Con los días que pasamos en Los Ángeles pude escribir mucho. Encontré lo que tanto me pedían. WI es molesto, bastante, pero si tenía razón en que mis letras no hablan de amor. Pero ahora si lo hacen.
Pasar los días en el pueblo me ayudó, salir con Damián también. No se como lo había conseguido, pero tenía una canción de amor. Con lo último que le dije antes de irme podía escribir algo muy bueno. Y lo hice.
Jack no tardó mucho en sumarse a componer el tema, no lo tenía terminado pero si el público y WI me pedían romance, eso les iba a dar.
—¿Eso fue lo que le dijiste?— Estaba con Lu en mi apartamento en Los Ángeles. Antes de volver para acá me traje algunas cosas de mi casa. Lu tenía razón cuando me fui, no tendría que haber empacado tantas cosas.
—Si, Lu. No se como se lo iba a tomar, así que solo me levanté y me fui. Tiene que decidir, su boda es dentro de un mes y medio. Yo no puedo tomar la decisión por él.
—Tienes razón Diana, no dije que no la tengas. Solo que soltaste una bomba.
—Esa bomba pronto iba a explotar. O era yo, o era él. Pero iba a explotar.
—París y Jack. ¿Qué tal? — Lu me estaba ayudando a desempacar. Vinimos a Los Ángeles por reuniones con la discográfica. Me estaba haciendo bien también salir un rato del pueblo, pero ya quería volver. No se lo que me esta pasando, yo nunca quise regresar. Pero ahora las ganas de volver se apoderaron de mi.
—No sé mucho. Jack me dijo que tuvieron una conversación importante, supongo que debe ser algo referido a todo esto— Me dirigí a la alcoba para prender un cigarrillo. No fumaba mucho, pero en situaciones de estrés si lo hacía. Mañana iba a volver al pueblo y teníamos que reunirnos con ellos.
—Así que se van a reunir para hablar los cuatro. Tengo dos teorías. ¿Te la digo?— Lu se acercó conmigo al balcón.
—No, gracias.
—Bien, escucha— Rodee los ojos y ella siguió hablando y yo me dedique a escucharla. Tendría el tiempo que lleva el cigarrillo consumirse.
—La primera es que les ofrecen una relación abierta. Ya sabes una relación los cuatro juntos. Sería genial. Con Skay apostamos.
—Lu, se van a casar. ¿Qué tienes en la mente por dios?
—La segunda es que van a dejar su relación pero solo un mes. Para ver si lo de ustedes funciona. Porque si Jack y París no funciona y tu con Damián tampoco, ellos tienen una boda por delante— No le respondí nada, la verdad que esta segunda teoría si me cuadraba en la cabeza. Si nosotros no llegábamos a nada ellos podían continuar su boda. Era parte del trato también que teníamos con los chicos. Si todo salía mal, volveríamos a Los Ángeles y olvidaremos todo.
—No quiero que tu segunda teoría se cumpla.
—Lo sé Dia, yo tampoco quiero. Aunque la mía es la primera. La segunda es de Skay, cúlpala a ella— Me reí, sí era muy de Skay la segunda. Me gustaba estar con ella. Pronto iba a llegar Jack con sus cosas. Los chicos se iban a quedar un día más y después volvían.
Nosotros teníamos una conversación muy importante con nuestros ex.
—¿Sabes diana?— Mire a mi amiga que estaba viendo la ciudad. —Nunca me contaste cómo fue que no lo intentaste con él, nunca hablaste de eso, ni con Jack.
—Cuando esté lista, prometo que lo haré- Tire lo último del cigarro y me fui para adentro. No iba a dejar que esos recuerdos salgan a la luz, hoy me tenía que concentrar en ver que pasaba mañana.
***
—¿Estás lista Di? Larizza nos espera para llevarnos al aeropuerto.
—Si, acá estoy. ¿Estás bien? Estaba en la cocina y me gritaste como si estuviera en el último cuarto.
—Si, lo siento. Estoy un poco cansado, no dormí bien anoche, y además, estoy nervioso- Jack tenía unas grandes ojeras, se notaba que no había dormido mucho. Me acerque a él y lo tomo por los hombros y lo abrace por detrás.
—No te preocupes. Como me dijo Lu cuando llegamos al pueblo. Siempre podemos agarrar nuestras cosas y volver aquí.
—No sería lo mismo. ¿Lo sabes, verdad?- Él se giró para mirarme a los ojos.
—Claro que lo se. Pero debemos seguir con nuestras vidas. Aunque impliquen que sean miserables Jack. No podemos volver a cometer los errores de antes, no por nuestras familia y amigos. Ellos creen en nosotros aunque todo salga mal hoy— Él me abrazó, no sé para quién iban más las palabras. Si para él o para mi, que no podía más de los nervios. Pero si era verdad que no podíamos volver a la vida de antes. Habíamos avanzado lo suficiente como para retroceder.
—Vamos que Larizza nos va a matar- Tomé mis cosas y me dirigí a la salida de mi apartamento. Esperé que Jack saliera con sus cosas, cerré toda la casa y puse la alarma.
Teníamos una hora de viaje hasta el aeropuerto, si no había mucho tráfico. Y tres horas de avión. El viaje iba a ser muy cansador. Quedamos con ellos para reunirnos en la noche.
—Nunca me contaste como te fue con ella. Yo si te conté lo mío- Jack suspiró y luego me miró. Ya nos estábamos marchando para viajar.
—Bueno la noche que tú hablaste con él, yo estaba en su casa, sus papás esa noche no estaban y...
—No me jodas— Dije quitándome las gafas de sol rápido.
—No Diana, no es lo que piensas, bueno en parte sí, pero no del todo- Me lleve una mano hasta mi boca para tapar la sorpresa, aunque lo entendía, yo hubiera hecho lo mismo si no hubiera pensado tanto.
—Bueno, si nos besamos, un buen rato hasta que me aparte. No se, no se sentía bien Diana, nada de lo que hacía se sentía correcto. Sentía que estaba engañando a uno de mis amigos, besando a su prometida. Que antes fue mi novia, pero no se sentía bien. No ahora. Detuve el momento y ella se quedó callada un buen rato. Hasta que decidió hablar, me dijo que no podía hacer estas cosas estando comprometida. Le dije que tenía que decidir, si quería una vida al lado de él o una vida al lado mío. Y solo tomé mis cosas y me fui.
—Vaya, te gane. Lo mío fue más trágico, sabes. Lo deje tirado en un campo con las luces titilando- Jack rió y asintió con la cabeza. Teníamos que hacer chistes también de lo mal que nos salían las cosas, aunque él por lo menos llegó a besarla, yo no.