tan rápido.
-Ayudáme con el catéter.
-Noah…
-Papá no te lo voy a repetir.-En ese momento un policía entra sin golpear a la habitación y se nos queda mirando como esperando algo.
-Ah, me olvidé de decirte.-Dice mi papá.-Tenés que declarar.
-¿Tiene que ser ahora?
-Sí, después vas a ver a Nicol.
Luego de mi declaración, me dirijo a la habitación de Nicol. Abro la puerta despacio y veo a varios familiares rodeando su cama. Los padres me miran con ojos lagrimosos y con otras expresiones que no quiero interpretar. Yo solo quiero acercarme a Nicol, estoy débil y cansado pero reúno esas pocas fuerzas para ella. Lo merece. Está despierta, pero muy débil.
-Feo durmiente ¿Cómo estás?-Dice casi sin fuerzas.
-Mejor que vos por lo visto.-Digo y ella sonríe.
-Me encanta el humor negro en estas situaciones.
-En casi todas las situaciones te encanta el humor negro gorda.-Agrego y reímos.
-Noah… no dejés que mis viejos se queden pegados a mi lapida.
-Hey, basta de humor negro.-Digo y ella no se ríe.- No seas tonta, no digas cosas así.
-Cuando estés mal, acordate del súper libro que escribí para vos.
-No hables como si te estuvieras despidiendo, por favor.-Suplico.
-Los doctores ya hablaron conmigo, me convertí en edición limitada.-Dice y comienza a reír con lágrimas cayendo por sus mejillas.
-Nicol…
-Prometéme que vas a vivir tu vida a plenitud Noah. Que no vas a dejar que esto que vivimos te destruya, te perturbe y te deje paralizado, prometéme que vas a seguir adelante. Que no te vas a estancar en la depresión… que vas a renacer de las cenizas.-Dice y comienza a toser un poco, ya no aguanto las lágrimas, ella llora y yo también.
-¿Cómo voy a renacer si no me ayudás? Si no te tengo a vos. Fuiste mi cable a tierra por tanto tiempo…
-Entonces llegó la hora de soltar la tierra y volar un poco.-Dice sonriendo.-Te amo ¿sabías?-Dice mientras acaricia mi cara y rompe en llanto.
-Yo también te amo Nicky.-Respondo y me acerco a ella. Nos besamos y en ese beso nos amamos, nos recordamos y sellamos nuestro amor… le ponemos punto final a nuestra historia…
Sé que el cajón debe quedar enterrado, pero me pregunto si alguien le atribuye un significado simbólico a esto. El cajón de Nicol ya está abajo y yo estoy echándole tierra con una pala junto a sus familiares y amigos. Quizás, echar tierra al cajón es una forma de decir adiós, una manera bruta y terrenal de afirmar que entendimos que la persona no está y nunca más va a estar… que se ha ido. Porque enterramos lo que se fue, porque entendemos que la muerte es parte de la vida y que debajo de toda la tierra y la madera se encuentra sin vida el cuerpo de una persona que quería que saliéramos adelante. Quizás significa que estamos dispuestos a aceptar el perturbador hecho de que alguien a quien tanto amábamos se convertirá muy pronto en comida para gusanos.