2. Nací.

Hace veintiséis años nací en el peor tuburbio de la ciudad el barrio Barclon.

Mi madre Maya Smith estaba haciendo su habitual turno de noche en la esquina de un bar de mala muerte, sí, están embarazada de ocho meses y medio.

Saben a los hombres no le importa si estas embarazada sólo un hueco donde poder meterla, no meto a todos en el mismo sacó, pero es la pura realidad.

Un desconocido la vio, pagó por ella y en algún callejón estaba haciendo usos de sus servicios, en el momento del acto empezó a sentir molestias. El dichoso desconocido se la metió en la cremallera y salió corriendo dejándola sola botada en el frío y sucio suelo.

Nadie la escucho cuando estaba a punto de parir, la música del lugar opacaba todo ruido del exterior.

Nunca fui un niño normal.

Esa mujer se hartó de mí, me abandonó en la calle a los cinco años tal vez fueron mis gritos tal vez fue porque me lo merecía o tal vez fue por mi progenitor.

Lo único que me dijo de él fue:

-Eres tan mierda como él, sabes Aarón el me hizo esto. Tu padre es un proxeneta de la peor calaña. No le importas tu y menos yo, lástima que no me saliste chica os parecéis demasiado- terminó de decir para volver a beber de la botella de Vodkar.

No lloré por esas palabras, me dolió. A pesar de tener sólo cinco años sabía perfectamente lo que pasaba.

Me abandonó por una vida mejor. Por un hombre.

Desde esa corta edad sabía que mi lugar era la calle.

Tengo una corta historia tal vez patética o memorable.

Un orfanato hubiera sido mejor que esto.

Sobreviví convirtiendo me en un canalla.