Lizäri

Capítulo: El Claro Este.

 

El Claro Este, una aldea pacífica rodeada de murallas, donde conviven en armonía, humanos, elfos y enanos.

Se divide en cuatro sectores o barrios, está el barrio comercial donde hay desde tiendas de ropas, hasta de pociones y medicina. El barrio rural donde están las cabañas de los aldeanos distribuidas entre grupos de elfos, enanos y humanos, y también la granja de animales y los cultivos. El barrio de entrenamiento y capacitación que se divide entre el campo de lucha de los guerreros, la torre de magia de los magos, el templo sagrado de los sacerdotes y el campo de entrenamiento de los cazadores. Y, el barrio central, donde se encuentra una gran plaza con una fuente de agua con el símbolo de la flor de lis, árboles de flores amarillas y de color rosa, el mausoleo de la aldea y se ubica el imponente castillo del Rey Peters Bryan.

Es de mañana, Lizäri se prepara para su iniciación como Cazadora en la Academia de Soldados Arcanos, quiere ser una experta y poder ser de gran ayuda para su aldea. Antes de salir, siempre deja en orden toda su cabaña, y cerrada la puerta camina hacia el barrio de entrenamiento, dentro de la aldea Claro Este.

//Lizari es una joven humana de unos dieciseis años, huérfana, de tez mestiza, cabello largo ondulado de color caoba con flequillo, estatura de ciento sesenta y dos centímetros, su vestimenta es un vestido corte A, en color mostaza con un chaleco sin manga y sin cuello de cuero avellana, sandalias de cuero tipo cocuizas a juego con el chaleco, un colgante rojo con vetas azules y un cordón azul eléctrico. Su arma, un arco sencillo y aljaba de flechas con plumas en color rojo//.

Lizäri emprende su camino hasta llegar al barrio de entrenamiento, en el lugar ya había algunos jóvenes esperando a los superiores, mientras que la joven se dispone a limpiar sus flechas y su arco. En ese momento, llega Jena Vendaval, su mejor amiga de raza elfa, cazadora avanzada, entrenada por su tía Albany Vendaval, parte de su clan de elfos nobles y elfos solares.

//Jena Vendaval, tiene diecisiete años, cabello liso y rubio hasta el cuello con flequillo, ojos color azul brillantes, su vestimenta es un vestido hasta los tobillos en color verde, con corte en su lateral izquierdo desde las rodillas hasta los pies, atado detrás del cuello con una joya en el pecho color azul, sandalias de cuero blanco con atadura hasta la media pierna, usa un arco sencillo con flechas de pluma verde//.

—Lizari, llegaste temprano... —dice, mientras se sienta en uno de los bancos, toma su arco y sus flechas y comienza a limpiarlas, a ambas les gusta hacer relucir la punta de metal de las flechas.

—Claro Jena, es mi primer día de entrenamiento, no puedo faltar —responde Lizari mientras limpia su arco.

—Ya te veré llegar tarde —agrega, volteando a su derecha y ver al joven enano, correr desenfrenadamente hacia ellas.

Cansado de correr llega Renfaz Barbarroja, quien llego a su primer día como aprendiz a guerrero...

//Renfaz Barbarroja es un enano de piel canela, cabello rojizo, ojos color negros, de unos ciento treinta centímetros de estatura, de una edad de dieciocho años, porta una camisa color negra debajo de un chaleco sin manga de cuero avellana y pantalones de tela en color gris oscuro y botas de cuero marrón. Posee como arma dos espadas cortas. Lleva un gorro color azul oscuro con el símbolo de la aldea, una flor de lis en amarillo//.

—Renfaz, tranquilo. Aún es temprano, somos los primeros en llegar al campo de entrenamiento... —dice la joven humana, aspirante a cazadora.

—¿¡Lizari, no estás emocionada!? Seremos entrenados por el comandante Vargaz Cantonas, excelente Guerrero experto, por algo es el comand...

Jena lo interrumpe, dándole un lepe con la mano derecha en la frente del enano.

—Renfaz, se dice ¡hola! Además, él entrenará solo a los aspirantes a Guerrero Arcanos, nosotras somos aspirantes a Cazadoras.

—Andas despistado, Ren —dice Lizari, riéndose de las locuras de su amigo, mientras se levanta y ajusta la aljaba de fechas en su espalda, junto a su arco.

En el campo de entrenamiento ya están presentes todos los aspirantes a diferentes clases y de diferentes razas, elfos, enanos y humanos, entre ellos el príncipe Edmund Bryan.

—Estoy emocionado, porque... —El joven enano se ve nuevamente interrumpido al escuchar el grito del Alto Señor Cristán Torreyes.

—¡¡¡Atención!!!

Todos voltean a ver, y resulta que es el mismísimo Rey Peters quien dará la iniciación a los aspirantes a Cazadores, Guerreros, Sacerdotes y Magos Arcanos. Lizari, Renfaz y Jena, junto a otros aprendices se colocan en fila para atender a las palabras de apertura que dará el Rey.

—El día de hoy, ustedes han venido a entrenar y capacitarse para formar parte de un honorable grupo de hombres y mujeres que dan todo de sí, para guardar la seguridad y paz de nuestra aldea. Los felicito por tan honorable decisión, deben saber que están arriesgando sus vidas por el bien de todo esto, y es por eso que... ¡El honor y la gloria serán suyas para aquellos esforzados que aman a su pueblo! —vocifera a gran voz el Rey Peters Bryan.

—¡¡¡Si señor!!!

—Les presento a sus Superiores, quienes se encargaran durante cinco meses en entrenarlos, enseñarles todo lo que un Soldado Arcano debe conocer... —mientras señala a los superiores—. Comandante Vargaz Cantonas, Instructor de los Guerreros Arcanos.

—Saludos, honorables guerreros.

—Comandante Tyron Ibars, Instructor de Magos Arcanos.

El instructor está con la vista ida, por lo que la superior de los sacerdotes lo codea para que se presente.

—Firmes, soldados.

—Comandante Gretta Falas, Instructora de Sacerdotes Arcanos.

—Encantada —dice, mientras hace reverencia ante el Rey.

—Y, la Comandante Albany Vendaval, Instructora de los Cazadores Arcanos.

—¡Apunten, cazadores! —exclama la Comandante Albany.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.