«Una vida sin amor es como un árbol sin flores o frutos»
—Mateo
Cuando Alexander me hablo de Heliana creí que estaba bromeando, decir que tenía un mal concepto de ella era muy poco, pero lo cierto es que así era, no me la pasaba por nada del mundo y creo que el desagrado era mucho.
Los chicos y yo decidimos venir en mi camioneta y parar a pocas calles. Se escuchaba los gritos de alguien, pero creo que la escena que vi hoy nunca la podre olvidar
—¡Te odio! —fue lo primero que se escuchó—Debí haberte asesinado, no eres más que un estorbo, te odio tanto y ...
A veces la vida te daba unas enseñanzas demasiado fuertes.
Siempre creí que sabía distinguir a las personas
Pero creo que estaba muy equivocado
Y cuando creí que nada podría ser peor, algo dentro de mí se removió cuando la vi sacar un bisturí, se lo dio a su madre y en menos de lo que pude reaccionar se lo clavo en el pecho.
Quede paralizado ante la situación, quería luchar contra mis extremosidades e ir en su ayuda, pero no podía. Mi cuerpo no me respondía. De ahí para adelante solo escuche gritos, el cuerpo de Heliana, su camisa se estaba llenado de sangre.
Algo dentro de mí me hacía sentirme culpable
Le hice la vida una jodida mierda, jamás pensé más allá de lo que ella podría vivir y solo vi como un niño egoísta solo mi panorama
Por primera vez sentí que yo era el culpable de algo
Use la violación de su madre como arma para humillarla
El dinero para denigrarla.
De pequeño mi padre y mi madre siempre me dejaban en claro que el dinero no podría cegarme y el día que lo hiciera tendría graves problemas. Que si no tenía claro que no todos poseían riqueza debía ser más bondadoso
Yo creí que lo era
Pero ahora ha quedado claro que no lo fui
—¡ALGUIEN AYUDENLA POR FAVOR! —su grito fue desgarrador que hasta me llego al corazón y me hizo verme allí. Que no fuera ella sino yo y mi madre quien me sostiene
¿hasta qué punto la hice llegar?
Creí que en mi mundo yo hacía cosas buenas
Ella no tuvo ni la mitad de lo que yo tuve, pero ella fue el doble de lo que yo no fui.
Sentiste las lágrimas bajar silenciosas por mis mejillas y traté de limpiarlas, pero no fui el único. Alexander también estaba llorando, pero fue el primero en moverse para ir allí. Al alzar el rostro para dar una profunda bocanada de aire, me acerque un poco y quede petrificado al ver el rostro de Heliana. Estaba sonriendo, pero su rostro estaba muy pálido y el pánico me albergo
De repente muchas piezas encajaron, muchos sucesos que decidí omitir por terquedad. Y el golpe de la realidad fue demasiado fuerte para soportarlo.
****
Sé que fueron minutos los que pasaron ya que la policía decidió intervenir junto a los bomberos, ahora estábamos todos en el hospital. El silencio era tenso. Creo que todos los presentes éramos culpables de esto
—¿Cómo esta ella doctor? —Pregunté cuando vi al doctor acercarse a la sala de espera donde estábamos
El suspiro y luego sonrió mientras negaba la cabeza
Sabía que era una señal para comunicarme que todo estaba bien pero así no lo sentía yo
La escena se repetía una y otra vez en mi cabeza que me dejaba sin aliento
—Ella está estable el problema es que...
Alexander miraba al doctor de manera muy preocupada creo que todos estábamos así
Sabíamos que lo que diría el doctor nos dolería, pero teníamos que saber la verdad
—¿Hay algo mal doctor?
—Esto... yo... Ella... —Hubo otro silencio que no pude soportar y como si el doctor me leyera termino por decir— Es ella la que se niega volver en si
—De que estas hablando doctor si ella...
—Ella se está negando a vivir —Dijo como si fuera algo común —Es ella la que no desea estar viva. Ya hicimos todo lo clínicamente establecido ahora le toca a ella poner de su parte.
Evite mirar a alguien a los ojos, sabía que algo como esto pasaría, pero aun así me negaba a admitirlo. Haber su gravedad, pero lo cierto es que todo cuadraba con mi pensamiento. Era ridícula esta situación, pero lo cierto es que más que el daño físico fue el mental.
—Yo...yo no sé qué voy a hacer. —La vos del médico me hizo meditar, pero lo cierto es que algo en él se me hacía parecido —Ella no tiene la culpa de nada de esto
—No. —Le corto la madre de Heliana—Si tu no fueras hecho eso nada de esto estaría pasando. —El odio en su mirada y el arrepentimiento del médico daban mucho por decir — Tú modistos nuestras vidas, debiste haberme hecho el aborto cuando te lo pedí Adam hace nadie hubiera sufrido. Yo no quería ser mama a los quince años
—Pero tú misma te lo buscaste tu....
El teléfono del doctor comenzó a sonar, también haciéndonos notar que venían dos policías junto a una señora de traje
—Creo que debemos irnos Alexander. —Dije, cuando supe quiénes eran, debía calmar a mi amigo— Solo haremos estorbo mientras ellos deben hablar
Cuando le señale a la chica Alexander comprendió al igual que yo que la madre de Heliana tendría grandes consecuencias.
Había mucho por investigar y el estado ya había hecho acto de presencia.
****
Mi apartamento estaba en completo silencio. Vivía solo ya que mis padres actualmente habían decidió mudarse a otra ciudad por su trabajo.
Yo había decidido quedarme y aun no sabía el porqué.
Decidí acostarme, no tenía fuerzas y cuando el colchón cedió sentí todo el peso de mi cansancio. sin poder quitarme siquiera los zapatos la recordé.
¿Por qué no supe antes lo que estaba haciendo?
¿Porque estaba tan enfadado conmigo mismo?
Siempre había creído que las novelas eran demasiado dramáticas pero la realidad la superaba
El mirar atrás y ver cuánto daño no había previsto me hizo evaluarme como persona
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Editado: 04.04.2022