Esta noche tampoco había podido dormir tranquilamente, el nerviosísimo de la llamada de la noche anterior la había mantenido en vela, se había pasado las horas preguntándose quien era la persona misteriosa, y la paranoia la invadía continuamente, a veces pensaba que se trataba de una broma sin importancia, de alguien aburrido del confinamiento que había decidido matar el tiempo pero sus pensamientos más oscuros le indicaban que quizá Jane la había localizado y el juego volvía a empezar.
Antes había huido, como si se tratara del juego del gato y el ratón, pero ahora con el confinamiento estaba atrapada, como si fuera una prisionera y si esa loca estaba en la ciudad no sabía qué hacer no quería alarmar a sus padres que suficientemente mal lo habían pasado, ni volverse loca por algo que quizá solamente se trataba de una broma.
Quería hablar con alguien para confirmar si se trataba de una broma y se volvía loca o era algo más serio, normalmente llamaría a alguna amiga o amigo pero como estaba fugada en el más sentido estricto de la palabra esa opción fue descartada, al igual que sus familiares, y a sus padres no podía llamarles sin que se alterarán y capaces eran de desobedecer las restricciones y presentarse al portal de su casa al día siguiente, estaba sola y no había nadie en su lado.
Se decidió por llamar a Dylan, parecía buena persona, el coqueteo que mantenía le demostraba que se preocupaba por ella, por un momento dudó en hacerlo, estaban en esa fase de coqueteo que le gustaba y sinceramente, no quería exponer todos sus secretos, sus miedos y su pasado de esta manera cuando casi ni se conocían, pero necesitaba desesperadamente hablar con alguien y pedir su consejo, por lo que no le quedaba otra opción.
Le envió un mensaje por WhatsApp para pedirle una video llamada.
Krista_Dun
Hola, podríamos hacer una video llamada?
Dylan_Thor
Claro J
No tardó nada en hacerle la video llamada, fue tan rápido que Krista se sorprendió, era agradable ver que alguien se preocupaba por ella, o quizá simplemente era el aburrimiento sin nada mejor que hacer.
-Buenas –dijo Dylan mientras se mostraba su imagen en la pantalla iba sin camiseta por lo que Krista pudo fijarse en sus abdominales.
Era un paquete de seis parecían firmes, pero lo suficientemente suaves para que no diera el repelús que a veces dan ciertos culturistas que más que personas parecen muñecos de acción a tamaño real. Pero lo que más le llamó la atención era una cruz tatuada justo delante del pezón derecho.
-¿Eres católico? –pregunto ella sin disimular hacia donde dirigía su mirada.
-Sí, ¿lo dices por la cruz? –Preguntó él viendo el interés –me la hice cuando cumplí los dieciocho mi familia es muy devota y yo también.
-Es bonita
-¿Quién es más bonito yo o el tatuaje? –pregunto él sin vergüenza alguna.
-El tatuaje, al menos es más calladito –respondió ella sin achacarse.
-Y eso lo dice la que quería hablar de algo importante, intuyo.
Y con eso ella no tuvo más remedio que empezar a contarle toda la historia, con pelos y señales porque en este momento, no valía la pena omitir ningún detalle. Dylan parecía escuchar atentamente sus palabras sin perder el contacto visual pero se mantenía en silencio dejándola hablar y más hablar hasta que finalmente lo contó todo. Espero un poco antes de contestarle como si tuviera que procesar la información antes de hablar y eso la puso nerviosa se había exhibido de una manera cruda y quizá era demasiado, quizá había cruzado un límite al contar algo tan íntimo a un desconocido, porque eso es lo que era al fin y al cabo.
-Creo que deberías llamar a la policía –afirmo Dylan sin titubeos ni adornos directo al grano como a ella le gustaba.
-¿Crees que ha sido Jane? –pregunto ella queriendo reafirmar que no era una lunática que realmente alguien más veía las señales.
-Eso nadie lo puede saber salvo la policía, pero sea lo que sea, te quedarás más tranquila y si resultara ser esa loca que te ha seguido a la ciudad si la policía está alerta todo será más fácil ¿no crees?
Y tenía razón era lo más coherente y lo que la dejaría más tranquila, si resultaba ser una broma se sabría y si por el contrario era Jane más le valía estar preparada para lo que pudiera venirle.
-Eso pienso hacer, te cuelgo, ya te contaré.
-Por ahora estate tranquila y deja que la policía se encargue de todo, quizá al final no resulte ser nada.
Y justo cuando acabó la video llamada, llamó a la policía explicando todo su caso anterior, la sentencia y la orden de alejamiento, los datos de contacto de Jane y los suyos, también explico el episodio del teléfono y después de todo el procedimiento, recibió una respuesta desagradable para su gusto.
-No es que no importe señora, pero debido a la situación excepcional, su consulta se realizará por medio online.
Editado: 29.03.2021