la mañana siguiente, todos se despertaron temprano. Las criadas se pusieron a limpiar y Mary descubrió algo sobrenatural. Al ver su reflejo en un objeto, vio que el color de sus ojos estaban manchados, el color azul se había mezclado con marrón rojizo. Entonces alguien la sorprendió por detrás y la asustó.
_¿Mary estas bien ? - es Gerard, al darse la vuelta la chica la cara del mayordomo cambió totalmente - Dios mío, esta comenzando - dijo preocupado - De acuerdo, si preguntan que te ha pasado, les dices que te cambian los colores a medida que creces.
_No solo son mis ojos - dice ella nerviosa, se suelta el moño que se hizo y ambos pudieron ver que las puntas del cabello de la muchacha, ese color negruzco que vio, se habían extendido más y más, se puede notar desde lejos como parece que las puntas son negras y el resto es color platino.
_Será mejor que pases de ello, no pienses y si preguntan es porque estas creciendo, ahora sigue con lo que estás y baja que te vas al mercado, prepárate.
A punto de irse, el señor Marriott aparece por detrás.
_Gerard, necesito que mandes a alguien a que se comunique con el señor Klein, es urgente - dirije su mirada algo extrañada a la chica - Hola Mary, creí que... tu cabello...
_Si bueno señor es que la muchacha está creciendo... y le cambian los colores, ya sabe - dice nervioso el criado.
_Claro... sí..., no me di cuenta. Bueno, a trabajar, está noche tenemos que estar preparados.
Con las palabras del amo, todos siguieron con su trabajo. Mary comienza a asustarse. No sabe quien es Justin, y que es lo que Irán a ver. Nerviosa espera en la fachada con un carruaje, un hombre más o menos de veinticinco años está sentado y la espera.
La muchacha se sube al carruaje y pronto se dirigen al mercado.
_Hola, soy Justin, el hombre que te trajo aquí- Justin es un chico joven, guapo con rasgos faciales blanquecinos, rubio y con ojos color esmeralda - ¿Recuerdas algo de lo que te pasó? ¿Como te llamas?
_Mary.
_Wow, que voz más dulce. Oye Mary, ¿te han dado la lista de la compra? - la chica se asegura y se la da - Veo que eres de pocas palabras, mira, conmigo siéntete cómoda, no hay ningún problema ¿sí?
Esta asintió y siguieron un largo camino silencioso hasta el mercado. Decidieron no separarse por lo que fueron juntos a cada puesto. Muchos observaban a la muchacha de manera extraña, su físico no era el mismo que el de la niña del bosque. Parece que ha crecido y se haya vuelto más bella que nunca, muchos hombres la miraban con deseo. El pobre Justin solo intenta protegerla.
_Oye no te separes de mí.
Sin pocas palabras de conversación entre ellos, al final se pusieron en camino a la casa.
_Gracias - dice la chica tímida.
_¿Qué? - se extraña el mozo.
_Te agradezco que me hayas salvado esa noche en el bosque, si no fuera por ti, ya me hubiera muerto.
_No sé que te pasó, supongo que algún día querrás contármelo, podemos ser amigos - le guiñó el ojo - Y la verdad me alegro de que estés aquí, las chicas que hay en la casa ya me aburren - ambos se ríen y continúan el camino, apenas van a ser las cuatro de la tarde y la casa está muy ajetreada, se nota el nerviosismo de los criados. Los señores de la casa ni se ven y así poco a poco hasta la noche.