C10 Noche en el bar

El primer día en casa fue demasiado tranquilo. El calor nos invadía. Lu estaba muy contenta con su calor, porque quería usar su bikini en mi patio. Cómo llegamos a la noche y hacía frío pensé que no iba a ver el calor de Los Ángeles, pero me equivoque.

—Dicen que se va a poner más fresco en unos días. Espero niña que no hayas traído todo corto— Mi mama hablaba con Lu mientras desayunábamos.

Estaba revisando mi teléfono en una hora nomas iba a salir el álbum. Estaba muy nerviosa, no sabía cómo lo iba a tomar el público. Las opiniones de los reporteros o WI. Pero más nerviosa estaba por cómo lo iban a recibir en el pueblo porque ya estábamos acá y cuando el disco solo tuviera horas nosotros estaríamos cantando en el bar.

—Si, claro que me traje ropa abrigada. Se que por estos lados, la noche es más fresca con las montañas y cascadas— En nuestro pueblo hacía frío la mayor parte del tiempo. Cuando había fogata era muy cerca de la cascada.

—En una hora sale el álbum— Avise mientras empezaba a juntar las cosas. —Nos tenemos que juntar todos para ver el lanzamiento y grabarlo en redes, lo haremos en casa de Ester, para que no se note que estamos acá- Lu me miró y asintió. Todo lo había preparado Ester. Siempre que subíamos algo estábamos todos juntos para después colapsar redes.

—Sabes yo solo quiero ir un rato a la pileta, así que aprovechemos esa horas quieres. Ven mostremosle a tu mama la linda bikini que te compraste— Mire a mi mama y ella se cruzó de brazos. Mi mirada fue de cómplice para que me ayudara, pero ella no me ayudó.

—Sabes que tomar sol un rato siempre viene bien— Lu me empujo a mi habitación y me cerró la puerta. Escuche que me gritaba que me esperaba y cambiada, no tarde en ponerme la bikini nueva que compre y rodearme en una toalla pero solo en la parte de abajo. Salí y Lu me estaba esperando.

A mi mama le gusto mucho. Ella me dijo que no podia a ver elegido mejor, tenia razón el negro si era mi color.

—¿Estás nerviosa?— Lu tomó la silla de playa para acostarse a mi lado.

—¿Por el álbum?

—Si, por eso y por lo de esta noche— Ella me miraba buscando que yo la mirara. Pero solo tenía los ojos cerrados. La verdad era que si, tenía miedo de todo.

—Ambas. Estoy nerviosa por como van a recibir el álbum, ya sabes los comentarios. Y lo de esta noche tengo miedo, no solo vamos a volver a tocar en el bar. Van a estar todos hasta nuestros compañeros de colegio de acá. Viste la cara del loco Alvin cuando nos vio. 

—Dios si, el pobre casi vio a cinco fantasmas detrás de él— Asentí. Al final habíamos ido hoy a la mañana muy temprano al bar tapados todos con camperas y gorras. El loco Alvin se llevó un gran susto y nos dejó entrar al bar rápido.

El lugar si había cambiado. El escenario era más grande, había una barra de tragos que antes no estaba. La barra de atrás, más sillas y mesas. Tenía más iluminación adentro. Nos mostró que también iluminó todo el escenario, antes solía tener una luz blanca, ahora es todo de colores y juego de iluminación.

No tuvimos que decirle mucho, él al ver que nosotros estábamos, nos invitó al evento de esta noche. Claro aceptamos pero con la condición de que no diga que éramos nosotros los que nos presentábamos. Que dijera que había karaoke y que se festejaba la cerveza. Claro era muy tonto, pero había cerveza gratis. Nadie se iba a negar. Nosotros después le íbamos a pagar los gatos. Él se negó completamente a eso. Solo quería ver a su banda favorita nuevamente en su escenario.

Lu toco mi hombro para que volviera del recuerdo del bar. Ella me miraba y acariciaba mi brazo. No se como ella no estaba nerviosa. Desde que llegamos nunca habló de su padre. Si lo veía, ella solo se iba a dar vuelta y lo iba a ignorar, él no iba a estar detrás de su hija, nunca lo estuvo tampoco ahora. Ella solo quería evitarlo. Creo que si tuviera una oportunidad, solo una, golpearía a su padre por estúpido.

El padre de Lu era muy odiado en el pueblo. No solo por borracho y estafador, si no por como maltrato a su hija. Lu era una chica muy querida en el pueblo antes de irnos.

—¿Tu estas nerviosa por algo?— La mire por primera vez desde que nos habíamos puesto a tomar sol. Ella negó rápidamente.

—No, cariño. Ni por el álbum, ni por la presentación, ni siquiera por mi papá. Estoy feliz en realidad. Es bueno estar de vuelta, pensar que me negué bastante pero ahora aquí recostada, viendo los árboles, escuchando los pájaros, lo entiendo. Extrañaba la tranquilidad.

Ella tenía razón. Ni un solo auto, era hasta raro. Solo los pájaros. Se podía ver el cielo, nada te lo tapaba. El sol daba a todo mi patio. Mi mamá tenía muchas flores en nuestro patio trasero era muy hermoso como las cuidaba, yo también tenía un amor por las flores pero nunca pude tenerlas en mi departamento por lo mucho que nos íbamos. No solo era muy tranquilo como había dicho mi amiga, era hermoso.

—¿Cómo está Jack con todo?

—El está muy ansioso— Rei al recordar los mil mensajes de Jack, el la ansiedad lo mataba. —Ya sabes como es él.

—Si lo se, muy ansioso el niño.

Habíamos llegado después de una hora a la casa de Ester. Larry nos había pasado a buscar en un auto muy común en el pueblo, pero los espejos estaban negros, es decir que no se veía quien iba en el auto. No pudimos recorrer mucho ya que tenias que salir rápidamente del pueblo para tomar el camino de tierra donde estaba la casa de Ester.

Entramos y ya estaban todos. Solo faltábamos nosotras. Preguntamos cómo les había ido con su familia. A todos les fue muy bien. Max y Skay se habían separado a la noche, ella fue rápido con su abuela para darle la sorpresa más linda que se le puede dar a alguien de su edad. Su nieta había vuelto y su abuela no paraba de llorar ante la noticia de que ella estaba de vuelta. Max que fue a su casa con sus hermanos fue una fiesta cuando llegó, su madre le preparó su plato favorito, luego a la mañana, Skay si había ido con su abuela de su novio para verlos a todos juntos. Jack como siempre era el rey de la casa pero ya se había visto con sus padres y sabían que volvía.