Después de dormir por varias horas, Mary despierta. Ve un vaso medio lleno, se pregunta cómo ha podido dormir tanto. Al intentar levantarse, el picor de la espalda vuelve. Se mira al espejo que hay en la habitación, su espalda desnuda se puede ver perfectamente, su piel al desaparecer las manchas parece de seda, varios lunares se asoman por sus hombros. Se toca la espalda hasta llegar al punto del picor. ve que hay dos agujeros extraños, piensa que algún bicho le ha picado mientras corría. Al ver su rostro en el espejo limpio, se queda observando bastante rato, tocándose el cabello, mirándose a los ojos. Su cabello es de un color tan rubio que parece blanco al resplandor de la luz del sol, sus ojos azules hacen resaltar un par de lunares que tiene en la nariz pequeña y puntiaguda, sus labios son finos y pequeños. Se mira un instante más e intenta recordar todo lo que pasó. En realidad Mary es una mentirosa, sí que recuerda todo lo que le pasó. Tenía miedo de contar la verdad.
Todo comenzó como a medianoche. La lluvia ya caía y el frío azotaba las casas del pueblo. No había nadie en la calle, los campesinos ya se habían metido a sus casas a dormir, salvo una chica, Mary. Estaba en la fogata de su casa, bueno más bien, en la casa de su tía; Mary quedó huérfana a los diez años, cuando sus padres fueron asesinados por un traidor del pueblo, este fue ejecutado. En la fogata que había hecho en la chimenea, se puso a separar las alubias blancas de las rojas. No podía dormir debido al ruido de la tormenta. Su vestido rojo de seda, el que su tía Bárbara le hizo, esplendía en toda la casa y hacia juego con el fuego. Su pelo sedoso caía a cada lado de su cara pálida. Todos estaban en silencio, pero de pronto escuchaba a varios caballos caminando y varias voces masculinas, se reían y hablaban de la caza humana. Esta se trataba de la caza de vampiros a humanos. Los vampiros son unas criaturas malévolas que chupan la sangre solo por darse morbo. No todos son iguales. Para ello hay una ley, los vampiros solo pueden comer a aquellos que han cometido algún crimen y podían hacerlos esclavos suyos, si estos atacan a alguien inocente, son metidos en la zona de vampiros no deseados, olvidados que acaban convirtiéndose en podredumbre por no obtener sangre, pero si un vampiro asesina a un vampiro, este será llevado al consejo de los vampiros y será torturado.
Esa noche, Mary al querer escuchar lo que hablaban y ver por primera a los vampiros, decidió salir a espiarlos ; estos medio borrachos, se reían y rompían las cosas que se topaban, Mary asustada sin querer tiró al suelo una vasija de cerámica y uno de estos con tanta rapidez la cogió por las caderas. La chica intentó gritar y escapar, pero uno de los hombres le tapó la boca con tanta fuerza que le hizo marcas. Este se la enseñó a sus amigos. Sorprendidos se acercaron, la olieron y decidieron llevársela al bosque para jugar un poco. La joven intentó huir, pero cada vez que lo hacía cada uno de los tres hombres la atrapaba. Hizo fuerzas, chilló, pero al estar en el medio del bosque nadie la escuchaba. La lluvia lo hacía mas pesado.
_Vaya, vaya, tenemos carne fresca amigos - dijo uno muy feliz - Quiero ser el primero en probarla - se acerco a la chica y la cogió por una de las piernas desnudas para olerla y la lamió. La chica comenzó a llorar - Oh venga, querida lo estoy haciendo suave, ¿es que no te gusta? - su cara bajaba cada vez más hacia las caderas d Mary, esta chilló, lloró, pataleó, los demás hombres la sujetaban para que no huyera.
_Oye, me toca a mi - dijo otro de los vampiros, todo pasó tan rápido que Mary estaba perdida en su mente. Este le rompió el vestido por la parte del pecho. Su prenda íntima blanca, se mojó con la lluvia que se hacía mas pesada y la luz de la luna hacía resplandecer los ojos rojos sangre de los vampiros. Comenzó a besarle el pecho y Mary se estremeció del asco, el último de los vampiros le dio la vuelta y le desgarró el vestido por la espalda, cogiéndola por la cadera.
_No se vosotros, pero tengo ganas de comérmela entera - en la parte baja Mary chilló de dolor, el vampiro la acaba de morder tan fuerte que los animales del bosque se pusieron nerviosos. Esa noche Mary había sido violada y mordida por unos vampiros.
Cuando escapó por fin de ellos, corrió y corrió, la lluvia se hizo sangre y la noche se hizo roja, la persecución se hacía eterna, hasta que medio muerta, Mary fue capturada por un jinete, la pobre muchacha, se había desmayado.