Ya no hace tanto frio como en la noche de la persecución. Se escuchan pájaros y aire cálido. la luz de sol resalta los ojos de Mary. Al abrir los ojos, da un susto para tras. Ve a una mujer vestida de criada.
_Vaya, has despertado, iré a decírselo al señor- dijo esta.
La pobre chica de lo asustada que está, se levanta corriendo para salir de la habitación, la mujer a la que había visto, no llega a alcanzarla. Corre por un pasillo cálido pero sombrío a la vez. De pronto se topa con un señor mayor.
_Tranquila, nadie te va a hacer nada malo - dice este sujetándola para que no se escapara de nuevo - Vamos, a la habitación de nuevo. Grace, trae paños limpios con agua y un vestido nuevo que nadie use.
Al oír la cálida vos del señor, Mary se calmó. Fueron a la habitación. Allí estaba de nuevo la criada, la tumbaron en la cama, ella obedeciendo se calló y no dijo ni una palabra. El señor que le había hablado en le pasillo le parece agradable y trasmite buena confianza.
_Hola muchacha - habló de nuevo el señor - Soy Gerard, el mayordomo de toda la casa. ¿Cuál es tu nombre? - Mary no respondióo - Esta bien, ¿Sabes dónde te encuentras? - de un silencio nada brotó de la boca de la chica - Veo que te han cortado la lengua muchacha. Tranquila, estas en un buen lugar. Chicas - dijo Gerard a las otras criadas - Limpiadle las heridas y la cara, no, mejor limpiadla entera, huele que apesta. Ah y vestidla, si es que podeis.
El mayordomo sale de la habitación, parece tener como cuarenta años, parece buena persona. En la habitacion solo estan las dos criadas y la señora que estaba desde el principio. Intentaron lavarla, al principio se negó, pero luego se dejó. A veces se forzaba con ellas pero ll final consiguieron el resultado que se les pidió. Al poco rato llega de nuevo Gerard.
_Vaya - este se queda asombrado de la belleza de la joven chica, esas manchas y heridas han desaparecido - Ahora te ves mejor. Bien, creo que deberíamos hablar, necesito saber quien eres. Empezaremos de nuevo, ¿cómo te llamas? - la chica alho insegra, decide hablar.
_Mary, Mary Wordsworth - dice entrecortada, sus cuerdas vocales estan casi destrozadas de tanto que gritaba en la noche de la lluvia de sangre.
_ Muy bien Mary, como ya dije yo soy Gerard, el mayordomo de la casa, ella es Lourdes - señala a la mujer del principio - ella es la jefa de las criadas y ellas - señala a las otras dos chicas, que al parecer son muy jóvenes - Sara y Carol. ¿Recuerdas algo de lo que te pasó?
Mary intentó, recordar, pero algo le bloqueaba la cabeza. Negó con la cabeza.
_¿Qué edad tienes Mary? - el mayordomo preguntó de nuevo.
_16.
_Bien. Sabes si tienes padres o de dónde vienes - la chica niega con la cabeza de nuevo, de pronto se rasca una parte de la espalda que le pica mucho, el hombre curioso, se acerca a mirar y encuentra una marca en la parte baja de la espalda desnida de la joven, El señor se asusta, pero disimula muy bien.
_¿Qué pasa Gerard? - pregunta Lourdes.
_Nada malo, unas hierbas que le han picado mal. Bueno, será mejor que la dejemos descansar por ahora. Ya veremos que le diremos al señor, esto resulltará un problema - le dice susurando a la jefa de las criadas, cierra las ventanas con llave para que la chica no escape - Mary, descansa, Carol ahora te traerá agua y algo para comer, más tarde vendré a por ti - se alejan todos de la habitación y le dice en susurros a Carol - Métele un calmante en el agua para que se duerma, no quiero problemas.
La joven criada obedeció, a solas Gerard con Lourdes, esta le cuenta al mayordomo algo.
_Al lavarle el cuerpo, le vimos sangrar por ahí abajo - dijo la mujer preocupada - Creo que la han violado Gerard, o bueno será que le haya bajado el periodo. Pobre muchacha, las condiones en las que vino me desgarró el alma.
_Trae la marca en la espalda - dije este austado.
_De qué marca hablas.
_La marca de ellos, ya sabes quienes - al oir eso la mujer se estemeció - No sé que vamos a hacee con ella, si se lo decimos a los señores pueden que la maten.
_¿Y si no decimos nada? - Gerard la mira pensativo - Les diremos que es una nueva muchacha a la que encontramos y buscaba trabajo, Gerard, solo tinene 16 años, y está muy asutada.
_Lo sé, tienes razón, no podria vivir con la culpa de haber matado a una joven inocente por las cosas que le pasaron. La trataremos de cuidar, mantenerla alejada cuando pase lo que venga. Y se tratará de haceer las cosas más normales posible - la criada asentió y se marcharon a la cocina. Mary será unn desafío en la casa.