CAPÍTULO 2

“Posesion”

—Una cosa insignificante como ustedes no merecen siquiera saber quién soy.— su mirada era de superioridad y arrogancia.—Como sea, de todas maneras uno de ustedes me será útil.

Sentí un mal presentimiento luego de aquellas palabras, no pude evitar tensarme. Todos nos quedamos atentos a cualquier movimiento que fuera a hacer pues nos observaba detenidamente, después de algunos segundos camino lentamente hacia Adam quien lo veía aterrado.

—Tú eres el ganador— dijo sonriendo con frialdad.

No entendí que quería hacer hasta que vi como el humo volvió a surgir de sus pies y poco a poco se elevaba hasta sus rodillas y cadera, fue cuando me di cuenta que se estaba evaporado y que aquel humo comenzaba a entrar por la boca de Adam con tanta agresividad provocando que gimiera del dolor.

Lo peor de todo es que no podía moverme y ayudarlo, ninguno podía. Una desgarradora impotencia me invadió.

—¡Adam!— Gritó Emily con todo el aire que le quedaban en los pulmones.

Adam cayó al suelo luego de haber inhalado todo el humo negro azabache que se había originado, tan pronto como cayó comenzó a convulsionarse y a soltar palabras sin coherencia. Nos mantuvimos  estáticos viendo sólo el cuerpo de Adam hasta que movió la cabeza a nosotros de una manera inquietante, pronto se incorporó con gestos de dolor hasta estar completamente de pie.

—Se siente horrible estar aquí adentro-. Dijo mientras se estiraba.

—¡¿Adam?!—. Cuestionó Alyssa con temor.

—No soy tu estúpido amigo y no creo que lo vean por un largo tiempo— Adam atravesó el cuarto hasta la entrada y antes de salir volteó a vernos por encima del hombro.—Y una cosa más, espero que no se metan conmigo si no quieren acabar como su amigo Alan-. Salió. 

Alyssa y Emily comenzaron a gritar de manera histérica con los ojos llenos de lágrimas y yo sólo me quedé en un estado catatónico mientras intentaba asimilar lo que había sucedido, era irreal todo y hasta apostaba que sólo se trataba de un mal sueño; levanté la cabeza para mirar la situación, Emily no dejaba de gritar y sollozar de una manera desgarradora, Alyssa por su parte se había recostado en posición fetal en el suelo y balbuceaba cosas como si se tratase de una niña pequeña.

—T-tranquila...— Hilé con esfuerzo pero sólo parecía haber sido un alarido.—C-Chicas d-debemos de calmarnos.

—¡Cierra la puta boca George! ¿Acaso no viste lo que acaba de suceder?—. Me gritó Alyssa con los ojos irritado.

—¿Y tu te quieres calmar de una puta vez? ¡Tú y adam fueron los que nos metieron en esto!— De igual manera grité. 

Alyssa volvió a romper en llanto de una manera lamentable y yo comenzaba a perder los estribos, Emily se había tranquilizado un poco pero seguía llorando mientras apretaba sus puños contra su ropa. En ese momento mi celular me sacó del trance. Al mirar la pantalla vi que era mi madre la que llamaba, contesté. 

—Es mi mamá... No quiero que hagan ruido—. Les pedí con una mirada preocupada.

Suspiré en silencio y me lleve el teléfono a la oreja.

—¿Hola...?— dije seriamente.

—George ¿Donde diablos estas? ¡Ya es tardísimo y ni siquiera pasaste por tu hermano a natación!—. Reprochó mi madre en un tono molesto.

—Pero si apenas salí de la escuela, aún falta para que vaya por Charly a natación—. Respondí intentando mantenerme calmado.

—¿Estás jugando? Ya son las 9:30, tú hermano salió hace 2 horas y tú padre tuvo que ir por él, será mejor que estés aquí inmediatamente.— Terminó y colgó.

No entendía su enojo pero al quitarme el celular de la oreja vi que ya era la hora que me había dicho mi madre, fruncí el ceño confundido. Tenía la sensación de que sólo habíamos estado allí adentro no más de treinta minutos, al mirar por la ventanilla del mausoleo vi que el cielo ya se tornaba de un cobalto y ya tenía tres llamadas perdidas de mi madre, dos de mi padre y una de Charly. 

—D-Debemos de irnos—. Comenté metiendo mi celular al bolsillo del pantalón.

Ninguna respondió, por parte de Alyssa recibí una mirada retadora combinada con miedo y Emily no se dignaba a levantar la cabeza.

—¿Es enserio? ¿Qué mierda va a pasar con Adam?— Inquirió Alyssa con más serenidad. 

—No sé Alyssa, lo que quiero es llegar a casa y olvidar todo esto— Me levanté con esfuerzo.- Será mejor que nadie comente nada hasta que estemos más tranquilos.

—¿Y si Adam nunca regresa...?— Soltó Emily con nerviosismo.

-No digas eso, no estamos en condiciones de pensar en estos momentos, vayamos a casa y mañana lo hablamos— Propuse.

—¿Y su familia de Adam? Es obvio que van a preguntar por él—Dijo Alyssa mientras se ponía de pie.

—Adam solo vivía con su tía pero ahora ella está en Vancouver, tenemos que pensarlo pero hasta mañana— Reclamé lo último.

Los tres comenzamos a limpiar el sitio y al salir buscamos con la mirada si había rastro de Adam pero no tuvimos éxito. Las llevé a que tomaran un taxi y aunque confiaba en que no dirían nada  me aterraba pensar si le sucedía algo a Adam.