En el alma se esconden cicatrices invisibles,
huellas de dolores que parecen imposibles.
Cada herida es un testigo silente,
de una batalla librada, de un dolor latente.
El tiempo pasa, pero no borra el sufrimiento,
los recuerdos persisten, atrapados en el viento.
Cicatrices invisibles, marcas del ayer,
que en el corazón viven, sin desaparecer.
Las sonrisas ocultan el tormento interno,
mientras el alma navega en su infierno.
La esperanza se viste de frágil disfraz,
mientras el dolor insiste en no dar paz.
Las noches son largas, llenas de pensamientos,
recordando amores y viejos tormentos.
Cicatrices invisibles, un mudo testamento,
de una vida marcada por el sufrimiento.
Cada latido del corazón resuena,
con el eco de una herida que no es ajena.
La soledad acompaña en cada paso,
y el dolor se convierte en un eterno lazo.
Cicatrices invisibles, un legado de tristeza,
que en el alma perdura con firmeza.
Aunque el tiempo intente sanar,
estas marcas siempre estarán.
#683 en Detective
#157 en Novela policíaca
#3659 en Otros
#1051 en Relatos cortos
Editado: 25.07.2024