Capítulo 30

La noche seguía. Los invitados se fueron y cada uno volvió a su habitación. A la mañana se limpiará todo. Mary, fija en el techo piensa y piensa, es incapaz de dormir. De pronto se le viene a la mente la escena del jardín y la voz misteriosa. Tiene miedo pero va a afrontar sea lo que sea, con tal de que no dañen a sus seres queridos. Intentando cerrar lo ojos y no pensar en nada, intenta dormir. 
La noche fue intensa, ya a la primera hora de salida del sol, empleados comenzaron a quitar sillas, mesas , todo. Mary por supuesto volvió a su realidad, la de una empleada más. Recogiendo, barriendo, limpiando,...

_¿Pasa algo hija? - le pregunta Lourdes- Te noto extraña, ¿qué pasó ayer? Bailaste muy bien por cierto.

_Estuvo bien - dice intentado no saltar sospechas. La vieja, se detiene y la hace sentar para hablar.

_Sé que te pasa - le acaricia la cabeza cariñosamente- Mi niña se ha enamorado...¿No es así?

_Yo...No...

_He visto como os miráis, a mi nadie me engaña muchacha. Ayer noté que os queréis ambos - dice sabiendo que se trata de su niño Ethan.

_Y se va con otra...- suspira Mary desganada.

_Cariño,... Sabes que son así las cosas. Un hombre como él, no puede juntarse con una mujer como nosotras. Por desgracia, las sociedad siempre ha sido así, si no tienes dinero, no eres nadie, si eres de color, eres un animal, todos somos esclavos de algo. Entiende que es difícil, sé que duele, pero nos enamoramos más de una vez y dolerá y será bonito como la primera vez - se levanta para volver a las tareas - Lo lamento mucho cariño. Anda, sigamos, lo mejor será seguir como lo que somos, unas simples criadas.

Después de la pequeña charla que Mary tuvo con Lourdes, entendió que no pueden estar juntos. Lo mejor para ella sería dejar de pensar en él. Hacer como si nada ha pasado, piensa ella. Apenada, siguió limpiando. 
Una de las muchachas, se empezó a sentir mal cuando tuvo que limpiar la habitación de Ethan, la cual está vacía, Ethan no se encontraba en la casa. Mary tuvo que hacer el trabajo de la otra criada. 
Al entrar a esta, la cama ni siquiera se usó. Todo está limpio según la chica, aunque algo desordenado. Por lo que comenzó a quitar polvo y a ordenar armarios y otras cosas, hacer la cama bien, limpiar ventanas y limpiar el suelo. Pero no pudo evitar pensar en él, su ropa, su olor, sus cosas, él....Haciendo eso, toda melancólica. Pero tiene que hacer su trabajo. Por lo que continuó con ello.

En uno de los armarios que tuvo que ordenar, pensó que se trataba de ropa, hasta que lo abrió por completo. Lo que encontró, le hizo abrir los ojos y agitar su respiración, su corazón de parte humana, empezó a latir muy fuerte. Lo que ven sus ojos, no tiene idea de lo que es.
El armario está lleno de armas. Pistolas de fuego pequeñas, escopetas, balas, arcos, flechas, ballestas, cuchillos de distintos tipos, puntas de flechas distintas, frascos con algún tipo de líquido o hierba, cadenas, cuerdas,...  todo aquello le sobresaltó. Se puso nerviosa, por lo que lo cerró.

_¿Que es esto? - se dijo ella con un mal presentimiento - ¿Ethan....qué es lo que eres...?- dice echándose para atrás. No sabe que hacer. Se ha quedado en shock. Escucha pasos desde la entrada a la casa, es él. Rápida, recoge las cosas de limpieza y decide irse de ahí. Saliendo de la habitación agitada, se choca con Alice.

_¿Qué hacías tu en la habitación de mi esposo? - preguntó como sintiéndose asquerosa ante Mary.

_No es su esposo aún.

_Mira guapa - se acerca a la criada para amenazarla- Vi lo que hiciestes el día de mi fiesta, se suponía que yo tenía que bailar así con él. Como te atreves - una bofetada le vino a Mary. Sus ojos comenzaron a llenarse de rrabia y ponerse rojos, ya sentía los colmillos aparecer - Cuanta los días que te quedan aquí, porque serán los últimos hasta que te eche a patadas de esta casa - responde dándole un empujón  a la chica y apartando la de su camino. Mary apuntó de estallar de rabia, Gerard con rapidez llegó a calmar la.

_Vamos, a la cocina - dice nervioso.