Cap:17

Inogena:

Luego de explicarles todo a los padres de cristhofer:

Ellos solos se nos quedan mirando.

-¿Que hacían ustedes por esos lados? Nos pregunta él padre de cristhofer, mirándonos serios.

-Yo solo corría. Digo defendiéndome como una niña...

- Y yo la seguí para ver a donde iba. Dice cristhofer encogiéndose de hombros.

Todos miramos a Estela para ver su escusa...

-Bueno... Yo vi a cristhofer correr por él bosque y lo seguí... 

Al yo escucharla, me carcajeo y todos voltaean hacia mí.

- ¿Que? Digo.

Ellos dejan de mirarme y la Luna de la manada habla.

- Debemos de hablar con él consejo, y explicar todo lo que esta pasando, debemos de reunir y entrenar guerreros, ahí que poner vigilancia en todas partes y prohibir la entrada al bosque. Dice mirándome.

- y una cosa mas... Digo... Debemos de reunir todas las brujas posibles, debemos de preparar un escudo mágico.

- Perfecto. Dice él padre de cristhofer.

- todos, descansen ahora, y cristhofer, vigila a inogena, no quiero sorpresas.

- Si ma. Dice él emocionado.

-No soy ninguna niña para que me vigilen. Digo

Pero ellos no hacen caso y cada uno coje por su lado y se van.

- ¿Tienes miedo princesa de dormir conmigo?

-Jajajaja, ¿Acaso crees que soy una adolescente?

- actuaste como tal esta tarde. Dice con una sonrisa.

-Idiota.

Y subo las escaleras, lo mas rápido que puedo, cierro la puerta con seguro y entró a bañarme ya que tengo un calor insoportable.

Me doy una ducha con él agua súper fría, pero aun así ciento que sudo.

Que mierda es esto. Pienso.

Salgo de la ducha, me envuelvo en una toalla y me miro al espejo.

- ¿Que te esta pasando -Inogena? Digo bajito

Miro mis ojos y veo como que cambian de colores a ¿Dorado?... No,no esto es imposible....¿sera mi magia? Si creo que mi magia esta descontrolada, creo que necesito una semana de meditación.

Me dirijo a la habitación y me pongo una  pijama de seda rojo.

Escuchó la puerta. Que suena, pero lo extraño es... ese rico aroma a pino...Bosque... Lluvia...Dulce... Su sangre...

El olor me lleva hacia la puerta.

- Inogana, abre que no te voy a morder... Al menos que quieras... Por favor...

Su voz me excita... Esto esta muy... Raro...

Abro la puerta, y él me recorre de arriba abajo, lamiéndose los labios, y aspirando mi aroma.

-Tu aroma...Es... Es... Sus ojos se ponen dorados... Eso quiere decir que su lobo quiere él control.

Se acerca a mi de una manera muy rápida, tomandome de la cintura y enviando una corriente eléctrica por mi cuerpo.

- Tu aroma es de mujer exitada y tus ojos... Son casi dorados ¿por que?

Me dice casi al oído con voz ronca.

- No lo se... No se que me pasa.

Sale mi voz en un ronco susurro.

- Estas haciendo que pierda él control inogena, no me ayudas mucho ¿sabes?

Pero la verdad, no estoy pensando con claridad, los únicos pensamientos lógicos que tengo es en besarlo y hacerlo MÍO.

bueno, así que no aguantó un segundo más y me alzo para besarlo, él no espera una invitación asi que baja su cabeza y me agarra fuertemente de la cintura, mientras que yo lo beso desesperadamente.

Clavo mis colmillos en sus labios hasta que ciento su sangre... Que ase que me vuelva loca.

Enredo mis manos en su cabello y él me alza a su cintura llevándome a la cama mientras nos besamos desesperadamente y nuestras respiraciones inundan la habitación.

Construyó con mi magia un escudo protector, para él ruido. Por que se que los lobos tienen súper oído.

Sus besos bajan por mi cuello y se detienen en mis pechos donde me desnuda por completo dejandome a su merced.

-Inogena... Estas segura de esto... Dice mientras sus brillantes ojos me miran.

-Si lo estoy, cris por favor...

No se dice más, y duramos la noche casi entera, amándonos y él aciendome suya de todas las formas... Quien diría que este lobito sería todo calenturito... Jejje.

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Camino por un verde cendero, muy hermoso, lleno de arboles y rosas, a lo lejos veo una gran loba blanca de ojos dorados.

No le tengo miedo y me acerco por que de alguna manera me ciento parte de ella.

Al estar junto a ella.

- Al fin llegas. Me dice.

- Quien eres? Le preguntó.

- Soy lara. Tu loba.

Me quedó algo ida.

- Pero yo no tengo loba. Le digo.

- Claro que si, solo que había que esperar él momento que tu mate te marcara. Y él momento exacto.

Me quedo callada por varios segundos y pienso.

Ni siquiera me di cuenta, cuando cristhofer me marcó...

- ¿Entonces esa era la rozón por mis ojos dorados? Por que mi loba iba a despertar?

- No era por él celo.

Mierda pienso.

- Acercate inogena.

Le obedezco y me acerco tomando la mano que ofrece.

Una luz blanca me sega por completo hasta que abro los ojos de golpe...

Tengo loba... Pienso.